capitulo 8

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El lunes me levante más temprano de lo usual, tenía que esperar el bus y no es que haya nacido en auto, pero estuve muy acostumbrada a que me lleven a todo lugar ya sea papá, o alguno de los chicos, y por último algún taxi, pero en bus no solía subirme.

Estaba en el paradero y al rato tomé uno que papá me había dicho que me dejaba a una cuadra del instituto, al parecer se equivocó porque me perdí, terminó su recorrido en un lugar donde nunca había pasado, preguntando a las personas que caminaban a mi costado me enteré que estaba a 15 minutos.

Tuve que llamar a un taxi porque no pensaba demorarme más, ya estaba 20 minutos tarde.

Al llegar no vi a nadie en los pasillos, todos ya estaban en sus respectivas clases. Eran casi las 9am.

Decidí saltarme la clase de biología y así dirigirme al campus para escuchar música echada en cualquier árbol que había.

Me acomode en una de las partes de este instituto y ahí fue cuando lo vi, estaba en su moto como si recién hubiese llegado, no había tenido ningún tipo de comunicación con él, o al menos algún cruce de miradas desde ese día, y ahora estábamos casi los dos solos en todo el campus.

Hice lo que siempre me salía bien, ignorarlo. Sabía que estaba un tanto molesta por el problema de ese día aunque no entendía el porqué, no me solía importar las cosas que ya pasaron, pero él hacía que lo haga últimamente, lograba que me molestara con facilidad, tan solo mirarlo ya me daba rabia, es que era tan él, eso era lo que más me frustraba, y claro que lo daba a notar cuando quería, no me suelo encerrar en lo que quiero dar a conocer, a veces no pienso en lo que digo, cosa que ha llevado conmigo varios problemas, el ser directa ha hecho que las personas que se me acercan lo hagan con cuidado, y me gusta que sea así.

Vi como salía de su moto, y se encontraba caminando hacia mí, me puse nerviosa no me gustaba la sensación, creo que era por el problema que pasó, no sabía cómo iba a reaccionar, sé que mal ya que no soy de las personas que comienzan hablando tranquilamente.

.-. Te olvidaste esto en mi habitación, dijo tirándome el moño que estaba buscando desde la fiesta

Solo lo mire con señal de advertencia, sé que lo hacía por joder la paciencia que él sabía que no tenía.

Se fue, no tenía ninguna expresión como siempre, solo se fue.

Era obvio, no iba a hablar de ese día, y lo agradecía, no quería volver a pelear por lo mismo, sabía que yo iba a defender mi punto de vista y él, el suyo.

Apenas sonó la campana para la siguiente clase me levante y fui directa a ella, matemáticas era lo que me tocaba en esos momentos, tuve que entrar ya que no pude saltarme esta clase porque la maestra vio cuando pasaba por mi casillero así que tenía que ir si o si, no había excusa.

Definitivamente las matemáticas y yo no podíamos estar en un mismo lugar, y la maestra no ayudaba, mafer me lo había dicho, era una perra en sus cuatro patas, y lo dijo enserio, todos la odiaban.

Felizmente Mafer se encontraba conmigo en esta clase, cada vez que quería responderle alguna indirecta que me lanzaba ahí estaba ella pellizcándome debajo de la carpeta para que pueda controlarme y así no lanzarle alguna blasfemia a la vieja , pero a este paso me iba a sacar varios moratones.

-. Esa maestra trae algo contra mí, no la soporto

.-. Kris eres nueva, solo intenta provocarte y al parecer lo está logrando, dijo Mafer riendo

Me acompañó a mi casillero para guardar algunas cosas y luego podernos ir a cafetería, pero al llegar vi a Santiago esperándome, ya me había olvidado que tenía que hablar con él.

Egocentricamente Irresistible®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora