capitulo 38 (final)

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CONNOR.

Voy a ser papá- pensé en ese momento, la felicidad me invadió. Esas simples palabras me hicieron entrar en razón.

Fui donde ella, la abracé, la besé, la estreche en mis brazos como hace mucho no lo hacía, después me disculpé con Samuel y con el resto de la manada, luego de esas conmovedoras escenas liberamos a los prisioneros que habían y quemamos el castillo con el cadáver de Emily e Ian dentro asegurándonos de que ese sería el fin de esta absurda guerra.

Al volver a la manada los heridos fueron al hospital, Kalesie también fue, no estaba de acuerdo pues según ella se encontraba de maravilla pero yo no me confiaba, no después de ver cómo la habían herido estando ella en embarazo, la internaron por un par de días para hacer análisis y asegurar que se recuperaría sin problema alguno de todas las lesiones es causada por plata.
En los días en que ella estuvo en el hospital Selena y yo nos encargamos de enviar el aviso de que todo había acabado asegurando que ningún miembro de las manadas o de cualquier otra especie corría peligro.

El consejo se enojó enormemente por la muerte de un miembro tan antiguo como lo era Emily sin embargo pudimos controlar su ira, sorprendentemente Selena tomó el lugar de Emily en el consejo encontrando ahí a su alma (compañero de vida) su nombre era Ángel, al parecer Kalesie lo había visto en la fiesta a la que fuimos aquella vez. Todos los soldados volvieron a sus respectivas manadas no sin antes agradecerles por su cooperación y dando nuestras condolencias por la muerte de sus colegas, después de todo ninguna guerra se gana estando intacto, por nuestra parte habíamos perdido tan solo a dos personas, pero nos dolía como si hubiesen sido un millón, habíamos perdido a Casius y Michael, estuvimos de luto por semanas, los enterramos junto al resto de soldados caídos con una lápida especial, ellos no debían de pelear pero lo hicieron por ella, por el motivo de mis sonrisas y de mis enojos.

Semanas después Kalesie fue nombrada Alfa de Alfas, era toda una líder, en su preciosa piel no quedó ni una sola cicatriz, la bebé estaba creciendo sana en el vientre de mi querida mate con quién me casé en el arco sagrado bajo la luz de la luna, la ceremonia no había sido ostentosa pero si numerosa, fueron muchos miembros de otras manadas, nos hizo muy feliz que tantas personas hubieran ido. La boda fue fuera de lo convencional, comenzando por la novia, quien decidió lucir de negro el dia de nuestra boda, su explicación fue que ese día moriría la antigua Kalesie, la irritante, molesta y sarcástica, que ese día enterraría su pasado, la muerte de sus padres, los recuerdos de Ian y Sophie, la tortura que sufrió en aquel castillo de mala muerte, todo aquello que la atormentaba moriría ese día, y renacerian nuevos recuerdos, mejores personas y mas alegrías, si lo ven de ese modo tiene más sentido ¿no es así?
Después de nuestra boda tuvimos nuestra luna de miel en España, fueron las mejores vacaciones de mi vida, mar, sol y arena, gente hermosa y lugares inolvidables. Al volver las cosas habían cambiado bajo el mando de Kris, lo tenía todo controlado y hacia un buen trabajo pero estaba sobre excediendose con el esfuerzo que hacía, así que nos tomamos una semana más de vacaciones, está vez todos en la manada, algunos viajaron y otros solo se quedaron en casa durmiendo o haciendo algo divertido.
Las cosas comenzaban a lucir bien después de todo.

Una noche cualquiera Kris y Liz entraron a la habitación que yo compartía con Kalesie con una carta en las manos, se la entregaron a ella, la tomó en sus manos y la leyó lentamente, arrugó el papel en su mano y salió corriendo.

-¿Qué decía la carta?

-El debe volver y que la esperara en el lugar donde todo comenzó, es todo lo que dice.- dijo Liz

-¿Saben donde fue ella?

