Sin Miedo (Lapidot)

"shhhh..."

Pov Lapis

- peridot... Abre la puerta, se que estas ahí... - llevo dos dias tocando la puerta - por favor, abre... - mi espíritu aun no se rinde, no puedo decir lo mismo de mi cuerpo que ya no puede más - ¿Qué ya no trabajas? Tienes que salir...  Irresponsable... - estaba sentada en la puerta de la casa con una manta que amatista me trajo, no me he movido de aquí,  peridot solo me ignora, en veces puedo ver como las cortinas se mueven, al parecer solo se asoma para ver si ya me fui, le hice cartas que pase por debajo de la puerta, cuyas cenizas flotan después de un rato, me odia,  no me quiere ver,  lo entiendo, debería irme, mas no lo haré, la quiero y no la dejare asi, por lo menos no sin que sepa la verdad.

- ¿sigues ahí? - decía la pelimorada que pasaba sin cuidado por ahí.

- si... - estaba haciendo frio, a decir verdad me estaba congelando.

- ¿llevas dos dias ahí o solo vienes debes en cuando? - dijo acercándose a mi.

- llevo dos dias aqui... - comencé a toser.

- ya te enfermaste, es momento de aceptarlo, ella no te va abrir, asi que ven conmigo - me extendió la mano.

- ¡no! - la empuje,  no fue gran cosa, ya que no tenía muchas fuerzas - me quedare aquí, asi que vete.

- ¡mujer te dara hipotermia! ¡morirás si te quedas aquí! - se alteró, ¿Porqué se altera tanto?

- no me importa, si muero, por lo menos sabra que me quede aqui hasta el fin, la amo, no me rendirse tan fácil - me cubrí con la manta y intente dejar de temblar.

- entiendo, pero como ya dije antes, eres bienvenida en mi casa - me dio la espalda y después me miro de nuevo - ten - me dio el gorro que traía y su abrigo - lo necesitaras mas que yo - sonrió y se fue con las manos en los bolsillos del pantalón.

- ¡peridot.... Po... Por favor! - comencé de nuevo, un parde horas mas tarde comenzó a nevar, solo sentia como los copos de nieve comenzaban a caer encima mio - ya no siento las piernas ni las manos, quizás muera aqui... - me acerque mas a la puerta intentado sentir calor de ella pero sin resultado, poco a poco comencé a ver todo oscuro, fue asi como perdí el conocimiento...

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- nhmm... ¿Dónde estoy...? - solo sentía calor, pero era agradable.

- jamas te rindes ¿no?

Esa voz... - ¡peridot! - me levante de golpe y la mire.

- tranquila te puedes lastimar tonta - me cubrió los hombros con la cobija.

- abriste... La puerta... - solo la miraba, sus ojos brillaban, parecía haber llorado.

- ¡por supuesto! - dijo levantándose, estábamos enfrente de la chimenea - no puedo dejarte morir... - fue ala cocina y regreso con una taza humeante - la policía pensaría que yo te mate, o algo peor... - me dio la taza, era chocolate.

- peridot yo...

- suficiente... Esto no significa que quiera escucharte, te dejare dormir aqui hoy, mañana con nieve o no te iras - se dirigió a las escaleras y subió.

- peridot espera... - me levante, las piernas aun no las sentía del todo, lo cual hizo que cayera y me lastimara - auch...

- ¡¿Lapis estas bien!? - peridot bajo demasiado rápido y me ayudó a levantarme - ¡carajo Lapis te dije que no te movieras! ¡¿Porqué no haces caso?! - ella... Me... ¿regañaba? - ¡no se que haria si te llega a pasar al.... al.... go....! - se tapó la boca,  para después ponerse roja - yo... Yo no dije...

Me acerque a ella y la bese.

- lapis... No... Mmm...

- shhh... - me acerque mas a ella y nos dejamos caer en el sofá, baje por su cuello dejando leves marcas, la abrace por la cintura, peridot me tomo de los hombros, me separo...