Capitulo 16

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RENATTA

Poco antes de llegar al local me detengo.

-Gracias Erick-

-no hay de que-

-no, enserio, me has ayudado mucho y en verdad te lo agradezco demasiado-

-y yo te digo que de nada, siempre que lo necesites ahí estaré-

-bueno- Entramos al local y nos dirigimos a nuestra mesa.

Tomamos asiento y cuatro pares de ojos nos observan.

-¡perdón!, no sabíamos que eras tu- dice Ann

-en verdad lo sentimos- le sigue Brent

-no fue nuestra intención hacerte sentir mal- dicen los mellizos

-estoy bien- les sonrió- están perdonados, no se preocupen-

-¿entonces como si nada hubiera pasado?- pregunta Mitch

-si-

-¡yay!- dicen los cuatro

Volteó hacia Erick y le sonrió, el me sonríe de regreso; me volteo y noto miradas extrañas en mis amigos.

-¿Qué?- pregunto

-nada, nada- contestan los cuatro

Llegan nuestros pedidos y comenzamos a comer.

Comimos en silencio, al momento de pagar, nos decidimos por dividir la cuenta.

-¡fue una comida exitosa!- exclama Ann

-si...-

Llegamos a la librería justo a tiempo.

-que puntuales- dice Aldo abriendo la puerta

-lo sabemos- le contesta Erick

-bueno, vayan a sus puestos que voy a abrir de nuevo-

💙💙💙

Las dos horas más aburridas y extrañas que he vivido.

Aburridas porque no hubo muchos clientes y extrañas por el hecho de que todos los clientes que pagaban un libro, le coqueteaban a Erick o a mi, no dire que depende del sexo de la persona porque unos tres chicos de nuestra edad se le insinuaron a Erick, hasta uno le dio su nombre, si no mal recuerdo su nombre es Jesse y venia con una chica, que lo único que hizo fue rodar los ojos y acarrear al chico mientras le coqueteaba a Erick; pobre, quedó traumado.

-que fea, no me ayudaste- dice con una mano en el pecho

-¿yo?, el burro hablando de orejas, ¿recuerdas quien estaba prácticamente sobre mi?, solo porque esta cosa logro impedirlo- digo señalando a donde se encuentran las computadoras.

-vah- Nos dirigimos a los casilleros, meto el chaleco y tomo la bolsa, me coloco el suéter.

Salgo de la librería y espero a Erick ya que es el que falta por salir.

-¡listo!, ¿vamos Renatta?-dice Erick- a los demás los veo mañana-

-si, nos vemos- digo

-adiós- dicen los demás.

Nos dirigimos al carro de Erick y nos subimos.

-primera parada...¡mi casa!- dice encendiendo el carro

-¿yay?-

No tardamos ni cinco minutos en llegar

-¿vienes?-

¿Amarte? Ni de broma  -En edición-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora