007 | nitrógeno

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×Mercury.


Habían pasado cinco días desde que me ofrecieron ir a Londres. Cinco días para pensar sobre la oportunidad de vivir mi sueño. Cinco días para pensar en todo lo que dejaría atrás.

Yo estaba sentada en el césped fuera del edificio de matemáticas trabajando en una tarea de ingles que tenía atrasada. Era un buen día en California, pero, sinceramente, ¿cuando no había un buen tiempo en California? Las palmeras eran removidas suavemente por el viento. Había un grupo de chicos en un par de metros con una pelota de fútbol y tuve que reprimir el impulso de unirme a ellos. Se veían duros y viriles, que no querían destruir su ego con mis habilidades en el fútbol.

Mi teléfono no dejaba de prenderse con los Snapchats de Jamie de su libro de texto con título divertido o muecas mientas estaba sentada en su clase de matemáticas.

Yo estaba fuera esperando que su clase terminara para que pudiéramos ir a comer cuando oí a alguien gritar mi nombre.

— ¡Lynn!

Miré hacia arriba, y vi a Bradley marchando hacia mi. Cuando di un buen vistazo a su rostro, mi corazón cayó. Estaba enojado -no, está furioso-. Quiero decir, el siempre tenía ese tipo de mirada en su rostro, pero esto era diferente. Era el rostro de alguien enojado, impulsivo.

Rápidamente guardé mi teléfono y me levanté. Bradley no dijo nada, solo me tendió su teléfono.

Tomando su teléfono, miré hacia abajo y vi todo lo que me metió en problemas. Era una fotografía de Reese y yo de la fiesta del fin de semana, apoyados en la pared con sonrisas coquetas en nuestras caras. Estábamos bastante cerca, más de lo que pensaba que estábamos.

— ¿Qué Demonios es esto? —Bradley finalmente habló, su voz llena de veneno.

La imagen venia de la página de Facebook de la UCLA. La página muestra imágenes de todo tipo de eventos, como los de deportes, ferias de arte, ciencias, convenciones y fiestas.

Recuerdo vagamente un chico en la fiesta con una cámara.

—Desplázate, —presionó Bradley.

Fui a la siguiente imagen y vi algunas más de Reese y yo. A pesar de que mi cabeza decía que debía detenerme, no dejaba de desplazarme a través de las imágenes casi como si estuviera en busca de alguna explicación por mi comportamiento. Pero no había nada, por supuesto.

Salté algunas imágenes de otras personas que no conocía con algunas cervezas o haciendo cosas extrañas, y finalmente encontré lo que desencadenó a Bradley y mi aliento se quedó atrapado en mi garganta.

—Ahí está, —dijo Bradley, mucho más tranquilo ahora.

Las fotos fueron tomadas después de mi altercado con Katie. Yo sabía lo que estaba haciendo en ese momento cuando fueron tomadas. Yo le estaba gritando a Niall y el también me estaba gritando. Pero a través del lente de la cámara, parecía todo lo contrario. Desde el ángulo de la cámara y lo oscuro que era, realmente no se podían ver nuestras expresiones faciales, pero era obvio que las personas no lo entenderían.

Nuestros rostros estaban muy cerca, y nuestro lenguaje corporal dice mucho más de lo que realmente estaba sucediendo. Nos inclinamos entre sí casi como si estábamos siendo magnéticamente reunidos. Yo no recuerdo haber puesto mis manos en su pecho a excepción de cuando lo empujé lejos de mi, pero allí estaban, en él, agarrando su camisa. Sus manos estaban alrededor de mis muñecas, casi como si quisiera que mis manos estuvieran contra él.

No entro en Facebook muy a menudo, pero realmente deseo haberlo hecho para haber preparado algún diálogo para confrontar a Bradley antes de que esto ocurriera.

Game Theory × n.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora