capitulo 20

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No tenía palabras para decir que sentía. Tenía mil emociones a la vez pero también tenía mil preguntas.

—¿Te encuentras bien?— Connor me miraba esperando cualquier reacción pero no había ninguna, no podía reaccionar—Kalesie, amor ¿estas bien?
No, la respuesta era no, no me encontraba bien, ni siquiera cerca de estarlo.
—Te dije que no estaba lista para esto, te lo dije Kris.
—Ella estuvo lista desde hace mucho, no lo habías dicho por que tenías miedo.
—¿Que pasó con la pequeña?—susurre mirando mis manos que al parecer tenían algo excepcionalmente interesante ya que mi vista no se apartaba de ellas.
—¿Que?
—¿Que, que pasó con la pequeña bruja que Samuel salvo?—Pregunte con un tono de voz más alto y apartando la mirada de mis manos— Connor, dices que yo me entregué como sacrificio, nuestro hijo murió y tú estás aquí, ¿que pasó entonces con la bruja?
—Ella está bien.
—¿Te refieres a que sigue viva?
—Si
—¿Quien es?
—No voy a decirte eso ahora, primero debes digerir todo esto.
—Necesito saber quién es ella Connor
—Necesitas descansar
—Esta bien, entiendo.

Luego de eso me disculpé diciendo que necesitaba caminar y salí a dar un paseo por la manada, las casas eran bonitas y no eran exageradamente grande, las personas se veían tranquilas y alegres, era una comunidad pacífica.

Manada de la paz

Realmente lo era, entiendo por que hice lo que hice pero debió haber otra solución más que básicamente suicidarme, pero lo echo echo está, no puedo cambiar el pasado sin embargo cambiaré mi futuro.

+Merlía ¿estas ahí?
—Siempre estoy aquí
+¿Que crees que debamos hacer?
—No lo sé, tal vez hablar con Connor y decidir que hacer
+Y ¿si vamos al concejo? Tal vez podamos hablar
—No es mala idea.... Pero Connor debería estar enterado.
+Se lo haremos saber.

El resto de la tarde estuve de un lado para otro buscando algo que me hiciera recordar sobre mi vida pasa, pero no encontré nada más que la fotografía que había en la casa manada a la cual decidí volver pues ya se hacía tarde y todos volvían a sus casas. 

—Kalesie creí que no volverías hasta más tarde— dijo Casius tras haberme dado un abrazo de bienvenida— debes ir a cambiarte, debemos salir.

Es ahí cuando me doy cuenta que el no está solo, en la sala también se encuentran Connor, Kris y Liz, todos perfectamente arreglados, Kris llevaba un vestido violeta de tela delicada y brillante, Liz tenía un vestido azul elegante con detalles plateados, ambas tenían pequeños medallones de la manada. Connor por el contrario tenía un traje negro perfectamente arreglado, llevaba un corbatín negro y un medallón pequeño en el lado derecho de su traje, se veía rudo con un piercing en la ceja que para mi era desconocido hasta ese momento, Casius llevaba un traje blanco con el mismo medallón y su cabello peinado para atrás. Elegante, esa era la palabra que describiría cómo iban vestidos.

—¿Donde iremos?— pregunte observando atentamente cada detalle de cada uno de ellos, la manera en que iban vestidos y demás.
—Hay una pequeña fiesta en el consejo, van a ir varios clanes de diferentes partes del mundo.—Respondió Kris en vista de que nadie decía nada.
—No tengo que ponerme—Respondí distraída, pues estaba hipnotizada con Connor que sonreía por lo bajo.
—En tu habitación hay un vestido que creemos te va a gustar, ven conmigo—Kris tomó mi mano y me guío a mi habitación, Liz iba tras de nosotros con pasos sutiles.

