Una Princesa Con Poderes

30. Torneo de los tres magos

-¿Sam?

-Necesito tu ayuda. -Dije para después desmallarme en sus brazos.

Cuando desperté estaba en un dormitorio bastante conocido- bueno, no muy conocida pero si lo conozco-, el dormitorio que George comparte con Fred y otros chicos.

-Veo que ya despertaste.

-Y veo que tu no te as cortado el cabello. -Digo provocamos que una risa salga de sus labios.

-¿Por que dijiste que nesecitabas mi ayuda? -Se acuesta alado de mi, en su cama.

-Necesito quedarme con alguien de confianza por algún tiempo.

-¿Yo soy de confianza?

-Si, se que no hablamos mucho pero si, eres de confianza para mi.

-Pues te tendrás que arreglárselas para que los profesores no te cachen.

-Sobre eso...

-¿Que?

-Pienso en inscribirme y mantener un perfil bajo.

-Si quieres... -No pude terminar la frase por el sonido de la puerta.

-Si quieres nosotros haremos lo sea que iba a decir George.

-¡Fred! -Me siento en la cama y el viene a abrazarme.

-¿Que has es aquí? Y ¿por que esa ropa?

-Vengo a... estudiar, en el castillo no me necesitan mucho que digamos y los extrañaba. Y lo de la ropa es por que fui a una fiesta con unos amigos.

-Vamos con Albus.

Como tenía flojera de buscar entre toda la maleta sólo toque mi ropa y me cambie con magia frente a los gemelos. Caminamos por todo el castillo hasta donde estaba Albus. Al llegar los gemelos dijeron algo para pasar.

-Gracias, pero creo que será mejor que hable a solar con el.

-Te esperamos aquí.

-Claro. -Subí las escaleras hasta encontrarme con Albus, era alguien con una barba muy definida y Blanca.

-Princesa Petters ¿Verdad?

-¿Como sabe quien soy?

-Quien eres no es un secreto para algunos.

-¿Sabe a lo que e venido?

-Si, tu castillo fue atacado, si me enteré de eso. -Yo estaba con la cabeza baja- Si te puedes quedar. En que casa te pondremos eso no le elijo yo, lo elige el sombrero seleccionador.

-¿Sombrero seleccionador?

-Si, el elige a que casa pertenece cada uno de los estudiantes.

-Oh, ya veo. Pero, ¿podemos ahorrarnos eso? Te todas formas el sombrero igual toma en cuanta lo que nosotros queremos.

-¿Y que quieres tu?

-En Griffyndor, con mis amigos.

-En ese caso en esa casa estarás.

-Gracias. -Después de unos momentos de silencio dije-: ¿Cual va a ser mi horario?

-De eso no se preocupe.

-Tuteame, no me digas usted, dime tu.

- Esta bien, de eso no te preocupes, iras con los gemelos.

Salí de su oficina y baje con los gemelos, como ellos me habían hablado de las cuatro casas decidí hacerles una broma.

-Si me quedaré en el castillo.