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—Charles ya está en Inglaterra — Luca alzó su copa y bebió del brandy que había en esta, mientras observaba como su amigo revisaba el libro de contabilidad que siempre estaba sobre su escritorio en el estudio del mismo. — seguramente hoy estará aquí —

—Excelente — el Rey se levantó y fue hacia el mueble junto a su escritorio para servirse una copa de whiskey. — ¿Cuándo llegó? — se giró para observarlo.

Charles Blackmore, futuro Duque de Blackmore y primo lejano de Luca, había estado de viaje durante los últimos años, conociendo Europa y en ese momento estaba de vuelta, luego de la inesperada muerte de su padre, para reclamar su derecho como Duque.

Hace algunos años, Hugh Blackmore, padre de Charles, le había pedido como un favor a Luca que llevara a su hijo a conocer el Paraíso, nombre por el que todos llamaban a la isla propiedad del Rey. Cuando aquello ocurrió el chico tenía diecisiete años y era tan alto como escuálido, además de tener el rostro repleto de espinillas y usar unas grandes gafas. Definitivamente no había sido un joven muy agraciado, pero sin embargo había entablado una gran amistad con Mia.

La pequeña que con trece años no era de muchas amistades. Ella prefería estar siempre rodeada de los marineros a quienes tanto conocía, además de su familia. Y gracias a la amistad de Charles, ella había logrado sentirse más cómoda con el nuevo mundo al que se enfrentaba.

Hardy esperaba que Charles hubiera logrado cambiar con los años y con todos sus viajes. Seguramente tendría un poco más de peso y las espinillas ya debían formar parte del pasado.

—Ayer — respondió Luca, sonriendo. Durante aquel viaje, había tomado al chico bajo su ala y ahora lo reconocía como a un sobrino más. — seguramente ya está instalado y vendrá a presentarse...y a cenar — Charles siempre había hecho destacar por su amor a la comida.

—Seguro...—Hardy comenzó a hablar, pero se detuvo al ver a Mia y a su pequeño hijo Caleb, caminando hacia ellos. — ¡mis niños! — exclamó, esbozando una cálida sonrisa.

—¡Papi! — Caleb corrió hacia él, lanzándose a sus brazos. Hardy lo levanto y alzo en el aire, haciéndolo reír mientras Mia resoplaba molesta por ser llamada niña.

—No soy una niña — murmuró, besándolo en la mejilla y luego repitiendo la misma acción con Luca.

—Pues lo pareces — el Rey la observó con seriedad. — Desobedeciendo a todas horas. Así nunca lograrás ser tratada como adulta — sonrió, recordándose así mismo cuando tenía aquel comportamiento similar.

—¿Cómo...? — Mia lo observó con los ojos abiertos de par en par. Luca soltó una risilla, mientras tomaba a Caleb de los brazos de su padre y se lo llevaba hacia la ventana más próxima para distraerlo. — ah, claro, la estúpida de Beth te lo contó todo, ¿no? — se cruzó de brazos, molesta porque él siempre terminará enterándose de todo. — La próxima vez que la vea...— siseo.

Again [Royalty#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora