• Cap 5 •

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Saltando de tejado en tejado, sin ser visto por ningun civil, se dirigía a la Torre Eiffel

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Saltando de tejado en tejado, sin ser visto por ningun civil, se dirigía a la Torre Eiffel.

Por primera vez iba sin ningún fin malvado, pues su cabeza era un caos.

¿Qué podía hacer? Sin duda, sus ojos lo hipnotizaban y su cabello... Oh, ese cabello le fascinaba. Era como ver una noche despejada, llena de pequeñas luces que brillaban por si solas. No dudaría en ser un loco psicópata si era necesario, la protegería aún así su "jefe" lo amenace, si es que no ponía al grupo en su contra. ¿Qué haría si eso pasaba? Tendría que revelarle el secreto y salvarla. Claro, si ella lo mantenía vivo luego de contarle la verdad.

Ella era una mezcla entre lo opuesto: era sensible y fuerte, su carácter era dulce y amargo, sus ojos reflejaban todo y nada, su manera de hablar era directa con muchísimas indirectas, la verdad por delante y la mentira por detrás, ella era ella y su opuesto; ella era Marinette. La única Marinette que había conocido en su toda su vida. ¡Hasta su nombre era simplemente único! Incluso aquella palabra era prácticamente lo opuesto a su persona. Al escuchar "Marinette" de inmediato lo asocian con Marioneta o algo similar. Pero no podían estar más equivocados si ese era el concepto que tenían de la azabache. Ella era libre, sin reglas de los demás, a cargo de su mundo en el cual todo giraba en torno a Los Akumatizados.

Temía por el bienestar de su amada; si corriera peligro, la protegería, aún si fuera lo último que hiciera. ¿Ese era el Chat Noir de ahora? Claro estaba que por ella sería un asesino serial. Mataría a cualquiera que la dañara, aún si fuera el mismo. ¿Matarse? No, ella lo necesitaba. Se quedaría escondido, pero la protegería. No era algo que entraría en discusión con nadie. ¡Nadie! ¿Decisión tomada? Por supuesto. Este era un nuevo Chat Noir, el gato negro que pronto sería un asesino de primera clase...

Romance Asesino [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora