Sorry, soy una chica Yeta

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Me sentí como el cachorrito recogido de la calle. La joven era perfecta, de esos cuerpos que se describen en los libros, pelirroja natural y unos ojos que sacan más de un suspiro.
El profe Jellal llegó y la saludo de beso en la frente, pareciera que las expresiones de cariño se las guarda.

Cuando me vio insistió en llamar a mi apoderado, pero le pedí que no. Me hablaron del bullying y todo. No pesqué niuna wea.

Estaba dolida por la chucha.

— Lucy, si esto de reitera, tendré que hablar con tus padres— Me dijo el profe. La chica desde el aciento delantero me miró carismática.

La weona era re perfect, abc1, tiene care' cuica, pero su actitud era un amor.
Como la envidio...

— Tía yo me bajo aquí no mah— Ella asintió y se detuvo a una cuadra de mi casa.

— Mira, ten— me dio un cuponcito— Por si algún día quieres impresionar a alguien ve a esa peluquería, te lo doy.

Profe... quedó en buenas manos.
Pedi disculpas por manchar una manta que ella me pasó para no ensuciar el auto y obvio le di las gracias.
Camine hasta mi casa y por suerte mi vieja no estaba.

Tiré la mochila y me fui al baño. El pelo lo tenía pal loli; pegajoso, tieso... y encima casi me saco la chucha con el jabón. Después de sacar toda la cascara de huevo miré mi largo pelo.

Parezco monja...
Hora  =  17:02

Saqué mi pase escolar y me fui a la peluquería que dijo ella. Peluquería Belserion.
Una señora de pelo largo igual a pelirroja me preguntó que necesitaba.
Me dio plancha.

— Oh eres tú— Hablando del rey de Roma...— Disculpa mamá, ¿le darías una manito de gato?

— ¿Es tu alumna? No me hago problema, estoy libre ahora— Mencionó la señora.

— Soy Lucy...— Ay la voz pendeja que me salió por la chucha.

— Lucy Heartfilia, Jellal me habló de ti— Hubiera movido mi colita imaginaria pero no pasó nada— Soy Erza.

La mamá tenía hasta manitos de ángel, me dejó el pelo liviano, un escalonado bonito, ni parecía yo cuando me miré de nuevo en el espejo.

— Lucy, si tienes problemas ¿no querrías cambiarte de colegio?— Me sugirió— Aunque es solo de chicas y pues... no tendrías que hacer mucho papeleo, te ayudaría a entrar.

Queria responderle, pero mi mamá llamó justo.

— Madre mía, amada, de mi corazón...

— Vente pa la casa altiro cabra conch...

Le corté... mierda no le avisé.

Me dieron ganas tremendas de abrazar a Erza, era la hermana mayor que cualquiera querría. Y lo hice, me contuve tanto tiempo de llorar... la odiaba por tener lo que yo más quería... odiaba a Juvia por lo weona que era... por todo.

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— Te hiciste un Fashion emergency— Dijo Levy apenas llegué— Te quedó genial...

—  Jajaja gracias, valio la pena... me sacaron la cresta por llegar tarde jajaa— Me limité a decir en talla, mi vieja solo me sermoneó.

Varias se acercaron a mi, felicitaban el trabajo de la peluquera y querían ir donde ella, pero cuando les dije el nombre todas quedaron algo sorprendidas.

A la hora de ammuerzo parecían actuar como si nada hubiera pasado. Sentía las miradas clavadas en la espalda... creo que me quiero ir de esta caga de colegio.

— Levy, ¿que harías si me cambio de colegio?— la enana se atragantó con jugo que tomaba.

— ¿Me vai a dejar sola?— Sus ojos se pusieron como el gatito con botas.

— Estoy chata de esto— Murmuré— Bucha, igual es buena opción a mitad de semestre...

— Pensé que me estabas webeando—  No le gustó la idea— Te extrañaría, y no sé...Vería si mi vieja me cambia para allá el próximo año si.

Mataría por convencer a esa mujer y conservar mi mejor amiga conmigo. El profe Jellal no aguantó y citó a mi mamá al día siguiente sin decirme.

Esperé fuera de la oficina como cabra chica moviendo mis piernas.

— ¿Te vas?— Preguntó Natsu agachandose al frente mio— O eso escuché de Levy.

— Estoy bien oh, ya me aburri de estar aquí— Vi que frunció el labio— Mi mamá me mandará al liceo Marcela Paz.

— Pero ese lugar es de cuicas...— Me tomó la mano asi sin respeto alguno— ¿Segura que te querih ir?

Asentí con el sendo nudo en la garganta.
Natsu se puso de pié y algo bajoneado rascó su nuca.

— La raja igual...— ¿Está triste?