¿Amarte? Ni de broma -En edición-

Capitulo 13

Llevo una hora escuchando las ridiculeces que dicen y entre ellas las bombas que Seida ah estado lanzándome para hacerme enojar, por que vamos, se le nota en la cara.

Seida se levanta y no me doy cuenta del porque hasta que siento algo líquido sobre mi.

-ups, se me cayo el vino-

Me levanto y me doy cuenta de que no me hecho un vaso sino cuatro y por ende estoy empapada de vino.

-okey ya, ¿Cuál es tu problema?- digo tratando de tranquilizarme -¿ según tu, esta es tu manera de solucionar las cosas?- digo apretando los puños

-nunca las quise arreglar; era mi venganza- dice sonriendo

-¿venganza?, ¿Qué rayos?-

-si, por lo que me hiciste-

-no te hice nada-

-claro que si, me estabas quitando a Bryan-

-¿pero que te pasa?-

-es la verdad-

-volvemos con eso, solo me pregunto algo, ¡y era sobre ti!-digo ya irritada

–yo se que me odias,¿Qué esperas para hacer algo?- ignora mi comentario

Y en ese momento pienso, no vale la pena desperdiciar mi energía en este tipo de personas.

-¿sabes?, no te odio ni odiare, porque es desperdiciar mi energía, atención y tiempo en personas que no me importan y no valen la pena desgastarse por ellas – finalizo, salgo de su casa y me pongo el suéter que por suerte me habia quitado por lo cual no esta mojado.

Veo la hora en el celular y noto que son las 9:20, comienzo a caminar pero empiezo a llorar mas por enojo que por otra cosa, pero también me da sentimiento por el simple hecho de que todos esos años de amistad se han ido a la basura, lo que me lleva a recordar ciertas memorias lo que provoca que me enoje y entristezca mas.

Ni me di cuenta, pero me encuentro sentada en la banca del estacionamiento de la plaza central llorando.

-¿Renatta?-

Alzo mi mirada y me encuentro con Erick

-¿Qué haces aquí?-

Solo niego con la cabeza evitando llorar, no me gusta que la gente me vea llorar.

Erick toma asiento a mi lado y me abraza, comienzo a llorar.

-¿Qué paso?-

Me separo de el y limpio mis lagrimas – pues ya vez que me preguntaste si tenia que hacer algo el fin de semana- digo y veo como asiente- bueno pues Seida me invito a su fiesta de cumpleaños y accedí a ir, me dijo que quería solucionar las cosas, pero lo único que estuvo haciendo tratar de hacerme enojar, estuve tranquila controlando todo, haciendo oídos sordos, pero se levanto y me hecho cuatro vasos de vino (según lo que dijo ella) y termine empapada-

-¿por eso hueles asi?-

Asentí con la cabeza- si, y pues ahí ya me enoje, nos dijimos ciertas cosas, casi nada y salí de su casa, y al parecer necesitaba sentarme portaré sin darme cuenta ya estaba aquí-

-¿ y porque lloras?-

-por enojo y tristeza, al darme cuenta de que tantos años se fueron a la basura y los buenos recuerdos que tengo, para que al final acabara así-

-o ya, pues todo pasa por algo Renatta, velo de esta forma, tal vez si siguieran siendo amigas ni nos habrías conocido o no nos llevaríamos tan bien-

-tienes razón, ¿y tu, qué haces por aquí?-

- a pues ya vez que iba a salir con mi hermana- asiento –a último momento me cancelo por estar con quien le gusta y pues salí de ahí y aquí me vez-

-oh-

-sonríe- y comienza a mover mi cara para que sonría

-ya- digo riéndome

-listo, no dejes que te hundan ese tipo de cosas-

-okey-

-promételo-

-lo prometo-

-bien, ahora...¿quieres que te lleve a tu casa?-

-si por favor-

-okey vamos-

Llegamos a su carro y me llevo a casa, todo el camino fue en silencio con el radio de fondo.

-su parada señorita-

-gracias señorito. Hasta mañana-

-de nada, hasta mañana-

Bajo de su coche, abro la puerta de mi casa y noto que ya está todo apagado menos la luz de las escaleras. Sonrío y subo hacia mi habitación; me quito la ropa y tomo un baño para quitarme este espantoso olor.

Salgo me pongo la pijama, desenredo mi cabello, conecto mi celular para que se cargue y me acuesto en mi cama.

Ya apunto de cerrar mis ojos para así dormir me llega una vocecita.

"sonríe" la voz de Erick

Y eso hago para asi caer en un profundo sueño.