-No tenemos ni idea- respondió Kris.

El lugar donde todo comenzó.

Al caer en cuenta en donde había comenzado salir corriendo, fui al monte lunar lo más rápido que pude, temía que ella muriera una vez más, temía que la diosa luna la alejara una vez más de mi lado.

Cuando llegué la vi abrazando a Samuel como si no lo fuera a ver de nuevo, quise acercarme pero mis piernas no respondían.

KALESIE.

Y ahí estaba yo, despidiéndome de Samuel, desde el comienzo sabía que no se quedaría, pero eso no significaba que no doliera en tener que dejarlo ir.

Me dolía inmensamente, pero él no era mío, él ya le pertenecía a alguien más.

Después de casi quince minutos abrazandolo, lo solté.

-Voy a extrañarte mi niño- me dije tocando su rostro.

-Esta bien madre, no me iré del todo.

Ella apareció a su lado- Felicidades por tu boda- fue lo primero que dijo al verme.
Al verla se le iluminaron los ojos pero no se movió de donde estaba, él me permitió verlo como mi hijo por un momento más, luego volvió a su aspecto original, entonces pensé que su cabello color oro nunca hubiese pasado desapercibido en nuestro mundo y sus ojos escarlata hubiesen conquistado a cualquier chica que él quisiera, me sonrió, ella me abrazó y me agradeció por cuidarlo el tiempo que estuvo aquí, se disculpó por mi sufrimiento. Samuel me abrazó y besó mi mejilla una última vez.

-Te estaré cuidando desde la lejanía, nunca lo olvides.- dijo parándose en el arco.

-Por todo lo sagrado y en nombre de mi padre bendigo a tu manada y a tu familia Kalesie Williams. Tendrías un lugar especial en el Valhalla si yo siguiera ahí.- me sonrió ampliamente.

-También lo tendrías en el Olimpo si no me hubieran desterrado- soltó una pequeña carcajada.- pero te ofrezco a ti y a los tuyos la inteligencia de Athena, las habilidades musicales y guerreras de Apolo y la belleza de Afrodita.

-Debido a que ya tienes estos dones tan espectaculares- miró a Hércules con molestia fingida- yo Lagertha te ofrezco a ti y a tus descendientes la fuerza de Thor, el ingenio de Loky y la protección del zodiaco. A tus descendientes les espera un brillante futuro.-me dijo lo ultimo en un susurro acto seguido, me besó en la mejilla y se desvanecieron en la noche, su cálido beso me dejó una sensación de paz que no había sentido en mucho tiempo.

Con esa agradable sensación baje del monte y volví a la manada encontrándome a Connor en el camino quien me dijo que había visto lo que había pasado en el monte lunar, nos sentamos frente al lago, en la roca de siempre.
Me tomé un momento para verlo, apreciar sus bellísimos ojos esmeralda, sus facciones marcadas, sus labios entreabiertos donde podía ver los colmillos un poco alargados y donde se mostraba el atisbo de una sonrisa, vi su cabello sedoso y brillante, sus brazos fuertes y su postura relajada.

-¿En qué piensas esposa?- me pregunto robándome un beso.

-En lo suertuda que soy por tenerte a ti esposo- respondí robándole otro beso, el me paso el brazo por la cintura y me abrazó depositando un suave beso en mi cabello.

-El suertudo soy yo Kalesie Williams.- sonrió contra mi cabello.- Me haces el hombre más feliz del mundo- me apretó contra su cuerpo.

Las cosas estarían bien después de todo, lo sabía.

Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
No se preocupen, aún falta el prólogo y quién sabe, tal vez hago extras. 🖤
El capítulo esta muy corto para ser el último, pero hey, no me culpen, he tenido un ajetreo inmenso con el colegio.
Nos leemos luego 7u7
Me ayudaría si me dicen extras les gustarían :3
Los adoro 🖤
Pd: el vídeo y la imagen fueron hechos por Selena_NGonzalez 💗

El Destino De Kalesie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora