Cuando le dije que iba a ser padre el sonido de un arma siendo accionada resonó en el salón y Connor recibió un impacto directo a la cabeza.
Llegué corriendo donde el.
—Connor, respóndeme, amor aguanta— decía llorando— vas a sobrevivir.
—Te amo—dijo él cerrando los ojos, Liz llegó a mi lado.
—Yo me encargo, tú ve con el imbécil que le disparó a Connor— con su poder dibujó un pentagrama alrededor de ellos, no me quedó otra opción que apartarme, ella decía palabras en griego y latín, algún hechizo que desconocía.
Me aparte y busque al causante de lo que estaba sucediendo, de pronto lo vi, esta vez con un puñal rebanando el cuello de Kris, grité tan fuerte que en ese todos me estaban mirando, me abalancé contra ese imbécil, me hizo cortes, fisuras y me clavo algunas puñaladas, hasta que Merlia salió y le quitó la cabeza de un golpe.
Logramos sacar a los prisioneros, Connor había sido enviado al hospital junto a los demás heridos y Kris.
Yo misma derrumbé y queme el castillo hasta los cimientos, la manada se había adelantado, sola y en silencio caminé hasta la manada, al llegar fui directo al hospital, Connor estaba siendo tratado por Liz, Kris había muerto desangrada, mi padre había muerto decapitado y Michael por una puñalada, los demás soldados estaban bien, los que habían muerto había sido en la guerra, pero Connor, dios, mi Connor estaba entre la vida y la muerte. Me senté alejada de todos en la sala de espera, algunos estaban en sus casas bañándose o comiendo algo, yo a pesar de estar cubierta de sangre no quería bañarme y a pesar de no haber comido bien en días no tenía hambre, no sentía cansancio o dolor, solo sentía preocupación. Fue entonces cuando Samuel se acercó.
—Lamento mucho lo de papá.— dijo mirando sus manos.
—También yo, deberías ir a bañarte, comer y dormir algo, necesitas fuerzas— dije tocando sus mejillas.
—Tu lo necesitas más que yo madre.— dijo tomando mis manos entre las suyas.
—No quiero moverme de aquí, necesito saber si algo pasa hijo.
—Esta bien mamá.
Y así pasaron los días, Connor había caído en coma, yo apenas y salía del hospital para cambiarme de ropa, tuve que hacer un gran esfuerzo para salir del hospital y hacer el homenaje a los caídos, Ty estaba destrozado igual que la mate de Michael, por mi culpa murieron ellos ¿acaso es justo? yo merecía morir antes que ellos, una de las pocas cosas que me tranquilizaba era que papá estaba con mamá donde fuera que estuvieran pero estaban juntos, era lo importante, le di la bienvenida a mi manada cuando volvió de los refugios y agradecí a los soldados que habían venido a ayudar.
En cuanto al consejo, este se esfumó una vez que se enteraron de la muerte de Emily, al comienzo quisieron tomar represalias pero al ver que estaba dispuesta a acabar con quién se metiera en mi tranquilidad decidieron dejar las cosas en paz y al ver que Alexander renunció y el humano murió, decidieron dejar las cosas por lo sano, así era mejor según ellos.
Respecto a mi, fui nombrada Alfa de Alfas, fue un honor entonces y lo sigue siendo ahora, pero lo único que deseaba era que mi Connor despertara, que abriera sus ojos verdes y me dijera lo guapa que me veía estando recién levantada con el cabello hecho un asco. Según los médicos no había posibilidades de que despertara pero no desconectaban por orden mía, así que fui donde Liz, ella había cursado a Samuel cuando había estado en estado tan crítico, tal vez ella podría salvar a Connor.
—Liz, necesito hablar contigo.
—Por supuesto dime ¿en qué puedo ayudarte?
—¿Recuerdas el hechizo que hiciste para ayudar a Samuel en ese entonces?— me miró extrañada.
—Si, ¿por que?
—Necesito que por favor lo intentes en Connor.— le pedí al borde del llanto.
—Kalesie es peligroso, con Samuel las cosas fueron muy distintas.
—¿Por qué? ¿porque con Samuel fue diferente?
—En Samuel la herida era corporal y cardíaca, en Connor es cerebral, si algo sale mal él podría enloquecer.
—Necesito que lo intentes,— le pedí desesperada— por favor.
—Voy a intentarlo, pero quedas advertida si algo sale mal.— asentí y nos dirigimos al hospital.
