Divergente [Peter Hayes]

13

Observó con atención el papel entre sus manos. Se sentía extrañamente feliz y ansiosa de poder pronto tener una respuesta clara, después de todo. Ya no veía la hora de ir a darle una pequeña visita.

—Hey, está todo bien?

La voz de Tris la sobresaltó, haciendo que guardara el pequeño papel con rapidez y torprza en el bolsillo trasero de su jean negro. Probablemente haya quedado todo arrugado.

—¿Eh? Oh, sí, sí. ¿Qué hay de tí?, ¿Cómo va tu oreja?

Ésta llevó una mano a la zona afectada, logrando que la yema de sus dedos quedaran impregnadas levemente de sangre.

—Sangra pero no duele. Ya sanará.

—Al menos fue un rasguño. Si hubiera sido Eric probablemente estarías en camilla ahora —bromeó.

Su acompañante asintió estando de acuerdo. Quedaron en silencio por un rato; Becca ya se veía venir una pregunta y la verdad prefería el tranquilo silencio por un par de minutos.

—Por cierto, no quiero ser molesta, pero realmente conoces a Cuatro de otro lado, no es así?

Suspiró y luego metió sus manos en los bolsillos de su chaqueta. La verdad no tenía planeado que decirle, así que no tuvo más que improvisar.

—Sí, bueno, lo he visto un par de veces. Tengo la manía de colarme en otras facciones como visita —y era cierto, aunque siempre terminaban pillandola, obviamente.

—Oh, nunca he escuchado que podía hacerse eso —respondió con sinceridad.

—Por poder no se puede. Pero ser hija de un miembro del consejo tiene sus pro y contra —se encogió de hombros, recordando que siempre que intentaba escabullirse a otras facciones, la rechazaban y la mandaban de vuelta a abnegación, donde recibía nuevos castigos por parte de su padre.

Un leve escalofrío le recorrió toda la espina dorsal al recordar con detalle sus maltratos.

—Ya veo. Cuatro parece amable, ¿no?

—No me agrada enrealidad —su amiga no parecía notar el tono cortante con el que le contestaba, incitando que no quería hablar sobre ello.

—Él..

—Disculpa, podríamos dejar el tema?

Desde ahí, Tris entendió que había llegado a fastidiarla y prefirió guardar silencio a partir de entonces. Una vez llegaron a la habitación de los iniciados, todos comenzaron a felicitar a la rubia anegada por su cometido horas atrás.

Todos, hasta la grandulona, le habían dado sus felicidades por ser la primera en hacerle frente a Eric, algo que nadie nunca había sido capaz de hacer. Disfrutaba de la fama del momento que le brindaban..

Hasta que Peter tenía que llegar a arruinarlo todo, como ya era usual.

—Felicidades estirada —había dicho—, pero no por lo que hiciste con Eric, eres bastante famosa en las noticias.

Su sonrisa desapareció inmediatamente al ver sus intenciones de molestar e hizo un intento de ignorarlo, sin embargo, el chico era insistente y en cierto modo tenía curiosidad por lo que decía.

—Tal parece que la reputación en los miembros del consejo no hacen más que descender al informarse como en la última ceremonia, Tris y Caleb Prior –hijos de Andrew y Natalie Prior–, junto a Rebecca Eaton –hija de Marcus Eaton–, habrían elegido otro camino que los separara de sus respectivos padres. El rumor sobre los maltratos en dicha facción, no hicieron más que aumentar y poner en duda la confianza en ellos —terminó de leer, llamando la incrédula atención de Tris.

"Lo que los medios son capaces de crear tan solo por un poco de fama" pensó ella.

—¿Te golpeaban?, ¿Cómo a los hijos de Marcus Eaton?

—Allí no golpean a nadie, son buenas personas.

—Claro, entonces, por eso.. escapaste? —estaba claro que hacía todo ello para fastidiar.

—Hasta Becca podría confirmartelo —se giró en busca de la susodicha, esperando encontrarla en la puerta, donde había quedado. Pero fue grande la sorpresa que se llevó al no encontrarsela allí ni en ningún otro rincón de la habitación.

—..¿Quién será tu testigo?

Rodó los ojos ante la estupidez dicha y simplemente tomó los zapatos de entrenamiento para finalmente salir de allí. Una pregunta flotaba en su mente.

¿Becca realmente era maltratada por su padre o eran simples rumores?