¿Amarte? Ni de broma -En edición-

Capitulo 11

Hoy es sábado, la semana se pasó de volada.

Estoy un poco ansiosa por lo de Seida en la tarde, pero justo ahora dejo esos pensamientos y decido escuchar lo que dice mi familia.

-¿Renatta a que hora entras hoy?- dice papá

-a las doce-

-yay-

-todavía tienes tiempo- vuelve a decir papá

-sip-

-¿y mamá?- pregunta Mari

-en el trabajo, ya saben que los sábados trabaja- le responde papá

-¿y tu?- pregunta ahora Lari

-yo los fines de semana los tengo libres-

-cierto- dicen amabas

-Natty, ¿puedes jugar conmigo?-

-claro, ¿a que quieres jugar Sammy?-

-¡escondidas!-

-¿solo los 2?-

-¡todos!-

-¿yo también?- pregunta papá

-shi-

-okey-

Terminamos de desayunar y establecemos ciertas reglas:

-no se vale esconderse en la planta alta, ¿de acuerdo?-

-si papá-

-bien-

En la primer ronda Lari tiene que contar y decido esconderme en el garaje.

Milagrosamente, logro llegar a la base (que son las escaleras) y salvarme, digo milagrosamente porque siempre soy a la que encuentran primero.

En la segunda ronda, Sammy cuenta y nos encuentra a todos en cuestión de segundos, pero como encontró primero a papá, el es quien cuenta ahora.

Soy la segunda en ser encontrada asi que por el momento estoy salvada.

En la siguiente ronda para mi desgracia, Mari me encuentra muy rápido asi que ahora me toca contar.

Encuentro a la gran mayoría en poco tiempo, la única que me falta es Larissa; no esta dentro de la casa así que salgo y comienzo por el patio trasero, nada; voy al delantero y tampoco, solo me falta el garaje, camino hacia el y la veo detrás de un arbusto.

-¡te vi!-Comienzo a correr hacia la casa pero mi acción es interrumpida.

-¿Renatta?- freno en seco

-¿Erick?, ¿Qué haces por aquí?- cuando acabó de decir esto veo a Larissa correr y cerrar la puerta de la casa.

-¡tramposa!- grito para que me escuche

-vine a ver si querías un aventón-

-oh, ¿en tu bici?- pregunto y me río

-claro, la que esta en reparación-

-cierto, lo olvidé-

-pero si fue tu culpa-

-pues para que me haces enojar- digo alzando los hombros

-¿solo por esa bromita?-

-por tu culpa salió de mi casillero yogurt, odio el yogurt, quedo todo hecho un desastre-

-bueno, bueno-

-y entonces, ¿Cómo me llevarías?-

-en mi auto-

-a pues okey-

-¿te vas a ir en pijama?-

-¿eh?- miro lo que traigo puesto y efectivamente, sigo en pijama, ni me acordaba- este... no, lo había olvidado, me cambio y nos vamos, ¿gustas pasar o te quedas afuera?-

-si se puede paso-

Entramos a la casa y mi familia saluda a Erick, yo me subo a cambiar; me pongo unos pantalones de mezclilla, una blusa turquesa con mangas largas grises y unos tenis grises.

Cepillo mis dientes, me deshago la trenza que traía, desenredo mi cabello y lo ato en una cola de cabello. Tomo una bolsita, hecho mi celular y bajo.

-papá, ¿me puedes dar algo de dinero para al rato porfa?-

-claro- se va a no sé dónde y regresa entregándome dinero

-gracias, bueno ya nos vamos- me despido de todos y Erick dice:

-hasta luego familia Cornett-

Cierro la puerta con las llaves y vamos al auto de Erick.

Me abre la puerta del asiento copiloto, le agradezco y subo, poco despues el sube al asiento del conductor y arranca.

-¿Por qué decidiste venir por mi?-

suspira- porque el otro día me dijiste que a veces te cansabas mucho en la bicicleta y que te subirías a un camión con mucho esfuerzo ya que no te gustan y me dije, ya que no tengo bici pero si el auto, veré si quiere-

-woa, no creí que te acordaras-

-siempre escucho Renatta-

-gracias-

-no hay de que-

El trayecto fue tranquilo y callado, asi que pude apreciar ciertas cosas de la ciudad que no logro ver normalmente por venir atenta al camino.

-llegamos, creo que somos los primeros en llegar de nuevo-

Me río, ahora Erick no es el primero en llegar, por mas raro que suene siempre llegamos al mismo tiempo y pues ya estamos acostumbrados a escuchar el " llegamos o llegaron".

Erick abre la librería y entramos, vamos hacia los casilleros, guardo mi bolsa no sin antes sacar el celular y guardarlo en la bolsa trasera del pantalón, decido ponerme de una vez el chaleco para no tener que dar dos vueltas.

Salgo del cuarto y veo a Mitch y Damian

-hola-

-¡hola!, ¿solo tu has llegado?-

-no, también yo- dice Erick

-claro, porque a Erick nadie le gana, ¿no?-  dice burlón Damian

-tu lo haz dicho amigo, bueno voy a checar algo- y desaparece de nuestro campo de visión

-¡llegamos!- gritan los cuatro faltantes y Aldo

-hola-

-hola-

-¿no a llegado Erick?, ¡al fin! Yo sabia que algún día lo lograríamos- dice Ann emocionada

-sigue soñando Ann- dice Erick apareciendo

-rayos-

-luego discuten chicos, solo vayan a su lugar y Carlos cambias lugar con Renatta ya que ah progresado mucho, Brent tu le cambias a Mel- dice Aldo

-de acuerdo- dicen los dos

-¿Qué esperan?- dice Aldo con una sonrisa ya que ninguno se mueve

-ya vamos-

-bien-

Me dirijo a la parte de novela juvenil que es donde estaba Carlos; adoro esta sección, de paso puedo ver algún libro que me guste y apuntarlo en mi lista.