El Destino De Kalesie

capitulo 8

Y ahí estaba yo, en la entrada de mi casa, tragándome los nervios para poder entrar completamente a mi casa, cuando por fin calmé mis nervios me dirijí a el comedor, después de todo la luz estaba prendida y se oía que estaban hablando
—¿Donde está ella?—Pregunto mi madre.
—Perdone Señora Akira, pero no lo sé, desde ayer que la encontré besándose con otro hombre no se nada de ella
+¿Como se atreve a decir eso?
—Entra
+Quiero escuchar más
—Que entres, si no entras tú, lo hago yo y créeme que no te va a gustar cuando yo tome el control
+Ya entendí.

Cuando entre al comedor Ian se quedo pálido y mi madre corrió a abrazarme mientras que mi padre me veía con ira brotando por sus ojos.
—Amor estaba tan preocupado por ti—dijo Ian corriendo a abrazarme inmediatamente me aparté.
—No me toques.
—Hija cariño, ¿que pasó anoche?
—No hablaré de eso madre
—No entiendo ni para que le preguntas Akira, ella no va a decirnos que pasó por que fue ella quién cometió el error.
—¿Disculpa?—respondí indignada
—Kalesie, Ian nos decía que ayer estuviste con otro hombre—me quedé boquiabierta en cuanto Thomas mi "Padre" había hablado, no podía moverme, luego sentí como me jalaban y luego estaba encima de Ian golpeándolo.

+¿Que me está pasando Merlía?
—Tomé el control, ya que tu no lo harías
+¿Como?
—Que tomé el control, no permitiré que nos difamen de esta manera
+Devuélveme el control, necesito arreglar esto
—Pero volverá a lastimarte
+No lo hará está vez, lo prometo.
—Pero si no funciona lo que quieres hacer, yo saldré y tú no podrás hacer nada
+Entiendo.

Luego sentí que podía moverme así que lo hice dándole otro puñetazo
—Kalesie por amor de dios, no lo golpees más, vas a matarlo—dijo mi madre preocupada, entonces me separé de el.
—Ian, diles la verdad.
-Ya se las dije.
—IAN DILES LA VERDAD—estaba perdiendo el control, podía sentir como Merlía quería salir
—Ya les dije la verdad Kalesie
—¡QUE LES DIGAS LA VERDAD!—ya no era yo quien hablaba, era Merlía y yo no la detendría, esto se lo había buscado.
—Cariño, tus ojos—dijo mi madre en un susurro.
—No es momento madre, ¡IAN ESTOY ESPERANDO QUE DIGAS LA VERDAD!—no podría aguantar más controlando los movimientos de Merlía.
—¿Que estuviste haciendo anoche Kalesie?—Dijo mi padre
—Responde Kalesie—dijo Ian con un labio partido y la nariz sangrando pero aún así sonriendo burlón
—¿Quieres que responda? —¿les mostraremos? Me preguntó
+Hazlo- respondí— Responderé entonces pero no olviden que así ustedes lo quisieron.

El dolor comenzó, un poco más tolerable pero definitivamente doloroso, me doble en el suelo gritando y un momento después la agonía se fue, mi madre y Thomas me veían sorprendidos e Ian solo estaba callado.
Merlía se acercó a él gruñendo y el respondió
—Engañe a Kalesie, anoche me acosté con Sophie—estaba inexpresivo.

No me dolió que lo dijera, no sentí nada, pero Merlía estaba enojada, había jugado con nosotras y eso la enojaba de verdad, también a mi pero no era yo quien tenía el control de mi cuerpo. Merlía iba a atacar pero entonces mi madre se puso enfrente de mi, y me abrazó, yo no sabía que hacer y Merlía estaba tan o más desconcertada que yo. No quería herirla y Merlía tampoco, no a ella, al final opté por deshacer su abrazo apartándome y yéndome de ahí.
Habían pasado dos horas, me encontraba desnuda sentada en la orilla del lago, había pensado y hablado con Merlía, no se arrepentía y yo tampoco, después de todo fue nuestra decisión golpear a Ian y contar, mejor dicho, mostrar que me pasaba a mis padres, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien se acercaba
—Entonces ¿se va a hacer costumbre que te encuentre desnuda y llorando en el bosque?
—Connor ¿que haces aquí?
—Salí a caminar y me encontré con una loca desnuda llorando ¿tu qué haces aquí?
—No necesitas saber eso— respondió Merlía
—Así ¿que tú eres su loba?
—Así es.
—Tienes un atractivo único.
—¿Gracias?
—De nada— dijo haciendo una reverencia
—No estoy de humor Connor
—Así que casi matas a tu novio y le mostraste a tus padres que eres, que interesante.
—Deja de hacer eso, no entres mi mente como si nada.
—¿Por que? ¿No te gusta que alguien se meta en tu mente lobita?
—No quiero iniciar una pelea, solo vete y déjame en paz.
—Me voy a ir, pero no por que quiera si no por que alguien se acerca y no te va a gustar verlo, de echo te recomiendo que vengas conmigo.
—Ni loca
+deberíamos ir con el Merlía, el nos ha ayudado mucho
—¿Confías en el?
+Más de lo que confío en Ian. 
—Es verdad.

—Iremos.—Respondimos Merlía y yo al mismo tiempo, ya tenía el control de mi cuerpo de nuevo.
—Esta bien, de prisa— me extendió su mano y yo la tome, comenzamos a correr y 15 minutos después estábamos en su auto camino a mi casa.
—Llevame a mi casa, por favor.
—¿Segura quieres ir?
—Tengo que ir, debo hablar con mis padres
—Entiendo, si quieres puedo acompañarte
—Ni se te ocurra, luego pensaran que me acuesto contigo y el imbécil de Ian va a ser la víctima.
—Entiendo.

Cuando llegamos a mi casa, me baje del auto y vi a mis padres en la puerta hablando de algo, parecían discutiendo y eso me extraño, ellos casi nunca discutían, aún no me veían, luego mi madre alzó la vista y me sonrió, mi padre me veía con una expresión extraña, parecía feliz pero a la vez algo molesto de verme, cuando me acercaba ambos cayeron a suelo, fui corriendo de prisa para ver qué sucedía, mis padres estaban agonizando, tenían disparos en el pecho y parecía que quemaba
—Cariño..... Te..... amamos.... Mucho—dijo mamá entrecortadamente y luego solo murió.
Luego mi padre a su lado tomó mi mano y me dio algo, una carta y una gargantilla
—Eres..... Especial.... Kalesie.... Se ...Que no .... Parecía que .... Te qui...siera.... Pero... Te amamos..... Busca a.....Casius...... Y dile que.. nos... —y solto un suspiro y el brillo en sus ojos se desvanecía, el también murió, Merlía aullaba de dolor y yo lloraba como si no hubiera un mañana, un par de minutos después sentí que alguien me tocaba la espalda, ni siquiera me giré para ver quién era.
—Tienes que salir de aquí Kalesie
—No me iré, la última vez que me fui ellos..... Ellos están muertos.... Si no me hubiera ido. .. si no lo ..... Estarían vivos—dije llorando, el tomó mi mano y luego me cargo en su hombro y salió corriendo conmigo llorando y pataleando para que me dejara estar con mis padres, cuando salió de mi casa está explotó haciéndonos caer y aturdiendonos un poco, yo no paraba de llorar, solo veía como lo que quedaba de casa se consumía, vi como la casa en la que viví los mejores días de mi vida, la casa en la que había llorado y reído se estaba quemando con las personas que había compartido toda mi vida, mis amados padres, algo realmente desgarrador.