Una Princesa Con Poderes

42. Travesura realizada

—Sam

—¿Que paso Fred?

—Ibamos a jugar verdad o desafío, quería saber si jugaras.

—Claro ¿Por que no? —Nos fuimos a sentar formando un círculo en el medio de la Sala.

—¿Va a jugar esta?

—Yo mejor me voy, no estoy de humor como para peliar con la gata.

—Angelina, Bájate de tu hipogrifo. Sam, quedate.

—Sólo por esta noche prometo llevar la fiesta en paz. Sólo esta noche Sam, después volveremos a lo de antes. —Se paro y me tendió la mano. La tome.

—Trato.

Nos sentamos no sin antes buscar unos chupitos, Whisky de fuego y frascos de veritaserum que los gemelos tenían guardados.

—Pobre Snape, no me imagino a cuantos estudiantes habrá interrogado por la falta de tantos frascos.

—No te hagas, tu nos ayudaste. —Se llenaron varios chupitos, a algunos las pusimos veritaserum en algunos y otros los déjanos sólo con Whisky de fuego.

—Saben que bromeó. —giraron una varita y esta apuntó a Parvati y a Angelina.

—Desafío.

—Angelina, te desafío a que le tapes la nariz a Ronald que esta durmiendo.

—Acepto —Tomó un chupito

Todos la siguieron a la habitación de los de cuarto, al poco rato se escucho un grito y todos bajaron corriendo. Seguimos jugando. Después de varias rondas donde, Seamus había corrido por gran parte de Hogwarts con un vestido callendose varias varas por los tacones, Lavander se había besado con Dean y muchas otras cosas más. Feed era el que ponía los peores desafíos.

—Sammy...

—Desafio.

—Te desafío a que le bailes sexy a George y cuando termines debes decir «Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas» —Tome un chupito, podía sentir el alcohol correr por mi sangre, estaba completamente ebria y no era consiente de lo que hacia.

—Lo hare. —me levante y George se sento en un mueble.

Comenze a mover lentamente mis caderas tarareando una cancion a la que le seguía el ritmo. Trataba de no mirar a George, no tardó mucho para que el se parará y pusiera sus manos en mi cintura. Me pego a su cuerpo más, haciendo que todo el efecto del alcohol se fuera al instante.

—Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas. —murmure.

El me beso de la nada, era un beso que, a como me estaba besando, pareciera que habia deceado ese beso desde hace mucho tiempo, pero... le respondí de la misma manera.

—Travesura realizada.

Nos quedamos viendo y nos separamos cuando escuchamos como de cerraba el marco del cuadro de la dama gorda por donde había salido Angelina. George fue tras ella, yo me quede tocando mis labios mientras que los demás miraban algo ariba de mi, Fred miraba con una gran sonrisa.

Alce la vista y pude ver una rama de muerdago, podía jurar que cuando nos pusimos hay no estaba ese muerdago. De pronto todo tenía sentido, había sido Fred el que hiso que apareciera era rama justo sobre nosotros. A eso de refería cuando dijo a George que el lo ayudaría mentalmente el dia Que los escuche hablar.

—Fred ¿Por que...

—No te hagas, de nota que querías. Yo sólo te di un empujoncito.

—Fred, eso estuvo mal, si lo quería. Pero no quería que sucediera de esa manera, Angelina estaba aquí, ellos son novios, yo...

—Ya no somos —Todos volteamos a ver a Angelina que acababa de entrar por donde salió —termine con el, me si cuanta que siempre te amo a ti. Ya es libre.

—Angelina yo.

—No digas nada. Sólo te pido que no dejes que el sufra, es una buena persona.

—No lo dejaré.

—Buenas noches, me voy a dormir.

Se fue directamente a el dormitorio de las de sexto. Yo me quede con la vista agachada, todos me estaban viendo.

—¿Que esperas?

—Seamus, no empieses.

— Sam, ve por el, ve a hablarle.

—Pero...

—Haslo —me gritaron al unísono. Sonreí y salí.

No tuve que caminar mucho ya que el se encontraba sentado en las escaleras, me senté al lado de el y me quede en silencio, esperando a que el hablará. Como el no hablaba tuve que hablar yo.

—La herimos.

—Si, aunque no me arrepiento del beso, ¿Te arrepientes?

—No. ¿Como puedes estar tan tranquilo?

—Ya no la amaba, desde que llegaste y nos hisimos muy buenos amigos me empezaste a atraer y ella me dejó de gustar.

—¿Estas diciendo... —No me dejó terminar la pregunta ya que me interrumpió con un beso en los labios, uno dulce, más calmado que el anterior.

—Eso responde a tu pregunta. ¿Que crees que me hará tu hermano al enterarse que te bese?

—Probablemente te mate. —Soltó una risa por mi respuesta —mañana me voy a ir.

—¿Que?