Podría Salvarte | TWD | Bethyl

Parte 8 - Esperanzas

Se habían formado dos líneas de batalla enfrentadas una a la otra, cada una perteneciente a un bando, separadas por una imaginara línea de intercambio. El ambiente era tenso... Muy tenso, pero su grupo había enfrentado muchas de esas situaciones; Hasta se habían dado el lujo de caer, pero aun así, allí estaba su familia, firme a pesar de todo. Solo que ella ahora era la moneda de intercambio, al igual que su amiga Carol.

Esperaba poder cruzar ese espacio que la separaba de Daryl, y abrazarse a él una vez más... Sentir su calor, besar sus labios y al fin dar la noticia que un hijo de ambos vendría al mundo... Al nuevo mundo, formaría parte de él, al igual que Judith... Lo necesitaba cerca. Podía verlo nervioso al otro lado del pasillo, parecía un animal impaciente, ella conocía aquella expresión.

____________

El agua corría por su cuerpo llevándose los malos recuerdos, quería que lo vivido fuera solo eso, un mal recuerdo. La tibia luz de la vela alumbraba su cuerpo, ella cerraba los ojos sintiendo alivio por tener aún a Daryl a su lado, al fin y al cabo él se había arriesgado demasiado por ambos y eso pesaba en su conciencia. Realizaba aquello aislándola del correr de los minutos, de pronto la puerta del baño sonó abriéndose lentamente.

-Disculpa. -Dijo Daryl ingresando al cuarto lentamente, esperando respuesta del otro lado de la cortina. - ¿Estas bien? -Preguntó tras notar que el baño se había prolongado demasiado, comenzando a preocuparse por su esposa.

-Estoy bien cariño... No te preocupes, ya salgo. -Respondió pausadamente. -Solo alcánzame la toalla ¿Sí? -Pidió cordialmente.

Él tomó la tela de toalla pensando en cómo habría afectado el evento la noche anterior a su esposa. Ella permanecía muy callada desde que habían llegado al amanecer. Aquellos tipos quisieron aprovecharse de ella, pero aun así el arquero había quedado sorprendido de la fuerza en la manera de actuar de ella y haber demostrado una increíble valentía.

Corrió la tela de plástico encontrándose con el cuerpo desnudo de su esposa que ya conocía en detalle, tan perfecto para él. Con un ademán indicó que volteara y ella así lo hizo. Cubrió con la toalla su espalda y comenzó a secar su cuerpo, primero su rostro con delicadeza, sus brazos y espalda, luego pasó la tela sobre su trasero haciendo que ella sonriera y él replicara lo mismo con picardía.

-Estoy bien Daryl. -Comentó ella, rompiendo el silencio, sintiendo que el hombre llevaba una pena dentro de su pecho por su causa.

El tardó en responder, pero al final confesó. -Estuviste en peligro Beth, y no pude evitarlo.

-Por eso mismo, no tienes porqué culparte de aquello, solo ocurrió y pudimos salir victoriosos.

-Ellos amenazaron con hacerte daño, y yo... Yo no sé qué hubiera hecho si algo te pasaba. No soportaría perder a alguien más y menos a ti. Yo... ¡No quiero perderte Beth! -Confesó mientras secaba sus piernas hincado en el suelo y ella observaba desde lo alto su rostro apenado. Sus cabellos lograban ocultar sus tristes felinos ojos masculinos. Ambos se encontraban abatidos, y los ojos de la muchacha lograban humedecerse.

-Estoy aquí... Y no te dejaría nunca. Me pongo de esta manera porque... ¡Soy yo quien teme perderte Daryl! Porque sé que aún me falta mucho para lograr seguir adelante, y si no hubiera por mi presencia, esos tipos nunca se hubieran metido contigo. Quizás... Solo resulte siendo una carga para ti.

-¡No digas estupideces Beth! Tú solo le das sentido a mi vida. Si no fuera por tu valentía quizás seguiríamos atados a aquellos árboles y quien sabe cómo todo hubiera acabado. Eres inteligente nena... Tú y el cuchillo en tu bota nos lograron salvar. -Comentó alentando a la muchacha, quería hacerla sentir importante, porque en realidad así era para él. Ella lo era todo en su vida.