Al llegar nos contamos con todo revolucionado, la habitación de Connor estaba llena de gente y nadie me daba explicaciones, al final cuando todos se fueron, su médico de cabecera me dijo que había sufrido un paro cardiorrespiratorio y que al no recibir oxígeno su cerebro había colapsado. Me desmorone allí en medio del pasillo, con todos mirándome y Samuel sosteniéndome para que no cayera al suelo, mi Connor había muerto, si así se sentía el cada vez que yo moría, comprendía por qué le enojaba tanto que yo fuera a ofrecerme como sacrificio. No salí de la casa durante un par de días, el entierro de Connor fue memorable, fue enterrado junto Kris, Michael y mi padre, una muerte más a mi lista, genial—pensé.
Después de ya seis meses las cosas se habían vuelto normales dentro de lo que cabe, cada mañana extrañaba a Kris gritándome, a mi padre enojado por lo tarde que me despertaba y a Connor riéndose de mis desgracias, los extrañaba en cada pelea cuerpo a cuerpo que ganaba, a mi padre con sonrisa orgullosa, a Kris con esa mirada de “sabía que lo lograrías" y a Connor vitoreando y diciendo “esa es mi chica” o “¿la ven? Ella es el amor de mi vida” los extrañaba a cada paso que daba y cada respiración que soltaba, pero la vida sigue ¿no es así? es lo que siempre dicen cuando pierdes a alguien, pero yo no perdí solo a alguien, perdi a mi otra mitad, a mi mejor amiga, a mi padre y para colmo perdí a mi pequeña niña, a mi hija, a causa de los golpes propinados por Emily e Ian perdí a mi bebé también ¿les parece justo? ¿verdad que no? pero en esta vida nada es justo.
Samuel volvió al lado de Lagertha, ella se disculpó muy sinceramente respecto a mis múltiples pérdidas, a Samuel lo abracé con todas mis fuerzas, me dijo que nunca me dejaría sola, que aunque no lo viera ahí estaría para mi, ella me dijo que en su otra vida, él estaría junto a mí, de todo corazón esperé que fuera verdad.
Ya que les conté mi pasado, es hora de hablar del presente, han pasado casi 30 años de esa guerra, la paz se había hecho por medio de acuerdos y fronteras, Selena había vuelto a Noruega hacía ya una semana, venía un par de días a hacerme compañía en ocasiones, Liz estaba ocupando el lugar de Alexander, quien después de la guerra se retiró dejando a Liz a cargo de todo.
Por mi parte seguía sintiendo la ausencia de Connor, Kris, mi padre y aunque no la haya visto, también la de mi hija.
Hace dos años comencé una carrera en la universidad de Oklahoma no porque quisiera seguir estudiando, más allá de la educación era porque había encontrado la reencarnación de Connor, nunca le había hablado pero lo había visto muy de cerca en ocasiones anteriores, se que tiene novia, una humana que lo engaña con su mejor amigo, su padre es licántropo y su madre hechicera, el es un híbrido, es el mismo lobo blanco, es un deportista innato, adora pintar, es carismático y amigable, ojos esmeralda y cabello rubio, mi mate, como amo a ese hombre.
Perdida en mis pensamientos camino por los pasillos rumbo a mi clase cuando algo o mejor dicho alguien choca contra mí, al verlo tan cerca me pongo roja de la vergüenza.
—Igual que la primera vez— me recuerda Merlia.
Sus ojos esmeralda me miran con curiosidad —Fue mi culpa, lo lamento— dijo él con voz profunda. Me ayuda a levantarme y me da la espalda.
—Mi nombre es Kalesie— tomo su mano antes de que se vaya.
—El mío es Connor, Connor Craig— dijo el sonriendo. Dios, esa sonrisa.
—Kalesie Williams— dije tomando su mano, acto seguido el me beso el dorso de la misma.
—Espero verte pronto.
—Lo mismo digo— sonrió una vez más y se fue.
Me di la vuelta y vi a Lagertha sonriendo, luego se esfumó.
Tengo una oportunidad más— pensé, tal vez las cosas salgan bien apartir de ahora.
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El Destino De Kalesie
Werewolf¿Te imaginas vivir más de 2 vidas y morir por más de 500 años? ¿Imaginas haber perdido a tu único hijo, a manos de una guerra en la que ni tú, ni los tuyos tenían qué ver? ¿Puedes imaginar que tu único amor te vea morir una y otra vez sin saber cómo...