Capitulo 2.

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"Cosas extrañas"

El día siguiente continuaban las cosas extrañas, la luz no había regresado en la ciudad y se rumoraba que no había en otras ciudades cercanas, la gente comenzaba a ponerse de mal humor y la mayoría de los trabajos se detuvieron a falta de el recurso que más utilizaban.

En mi opinión me alegraba no tener que estar todo el.mundo atados a los aparatos eléctricos y no era por que no me gustaran por que no negaba que era una adicta a ellos, pero además de eso mi hobby favorito era la naturaleza por lo que no perdí tiempo en ir a la casa de mi mejor amiga.
Las clases de habían cancelado hasta el regreso de la luz, fue como en los viejos tiempos, el recado llevaba por persona en persona hasta llegar a tus oídos.

Lidia me recibió con un abrazo y Miles de suspiros de lo aburrida que estaba sin televisión y mucho menos móvil.

– Detesto estar en casa sin nada que hacer.– Suelta aún bufido.

– Podrías ponerte a limpiar para no aburrirte.– Le reprime su madre haciéndome reír.

– Hay, ma, eso no es diversión.– Bufa su hija.

– ¿Por que no salen a tomar aire?

– ¡Si! ¿Me das dinero?– Lidia extiende la mano hacia su madre la cual rueda los ojos y le entrega varios billetes– Te amo, mami, regreso más tarde.

Mi mejor amiga se sujeta de la mano arrastrandome fuera de la casa mientras que yo levanto la mano despidiendome de su madre quien habla antes de que desaparezcamos.

–¡Vuelvan antes del anochecer!

Así es como Lidia regresa con su tan conocido buen humor mientras caminamos hacia el centro de la ciudad, varios coches transitan pero a diferencia de días pasados no es nada.  
Particular luce el día, sol, nubes, aire suelto y un tenuente frío que me congela la nariz. Cualquier día igual a este sería normal pero no hoy, no cuando no hay luz y cuando mi madre me oculta cosas y mucho más cuando mi padre fue solicitado.

Tras varios minutos de caminar y de por caturrear a Lidia sobre temas de su agrado llegamos a el parque más grande de la ciudad donde varias personas se desplazan de un lado a otro, supongo, que a de ser por la misma situación que nosotras; Aburrimiento.

Me siento en una banca sola y lidia me sigue soltando el aire.

– ¿No te parece raro el clima?

– Me agrada que alla sol y haga frío.– Admito.

– Si eres tú.– Afirna– Pero aún así es raro que aun no den noticias.

– Lose. Mi padre fue urgente a un llamado de la NASA.

– No inventes– Exclama emocionada– ¿Crea que esto tenga que ver con algo super secreto?

Me enocojo de hombros.

– No lo creo, estoy segura.

– Bueno, hablando de otro tema; Marchal Lucía muy contento contigo.– Se burla– ¿A que es guapo?

– Tiene lo suyo pero no me gusta de ese modo, Lidia.

– A ti nadie te gusta, Kiara.

– No, nadie. Cuando eso suceda el mundo se detendrá.– Bromeo.

– Ojalá la boca se te haga chicharrón.– Me mira aterrada– Que suerte que no hayamos tenido clases.

– Super suerte.– Afirmo–¿Vamos por un helado?

Lidia me mira con los ojos entrecerrados y poco después me dices un zape.

– ¿Con que luz, tonta?

Darkness Days.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora