capitulo 29

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Al salir de la reunión Connor me abrazo de una manera que no logro describir, me hizo sentir muy feliz y protegida, este era el mejor hombre en la tierra, había sufrido tanto por mí y aquí seguía, dándome ánimos y queriéndome como a nadie.

Es verdad que habíamos entrado en una guerra de la que probablemente no saldríamos vivos, pero él sabía que lo hacía por los dos y por nuestro hijo aunque él no supiera de nuestro pequeño aún.

Al llegar a la manada él tenía la sonrisa más brillante y hermosa de este mundo, sus colmillos eran un poco más largos y sus ojos, Sus preciosos ojos verdes brillaban como dos piedras preciosas, yo haría lo que fuera por esa sonrisa que él tenía en ese momento.

—Pero bueno, veo que les fue muy bien en la reunión— nos recibió Kris en la puerta de la casa.

—Nos fue de maravilla— dijo Connor cuando la terminamos de saludar.

—¿Qué sucedió?— preguntó Liz uniéndose a la conversación.

—Mi Alfa le ha declarado la guerra a Emily Forks y ha decidido que no morirá esta vez ¿no les parece fabuloso?— dijo él apretándome más.

—¿Qué hiciste qué?¿Y tú por qué estás tan feliz?— preguntó Selena entrando al salón

—Lo primero que deben saber es que no moriré, no esta vez. Lo segundo es que lo que dice Connor es cierto, le declaré la guerra a Emily.

—¿Y porque hiciste eso?— preguntó Kris.

—Porque amenazó a los cachorros de la manada y amenazó a Connor en frente de mi ¿Crees que iba a quedarme quieta?

—Pues no, pero no esperaba que hicieras la declaración de la guerra a Emily.

—Miren, no voy a pedirle a nadie que pelee junto a mi, es mi guerra, no la de ustedes.— a Connor repentinamente se le borró esa sonrisa tan preciosa que tenía cuando la reemplazó por una mueca sería.

—No esperarás que te deje sola está guerra ¿verdad?

—Lo que yo quiero es que ninguno salga lastimado o se sienta obligado a hacer algo que no quiere, todos ustedes son libres de ir al refugio, quiero que sepan eso.

—No te dejaremos sola, espero que lo entiendas de una vez— dijo Selena— te he entrenado mucho como para no ver como mi esfuerzo ha dado resultado.

—Selena tiene razón, ¿crees que te dejaré sola? Estás loca mujer. —dijo Kris poniendo los ojos en blanco.

Y así pasamos la tarde entre bromas y bromas para liberar un poco de tensión.

En la noche hablamos con mi padre, con Michael y con Sam, debíamos empezar a mandar las advertencias a todas las manadas, necesitaba saber que todos estarían en un refugio con comida, comodidad y en un lugar desconocido por los vampiros.

—Mis fuentes aseguran que Emily mañana en la mañana se reunirá con sus estrategias, lo que significa que tenemos un tiempo extra para pensar en qué hacer. —dijo Sam, poniéndonos al tanto de la situación

—Entonces mañana, temprano harás sonar las sirenas de advertencia a las 6:00 am, los habitantes de la manada se irán mañana al refugio, a la misma hora todos se irán por los pasajes subterráneos, asegurense de repartir bien los mapas, no quiero que se confundan con el señuelo de los refugios, quiero que lleguen a los refugios correctos que están esparcidos por todo Suramérica, se que se van a demorar pero los quiero lejos de está guerra ¿entendido?

—Si Alfa—respondió Sam

—Bueno, eso sería todo por ahora, necesito que mañana en la plaza central a las 6:00 am estén todos presentes, después de la evacuación masiva, nos prepararemos para, en los siguientes días, recibir a los guerreros que vendrán de otras manadas, debo aclarar que cada guerrero que vendrá y peleará, será por cuenta propia, no quiero obligar a nadie a pelear, quiero dejar eso claro.

—Muy bien Alfa.

—Bueno, a dormir todos porque mañana será un día ocupado y los quiero concentrados y descansados.— me retiré junto a Connor.

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6:00 am

Ese día no hubo entrenamiento, ese día era la distribución en los refugios.

Me encontraba en la plaza viendo como salían de sus casas miles de personas con sus cosas y sus pequeños niños, al comienzo sentí un poco de pena por ellos pero Merlia me hizo recordar que era por su propio bien.

6:20 am

La plaza estaba a reventar, todos estaban ahí, era la hora de decirles que ocurría.

—Es muy probable que se pregunten qué hacen aquí— Merlia se hizo presente para que vieran que el asunto no era un juego— como muchos de ustedes saben soy la hija de los acuerdos, el problema es que he decidido negarme a morir y en vez de eso luchar por todo lo que me han arrebatado.— un murmullo se empezó a escuchar, las palmas me comenzaban a sudar— están aquí porque quiero pedirles que evacuen está zona, la ciudad manada se convertirá en un campo de batalla y no quiero muertes de los miembros de mi manada, quiero pedirles que se vayan a los refugios, allí tendrán un lugar cómodo en el cual dormir, buena comida para alimentarse y un lugar libre de guerra.

—¿Quien peleará con usted en la guerra Alfa? —pregunto alguien.

—Quienes quieran hacerlo, no voy a obligar a nadie a pelear y morir junto a mí, como les dije anteriormente esta es mi guerra, debo luchar yo, no ustedes. Ahora, si ven a su izquierda verán a su antiguo Alfa quien los espera con algunos bolsos que contienen cosas del diario vivir, quiero que por favor vayan a su izquierda y tomen esos bolsos, Kadir, el guía explorador y Dimitri estarán con ustedes a través de su viaje a los refugios. Por favor no se separen de sus familias y que las diosa luna los proteja.— con esas me baje de la tarima, le ayude a mi padre a entregar los bolsos y los acompañé al comienzo de la ruta subterránea, nadie sabía de eso, ellos estarían a salvo. Eso era lo único que importaba.

—¿Estás segura de lo que estás haciendo?

—Amor, es nuestro mejor plan, con suerte los guerreros serán suficientes para ayudar a proteger nuestra raza.

—Lo se. Todo estará bien— me besó en la frente y nos reunimos en la biblioteca para comenzar a hablar de los planes de ataque que podríamos usar dependiendo de los soldados que llegarán de las demás manadas.

Las cosas tenían que salir bien.

El Destino De Kalesie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora