Sorry, soy una chica Yeta

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— ¿Te acordaste que tenías casa?— Reclamó mi mamá cuando llegué.

— A un amigo le dio apendicitis, lo llevaron al hospital.

— ¿Te llevaron a ti o a él?— Atacó.

Rodé los ojos y me fui a mi habitación. Dejé a Juvia sola con Gray, estaba cansada y problemas con ella no quería.

Me di un baño porque caminé y transpiré más que chancho en 18.
Me puse pijama y esperé la cena de doña mamá; miré mi teléfono y tenía un mensaje de Natsu.

":3 Adivina quién perderá una tripa"

Jajaja que es weon...

¿Si le digo que Juvia entró a su casa será malo? Nah, que le cuente su mamá.

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— ¡Vieja, no me despertó la alarma!— Corri por la casa vistiendome a medias.

— ¡Cómo que vieja, sin respeto!— Cerró mi lonchera sin amor— Toma, gracias mamá.

— Uy, gracias mamá— Pronuncié apurada.

Alcancé la última micro que llega justo a la hora. Pasé por la entrada de los atrasados pero no me regañaron.
El profe de lenguaje entro recién y fue por un café.

Noté el asiento vacío de Natsu, todos me preguntaban qué le pasó, típico... la polola no confirmada lo debe saber.

— ¿Conociste a tu suegra?— Alzó las cejas arriba y abajo toda coqueta.

— Levy, callate, parecí loro— la empujé para que me dejara de joder.

— Uy la weona delicah— Dejó de hablar cuando el profe entro.

¿De qué me sirve esta clase si sé leer y escribir?

Los segundos se hacían eternos cuando las clases eran aburridas.

— ¿Que hora es?— dije con sueño

— Las once

— CHUPALO ENTONCES JAJAJAJAJ— Sonreí victoriosa ante Levy que guardó el celular enojada.

— Cabra culia...— Me enchasconeó.

En una de esas llegaron unos de cuarto invitando a un carrete donde iban todos los de media ¿Viernes es?
El colegio pasaba el gimnasio pero se me hechó la yegua con tanta gente que iba a ir.

No es que no me gusten los carretes, pero entre tantos la cosa no es piola.

Levy me webeó caleta.

— Andai puro maraqueando— La regañé.

— Pero hay bebida gratis con la entrada— Hizo puchero— Su Tocomple... su sopaipa... su choripan

— Callate, me da hambre— En consejo de curso empezaron a discutir que también deberíamos movernos pa juntar plata.

Típico que la maraquita amada de Juvia estaba de vocera, pero ahora estaba el profe jefe ahí mirando.

— Hoy salimos temprano po, si el cuarto debe arreglar el colegio— Escuché decir de Elfman que se sienta tan atrás que parece compañero nuevo.

— Música para my body— Levy comenzó a bailar como el marcianito 100% real no fake.

— Sabia que eras flaite— Guardó su cuaderno y se paró junto con todos.

— ¿Vas o no vas?— Propuso indecentemente.

— Voy.

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No sé como cresta mi mami me dio permiso, le haré un altar weon.
Saqué su buen dinero, cinco lucas todas pobres.

Me fui en micro tipo 7 de la tarde hasta el cole y ya tenían su música de webeo intenso.

— Quiero decirte al oído... tantas cosas preciosas...— Canto Lisanna subiéndose en mi espalda... weona pesá.

— Wena— La saludé.

Venía con jeans ajustados, un chaleco tan blanco como su pelo algo largo pero abierto, una polera corta morada y unos botines.
Regia comparada con mi ropa Junaeb

— Uhh ¿Viste a Sting de tercero?— Dijo toda coqueta.

— Ya te pelaste— Negué— Que ejemplo de amigas tengo.

— Pero si mira está allá con Gray, en ese grupo— apuntó disimulada.

Gray vestía como esos bad boy sacados de una película. El pelo lo llevaba alborotado, Jeans desgastados, unas zapatillas a juego con la chaqueta.
Liss seguía devorando con la mirada a los de tercero. Igual no estaban malos...

— Voy a pecar después de las 9— Dijo toda motivada mientras cobraba su bebida gratis.

Ya.... se prendió esta mierda