| 5 años más tarde |
Una azabache con lentes de sol bajaba del avión, rodeada de chicas pidiéndole autógrafos y fotos.
— Señorita Marinette ¿es verdad que volvió por Adrien Agreste? — preguntó uno de los tantos periodistas. Ella sonrió, firmando una fotografía de ella.
— Marinette Dupain, ¿en Italia saltó a la fama?
— ¿Como inició su carrera de modelo diseñadora?
— ¿Es usted la nueva ídola de la moda europea? — tantas preguntas la mareaban. Aplaudió un par de veces y todo se calmó.
— Señores periodistas, daré una respuesta a cada pregunta que quieran, con la condición de que todas y cada una de estas chicas estén ah. — habló, señalando a sus fans. Y así fue, como llegó a los pies de la Torre Eiffel con su grupo de fans y reporteros siguiéndola.
— Señorita Marinette, repito, ¿es verdad que volvió por Adrien Agreste?
— Hace unos años le prometí que volvería, así que estoy aquí por una vida con él.
— ¿Saltó a la fama en Italia?
— Podría decirse que sí, estudié en la academia de modas de Italia y comencé a trabajar en uno de mis sueños de la infancia. Claro, a parte de ser parte de la policía francesa.
— ¿Como inició su carrera?
— Creo que ya respondí a esa pregunta.
— ¿Es usted la nueva ídola de la moda?
— Mmm, ¿por qué no dejamos que estas chicas respondan? Yo no podría dar una respuesta... Cierta. — todas las chicas gritaron, apoyando su respuesta.
— ¿Sería usted la esposa de este gato tonto que la esperó por 5 años? — escuchó a sus espaldas, volteó y vio al rubio por el cual había vuelto.
Todas sus fans y ella llevaron sus manos a sus bocas, emocionadas y sorprendidas. Marinette corrió hacia él, lo abrazó y, por primera vez en mucho tiempo, lo besó.
— ¿Eso es un sí?
— Sí, acepto. — respondió entre lágrimas de felicidad. Gritos y aplausos se escucharon en el lugar, aparte de todas las cámaras grabando el momento.
— La famosa Marinette Dupain ha vuelto a París con la finalidad de reencontrarse con Adrien Agreste. Este le pidió matrimonio en la entrevista bajo la torre Eiffel luego de su llegada. Hoy, la nueva Ídola de la moda dará una entrevista más formal y organizada, dándonos a conocer todo lo que sus fans y el mundo quiere saber. — apagó el televisor, escuchando el agua chocar con la cerámica.
— ¿Princesa? ¿Te falta mucho? Debemos irnos.— No me apresures, Agreste. — cortó el agua, corrió la cortina y salió del baño envuelta en una larga toalla. Abrió su gran armario, tomo un vestido rojo con detalles negros y sus tacones negros brillantes. Todo en referencia a su alterego maligno. Se maquilló y peinó. Nunca quiso que alguien tocara su rostro o cabello. No era porque fuera presumida y le diera asco, no señor, todas aquellas "maquillistas" y "estilistas" eran las amigas que la acompañaban a eventos en Italia cuando no tenía con quien ir, pues nunca tuvo una relación más allá del trabajo.
— Listo ¿vamos? — bajó las escaleras con extremo cuidado, no acostumbraba a usarlos. Siempre salía a recorrer las calles caminando y firmando autógrafos con zapatillas.
— Te ves hermosa. — respondió su prometido.
— No cambias ¿eh? — el joven rió y abrió la puerta para poder salir.
— La limusina está por llegar. — informó su asistente.
— ¿Limusina?
— Sí, señorita.
— Querido, dos cosas. — levantó su dedo indice. — te dije que no quería limusina — levantó el dedo índice. — y te dije que fueras a visitar a tu familia.
— S-sí, lo siento, señorita.
— Está bien. Ve tranquilo ¿okey? — su asistente era un estudiante de Diseño Gráfico con problemas económicos que conoció en Italia. El muchacho tenía unos 19 años, no más, pero lo consideraba su mejor amigo.
— Gracias, gracias señori...
— ¿Qué te dije del "señorita"?
— L-lo siento, Marinette.
— Así está mejor. Adrien, llamaremos a un taxi.
— ¿Hablas en serio?
— ¡Claro! ¿O prefieres ir caminando?
— Taxi. — la chica extendió la mano, parando el taxi frente a ella.
— Buenas tardes, señor. — sonrió, sentándose en los asientos traseros.
— ¿Es usted Marinette Dupain?
— La misma. — le guiñó un ojo.
— ¿Podría firmar esta fotografía para mi hija?
— Por supuesto. — tomó el lápiz y la hoja. — tenga. — extendió el papel y el dinero correspondiente. — A la televisión por favor. Ah, y quedese con el cambio.
— Muchas gracias. — el auto avanzó lentamente.
— Extrañaba mucho París. — sonrió, mirando por la ventana.
— Comenzamos en 30 segundos. — habló el productor.
— Okey. — respondió la azabache. — Estoy lista. Deseame suerte, gatito.
— Ya la tienes, preciosa. — le guiñó un ojo, mientras la veía subir a la plataforma.
— Hoy estamos con la famosa Marinette Dupain, quien regresó a París ayer, luego de 5 años. Buenos días, Marinette.
— Buenos días, Nadia.
— Cuantanos ¿cómo fue tu comienzo en Italia?
— Bueno, estudié en la Academia de Diseño Gráfico, una gran experiencia sin duda. Ahí conocí a Steve, mi asistente hoy en día y mi guía en Italia.
— ¿Podemos decir que tuviste mucha suerte en el país?
— Sí, afortunadamente sí.— Según las redes sociales, tu eres amada allá por tu humildad y gran corazón.
— Agradezco mucho todos esos comentarios. La verdad es que nunca me gustó salir en limusina o andar con vestuarios exagerados. Salía por las tardes a caminar y, si me pedían autógrafos o fotografías, yo lo hacía sin ningún problema. Amo a todos mis fans, les mando un beso desde aquí.
— También se ha compartido un vídeo tuyo abriendo la fundación de apoyo a los sectores pobres. Dime, ¿como se creó este proyecto?
— Uno de esos días caminando, noté la pobreza y las condiciones de vida que tenía el país. Entonces decidí que mi dinero se iría a esa fundación, la cual es de mi propiedad y, espero que pronto, de Steve.
— Vaya, eso es algo realmente honorable. Pero hay una pregunta que todo París se ha estado haciendo ¿Te fuiste huyendo de la policía?
— No, me fui intentando comenzar de nuevo. Quiero aclarar que fui Ladybug, pero todo era un plan en contra de Hawk Moth. Sí, me fui por el mal camino luego de unos meses, por eso decidí acabar con esto e irme un tiempo. Lamento mucho todo el daño que causé, pero todo tiene su razón y motivo.
— Por último... ¿Cómo describirías tu relación con Chat Noir?— Creo que... Me gusta llamarle Romance Asesino. — guiñó un ojo a la cámara y sonrió.
FIN
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Romance Asesino [En edición]
FanfictionMarinette Dupain Cheng, una brillante policia en busca de Chat Noir y su grupo de criminales: Los "Akumatizados". Asesinos si la situación lo ameritaba, y simples civiles a la luz del día. Buscados, pero jamás encontrados. Trajes a la medida y masca...