011 | sodio

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amigos y amigas, les presento a esta shaba bien nice que me ayudará con la traducción de esta historia @v-egan, le gusta tanto esta historia como a mí y pues nah más, este capítulo lo tradujo ella con mucho amor, disfrútenlo.




× Mercury.

Mi habitación necesitaba un montón de trabajo. Disfrutaba de los colores como cualquier otra chica, pero había algo que simplemente hacía que fuera demasiado. Y mi nuevo dormitorio era un claro ejemplo de ello.

—Esta de aquí es tu cama —dijo Chloe, caminando por la habitación y golpeando la otra cama que se encontraba empujada contra la ventana. Tenía un cobertor azul y también unas cuantas almohadas que combinaban encima. Lucía como la única cosa en la habitación que no era brillante—. Y ese de ahí es tu escritorio —continuó ella, señalando la superficie de madera en una esquina al final de mi cama.

Tomé mi maleta y la coloqué encima del cobertor, tomando asiento justo a un lado. La cama era más cómoda de lo que yo esperaba, lo que era decir demasiado ya que tenía muy bajas expectativas sobre eso.

Primer punto para Londres.

—Puedes cambiar o agregar lo que quieras a tu lado del dormitorio. Las cosas ya estaban ahí de todas maneras antes de que supiera que tendría una nueva compañera. Las quitaré mañana —caminó de nuevo y sujetó mis otras dos mochilas, sentándose a mi lado junto a mis pies—. Aunque puedes quedarte con el edredón y las almohadas si quieres, esos vinieron con la cama.

—Oh, bueno —dije, aliviada, pensando en la lista de cosas que definitivamente tendría que traer a Londres, y el cobertor no estaba incluido—. Estoy agradecida de tener al menos algo antes de poder ir comprar lo que necesito.

Chloe sonrió, mostrándome sus dietes blancos. Ella parecía una dulce chica y yo estaba feliz de tenerla a ella y no a la otra como compañera de cuarto. Chloe era alta, un poco más alta de lo que yo era, con un platino y rubio cabello que caía en cascada sobre sus hombros. Sus ojos eran de color del agua salada, azules con un poco de verde esmeralda, y su piel era de un color crema que me recordaba a un helado de vainilla en Nueva York.

—Si quieres, puedo enseñarte la ciudad —se ofreció—. Conozco donde están los mejores lugares.

—Eso sería estupendo, gracias —dije honestamente con una sonrisa.

—Oye, Chloe —la otra rubia interrumpió. Ella estaba parada en el camino hacia la puerta con un horrible y rosado vestido—. Me tengo que ir. Hablaremos mañana.

—Ohh —la molestó Chloe—. ¿Pasarás la noche con Niall, no es así?

La chica abrió su boca para responder pero cuando ella me miró sobre los hombros de Chloe, pareció cambiar de idea y solo dijo—. Por supuesto —con la más perversa sonrisa que alguna vez pude haber visto.

Entonces ella dejó la habitación tan rápido como apareció, con Chloe gritándole antes de salir—. ¡Manténganse seguros, usen protección!

La imagen de ella sujetada del brazo de Niall mientras caminaban hacia abajo jugueteó en mi cabeza y no ayudó el que ella tratara de hacerme saber que Niall era suyo y de nadie más -marcando su territorio, por supuesto- Pero la broma era para ella porque a mí no me podía importar menos lo que quisieran hacer con su vida sexual... o sus vidas en general.

—Vas a amar estar aquí —Chloe continuó donde nos habíamos quedado. Ella tomó asiento en su escritorio y dijo—. Solo el otro día alguien trató de cocinar un simple plato de pizza con un secador para el cabello. Encendieron las alarmas y todo.

Game Theory × n.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora