Sorry, soy una chica Yeta

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— Un golpe de suerteeeee— Cubrí mi cabeza con la almohada pero fue en vano.

— Mamá callate, ¿Cómo te gusta Lucho Jara?— Ni me escuchó.

Tiré las sábanas y salí de mal humor de la cama. Igual estaba medio hela'o y las pantuflitas de conejo apañaron.

Salí a desayunar pero mi mamá estaba toda loca cantando, no me entró en provecho.

— Woh mamá, ella me ha besado... 🎵

Aloh, policia, mi mamá le dio el demonio...

Me metí al baño y me bañé. Para mi bella suerte estuve ciega por un minuto, shampoo culiao me entró al ojo, encima casi piso el jabón.

Con vida sali de la ducha y escuché a mi mamá tocar.

— Hija ¿Te falta mucho? Quiero hacer caqui...

— ¡YA SALGO!— Grité para que evitara decir algo, pero me enteré igual.

Me cubrí con la toalla y salí. Escuché el puro portazo que dio mi mamá.
Rodé los ojos con una pequeña carcajada. Claro... entro yo y todos quieren ir al baño.

Mientras me vestía le di su revisada piola al Feisbuk. Subieron fotos del carrete y entre esas, así con un zoom full hd se veía Juvia junto con Gray en varias fotos.

— La weona farala, tiene caleta de likes... igual como que... tener agregado gente como "Thú Béllákó dél flów" me da cáncer— Susurré para mí.

Pero se llenó de comentarios caguineros.
Entre esos likes estaba uno de Natsu. ¿Lo vió? Ay no...

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Lunes culiao, muereeteeeee.

— Matanza y la conch...— Levy me tapó la boca antes de que el profe escuchara— Me carga esta wea poh.

— Yo igual, pero al menos al correr no me saltan las pechugas— La miré con odio, ahora si presume que es una tabla.

— Juvia está al otro lado... ¿Le daré su pelotazo en el hocico o no?— presumi con malicia.

Levy se largó a reír mientras estabamos en posición para jugar matanza.

Lanzaban la pelota quemando de a poco. Juvia fue la primera en morir, digo, la Abc1 no corre y cuando la ve Gray corre como perra en celo.
Tiráh a cuica al peo'.
Agarré la pelota pero la tiré como el culo, dejando que la bruta de Kagura la agarrara y me la lanzara en plena cara.

— ¡Lucy!— Caí de espalda. Casi provoco un terremoto.

¿Que tan yeta debo ser para satisfacer al mundo?

— Le está sangrando la nariz— Levy me agarró, enana pa tierna.

— Me pasé poh— Dijo Kagura con arrepentimiento.

— ¡Profe, se pitiaron a la Lucy!— Gritó Elfman cagao de la risa.

Me tapé la nariz, llena de sangre. Me puse de pie y me llevaron a limpiarme al baño.

— ¿Se me hinchó?— Levy hizo una mueca de respuesta.

Me llevaron a enfermería y tuve que esperar sola, triste y abandonada.
Porque estoy solita.... no hay nadie aqui a mi laaaado (8)

— ¿Lucy? ¿Que le pasó?— el profe Jellal pasó por fuera y me vió.

Dejó unas guías sobre la mesa y buscó hielo en un mini refri. Con una bolsita hizo su arreglo y la puso en mi nariz.
Le expliqué lo que pasó y se rió jovial, me olvidé del dolor del pelotazo, el profe dejó la clase tirada un rato por cuidarme.

— ¿Te duele aún?— Preguntó preocupado.

— No tanto, se va a pasar, pero se verá horrible— reí apenada y aguantando lo congelada que sentía mi mejilla.

— No se acompleje, es bonita de todos modos— Acarició mi pelo y me pasó el hielo en la mano, tomó sus hojas y me miró desde la puerta— Cuídese alumna, nos vemos en clase.

Quedé sola otra vez y me sentí ahogada. Tenía un nudo en la garganta y la mano húmeda al contacto con el hielo.

El profe siempre se preocupaba, estaba ahí cuando necesito a alguien... es lindo...

— Lindo... — se me escapó.

— ¿Lindo yo o el profe?— Natsu estaba apoyado en la puerta.

Hello, tierra llamando a la aweoná de Lucy...
Me puse roja como tomate a lo que con la sonrisa de Natsu estaba más que claro.

— Wena, vengo a buscar certificado médico y te pillo... mojandote por el profe— Lo hice hablar más bajo.

— Tshh callate oh...— le hablé enojada.

— No tiene nada de malo, mira a quien me gusta— Se alzó de hombros— Y que onda tu cara de tomate... globo...

Y ahora Natsu sabía que el profe me movia el piso, más que el Shaki shaki...
Wena...