Una Princesa Con Poderes

46. Una Princesa Con Poderes

Me encontraba en los pasillos hablando con Hermione cuando llega la persona que menos quería ver en ese preciso momento.

—Hola Hermione, ¿Me prestas a mi hermana? Sólo será un momento.

—Claro. Adiós.

Ella de fue y nosotros empezamos a caminar en dirección contraria a donde fue ella hasta llegar a un pasillo solitario.

—¿Que paso?

—¿Ya lo pensaste? ¿Que vas a hacer?

—Es obvio que aceptaré.

—¿Y el pelirojo con el que siempre te veo algo empalagosa?

—No se de que hablas.

—Sam, se que el te gusta, lo puedo sentir y es algo extraño, pero ese no es el punto.

—¿Y cual es?

—Sam, quiero que seas feliz. No me importa si seré Príncipe o alguna estupidez, lo que me importa es estar junto a ti y que tu seas feliz.

—Soy feliz.

—Desde que la reina te dijo lo del matrimonio no lo eres y lo sabes.

—Claro que lo soy.

—Te estas engañando a ti misma. Los dos sabemos que te gusta ese tal George de tu casa.

—No me gusta. Nunca me podría gustar alguien como el. Sólo busco diversión, sólo eso. Nunca me podría gustar un traidor de la sangre como el —Dije lo más fría posible pero no me salió.

—Siguete engañando a ti si quieres. Yo quiero que seas feliz pero tu no dejas que te ayude a serlo.

—Soy muy feliz.

—Claro que no. —Dijo y se fue dejándome sola.

«¿Diversión? Te dare tu diversión»

Camine hacia los jardines del castillo. Hoy le diría a mione lo que pasaba, espero que ella me ayude a decidir. Me recoste en un árbol y me puse a hacer mi tarea de transformaciones.

Me quede dormida y al despertar fui al gran comedor. Todos estaban hay, George estaba con la cabeza agachada.

—Herms.

—¿Que paso Sam?

—¿Puedo hablar contigo? A solas. —no respondió pero se paro de su silla y me siguió fuera del gran comedor.

Le conté todo lo que la reina me había dicho y hasta lo que me dijo Edwin. Ella sólo asentía.

—Por eso he estado rara todo este tiempo.

—Sabía que algo tenías pero no pense que fuera algo tan así.

—No se que hacer.

—¿Tu que crees?

—En realidad, amo George, nunca había sentido algo así por una persona. Pero no quiero parecer egoísta y por mis actos dejar a Luke sin su título y, el reino.

—¿Que fue lo que de dijo Edwin?

—Si es por amor, fíjate que sea el indicado. Algo así, no recuerdo muy bien.

—¿Tu crees que George es el indicado?

—Si.

—Pues... arriesgate. Si no tienes donde vivir siempre puedes contar conmigo.

—Gracias.

Regresamos al gran comedor y terminamos de cenar. Me fui a mi dormitorio para poder escribir la carta que le enviaría a Edwin. Sería una respuesta negativa, se que el lo entendería. Deje la carta en el escritorio Pues ya era muy tarde para ir a mandar la carta.