Bajo la luz de los focos ♡ | larry stylinson & ziam mayne |

Epílogo: "Tú, yo, nosotros" + Agradecimientos.

EPÍLOGO.

"Han pasado ocho años desde que el artista internacional, Louis Tomlinson dejó apartada su carrera para centrarse en su familia. Después de un viaje a Ghana, donde podemos ver las imágenes de tres de sus amigos, y su novio Harold, decidió al fin empezar a crear una familia, y allí fue donde, durante la celebración del festival de despedida, Louis le pedía matrimonio a su chico, arrodillándose bajo los fuegos artificiales, micrófono en mano, pidiéndole que pasase el resto de su vida a su lado, como parte no solo de su vida, sino como parte de él. Harry, así llamado por sus amigos, aceptó entre lágrimas, pronunciando un "sí quiero" bajo, algo que llevó a los aplausos y vitoreos de todos los presentes. Hoy les felicitamos desde la revista Paramore, deseándoles un buen 7º aniversario de bodas, y mucha salud para toda su familia"

LOUIS POV.

Leí en voz alta el artículo y miré a mi esposo, que estaba junto a mí, sentado en el banco del parque en el que habíamos decidido dar un paso más en nuestra relación y ampliar nuestra familia.

—Siete años, pequeño—dije entre risitas, mientras Harry ponía un puchero adorable. A pesar de que ya era todo un hombre, adoraba decirle "pequeño", adoraba que, a pesar de su altura, aún fuese como un niño a veces.

—Y los que quedan por pasar, amor—él se acercó a mí y depositó un beso suave en mis labios, casto y dulce. Sin más se levantó y caminó hasta los columpios donde nuestra pequeña Darcy intentaba balancearse, y lloriqueaba por el fallido intento. Su amiguita Laila lo conseguía, sin embargo, haciendo que mi bebé llorase aún más.

—Vamos, princesa, tú puedes—le decía Harry agachado a su lado, secándole las lágrimas a besos—. Eres mi campeona, y las campeonas no lloran, sino que lo intentan.

—Pe-pe-pero, papiiiii, soy muy chiquitita aún, y no lo sé hacer co-co-mo Laila...—lloriqueó.

Harry le acarició el pelito rubio, y luego su mejilla sonrojada y regordeta.

—Papi te ayuda, ¿sí?

Darcy sonrió y asintió fuertemente. Desde el banco comencé a reír y Harry me echó una mirada fulminante. Yo seguí riendo y me levanté hasta llegar a él.

Estaba un poco encorvado hacia delante, con el culo en pompa, y aproveché la oportunidad para pegarme a él lo suficiente y que diese un pequeño botecito, asustado.

—¡Louis! ¡Qué estamos en el parque! ¡Delante de niñas pequeñas!

Laila y Darcy rieron por el tono de voz agudo del papá de la rubita.

—Tranquilo, amor...solo quería asegurarme de que no estabas enfadado conmigo—dije entre risas.

Harry me sacó la lengua, y siguió columpiando a Darcy, con una repentina sonrisa bobalicona en su rostro.

—Tito Lou—la voz de Laila me hizo dirigir mis ojos hasta los de la niña de grandes esferas marrón chocolate delineadas por una capa de enormes y gruesas pestañas oscuras—. Yo también quiero que me columpies—decía gesticulando mucho con aquella boca de labios gorditos, poniendo un puchero.

Yo sonreí dándole un beso en su mejilla, y asentí.

—Claro, princesa, vamos allá.

Pasamos esa mañana entre juegos en el parque, hasta que las dos pequeñas se cansaron y quisieron volver a casa. Ambas andaban cogidas de la mano de la otra, y con sus mochilitas colgadas de los hombros.