Al llegar a mi habitación me encontré con un vestido en mi cama, inmediatamente fui al baño a ponérmelo lo más rápido que pude, salí del baño y Kris ya estaba preparada con el estuche de maquillaje y los zapatos a un lado. 30 minutos más tarde ya estaba lista y pude apreciar mi reflejo en el espejo, me veía diferente, mis ojos grises brillaban, mi rostro llevaba un maquillaje suave pero no por eso sencillo, el vestido era largo de color negro, con una apertura en la pierna, tenía corte corazón y mangas largas, la espalda estaba descubierta y los adornos eran de oro, los tacones eran negros y por último Kris me puso la gargantilla de la manada, (la que Thomas me había dado antes de morir) finalmente baje la escaleras junto a ellas encontrándome con la intensa mirada de Connor.

—Estás despampanante— dijo él tomando mi mano, vi como por sus ojos cruzaba un suave color carmesí sin embargo pasaba desapercibido si no le prestabas mucha atención.
—Gracias, tú no te quedas atrás– dije haciendo una tenue reverencia.
—Es hora de irnos— dijo Casius.

Cuando salimos nos esperaban dos camionetas​ con vidrios negros y un chófer en cada una esperándonos.
Kris, Casius y Liz se fueron en la primera y Connor y yo fuimos en la otra, por dentro la camioneta era bastante elegante, tenía un pequeño televisor​ y hasta un mini bar. El viaje fue agradable, Connor iba hablando lo que hizo que el ambiente fuera menos tenso, las bromas y su risa hicieron el ambiente agradable.

¿No es perfecto?
+Realmente lo es
—Su sonrisa
+Sus ojos
—la forma en que nos trata

No me había dado cuenta pero el se había quedado callado, ahora me miraba hipnotizado, su sonrisa era la de un dios griego y su mirada la de un depredador que observa a su presa.

—¿Por que me miras así?— pregunté sintiéndome repentinamente acalorada
—Por que más que yo, la perfecta eres tú— sus palabras me dejaron absorta
—¿escuchaste mi pequeña charla interna?
—Creí que habíamos dejado claro que siempre puedo escuchar lo que piensas— mientras hablaba tomó mi mano y besó el dorso de la misma, al levantar su mirada, Dave había tomado el control— aunque siempre es bueno que olvides eso y hables con ella en mi presencia, siempre es grato escuchar sus voces juntas.
Nuestras respiraciones se acompasaban, sus movimientos eran delicados, su voz era delicada y aterciopelada y su presencia cada vez más cercana, sus labios rozaron los míos y sus manos se aferraron a mi cintura mientras las mías se aferraron a su cuello, el beso subía cada vez más de nivel y estaba básicamente olvidando donde nos encontrábamos. La puerta se abrió haciendo que Connor y yo nos separamos, inmediatamente Dave volvió a su interior dejándonos hechos un lío.

—Lamento interrumpir pero ya llegamos— Kris y su condenada sonrisa burlona— por cierto, yo que ustedes me aseguraría de estar presentable después de todo el consejo es tradicionalista y no creo que les guste lo que iban a hacer
—Callate Kris— espetó Connor un poco sonrojado.
—Callate tú y dense prisa, Ty está dentro y quiero verlo pronto.

Dicho esto se dio vuelta y se fue dejándome apreciar los labios hinchados y el cabello revuelto de Connor, yo probablemente este igual, no dijimos ni una palabra mientras que nos arreglábamos.

—Lo siento— dijo él
–¿que? ¿por que?
—Por eso, fue muy repentino.
—Callate, fue el mejor beso que he tenido en toda mi vida, no te disculpes por ello, ahora creo que deberíamos bajar y entrar en esta "pequeña fiesta"— el sonríe y me extiende la para ayudarme.

Al bajar lo primero que veo es que nos encontramos en una mansión, un castillo mejor dicho, tremendamente gigante, parecía la mansión de Drácula incluyendo las gárgolas que habían en los extremos del techo, seguía observando todo con lujo de detalle hasta que algo cálido me saco de mis pensamientos, Connor había tomado mi mano, atrás de nosotros estaban Kris, Casius y Liz.

—¿Lista?— pregunto Connor sonriendo
—Eso creo.

N/A: hola cositas, espero que les haya gustado el capítulo.
Les quería avisar que tal vez me tarde un poquito en actualizar pues voy a comenzar a editar los primeros capítulos y además ando un poquito ocupada.

Era solo eso, no siendo más,me despido.
Los amo ❤
Hasta la próxima.

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