El Destino De Kalesie

Extra 1

CONOCIÉNDOLA POR PRIMERA VEZ.

Connor

Han pasado seis meses desde que rompí mi compromiso con Caroline, siempre fuimos amigos muy cercanos, cuando mis padres murieron ella era lo único que tenia y como es lógico entre personas que se conocen de mucho tiempo, experimentamos tratando de tener una relación que por cierto fue un fracaso total. Ella era preciosa, cabello rubio, ojos escarlata y sonrisas inocentes era lo que camuflada su real personalidad: manipuladora, caprichosa y estresante, maldigo la hora en la que se me ocurrió besar a esa condenada mujer. Cuando me cansé de toda esa porquería y
rompí nuestro compromiso no dejó de acosarme, iba a mi casa y me seguía al bar que frecuentaba, con el pasar del tiempo tuve que  hablarle de manera fuerte para que me dejara en paz, gracias al cielo que funcionó. 

 Me encontraba en el bar como se había vuelto costumbre, bebía una a dos cervezas y luego me iba a casa, ¿por que? Simple, después de dos cervezas sentía que ese lugar ya me sofocaba.

—¿Otra ronda Connor?— preguntó Mike, el cantinero.
—No Mike— dije mientras veía mi vaso ahora vacío que al parecer tenia algo fascinante para que yo lo viera de la manera en que lo hacía.— ya es tiempo de que me vaya a casa. 

En silencio me levante, deje el dinero bajo el vaso de cerveza y salí de allí, no sin antes escuchar un "cuídate"   por parte de Mike, pues últimamente los híbridos corríamos peligro, porque si, soy un híbrido y uno bastante buscado, mi padre era licántropo y mi madre vampiresa, murieron de manera sanguinaria cuando la manada Red Moon los intercepto cazando. El motivo por el que soy buscado es por que mi madre era la líder de un clan bastante importante y ellos piensan que quiero tomar represalias, vaya porquería, como si yo quisiera derramar sangre o enfrentarme a los licántropos. 

En silencio me dirijo al bosque, se que dije que iría a mi casa pero hace semanas que no me alimento, sin embargo antes de seguir mi recorrido algo me hace detenerme, un olor en particular, manzanas dulces, si importarme que alguien pueda ver la rapidez y agilidad con que me muevo por los arboles persigo el olor, cada vez es mas fuerte, cada vez es mas dulce, cuando finalmente lo encuentro me llevo la sorpresa de que no es un "algo" sino mas un bien un "alguien", el alguien mas perfecto que he visto en mi vida, ojos grises y cabello negro, una esbelta figura y una sonrisa lobuna, me quedo embobado viéndola, como se mueve por los alrededores, esta teniendo una lucha cuerpo a cuerpo con un tipo que no me gusta nada, el la mira con deseo y ella lo mira con ira, quisiera intervenir pero no puedo moverme, al cabo de un par de golpes mas veo como lo derrota y se para encimada su espalda con una sonrisa triunfante, definitivamente es licántropo y por lo que veo en sus movimientos podría decir que es una alfa, con toda la cautela que puedo me voy de allí o al menos lo intento pues ella me intercepta cuando estoy a punto de irme.

—¿Quien eres? y ¿que haces aquí?— pregunto ella mirándome fijamente. su voz era suave e imponente, vaya combinación. 

—Yo no tengo que responderte nada preciosa— sonreí de manera felina y me di vuelta, en un rápido movimiento me pateo y caemos al suelo, ella encima mío.

—Te hice una pregunta— repitió ubicando un puñal en mi garganta mientras hacia algo de presión, si me cortaba estaría perdido pues mi parte vampiro tomaría el control y eso no es para nada bueno.

—Esta bien, tu ganas, no hay que ponernos violentos— dije sonriendo— mi nombre es Connor, Connor Craig, para servirte— me arriesgue dando mi nombre real. 

—Craig, donde mas he escuchado eso antes— me analizo con la mirada. 

—Soy el hijo de Mikaela y Josh Craig— dije mirandola a los ojos.

—Lo sabia, estas lejos de casa descendiente de Mikaela— dijo ella apretando un poco mas el puñal contra mi piel. 

—No quiero causar problemas— dije forzando un poco la voz.— solo he venido a cazar y subsistir como alguien normal.

—Ni aunque volvieras a nacer serias normal Craig.

—¿Vas a matarme entonces?— pregunte provocándola.

—No soy como mis padres.— dijo quitándose de encima mío. — Pero sera mejor que te vayas de aquí, si alguien mas te ve no tendrán piedad y te mataran.

—No lo haran, si su futura alfa no me mato, ¿por que entonces lo harían ellos?— me atrevo a decir mientras me incorporaba con su ayuda.

—No soy alfa aun.... ¿como sabes que sere alfa?— inquirió mirándome desconfiadamente.

—Te vi peleando hace un momento, por cierto ¿donde esta ese tipo?

—Se ha ido a casa.— respondió simplemente.

Nos miramos por un momento, ella quería preguntarme algo podia verlo en su mirada sin embargo guardo silencio y se dio media vuelta con la intención de irse.

—¡Espera!— exclamé.

—¿Qué quieres?— inquirió caminando en mi dirección.

—Aun no me dices tu nombre.— le dije cuando finalmente se acercó a mí.

—Soy Cassandra, Cassandra Williams.— dijo en un tono neutral.

—Cassandra....lindo nombre— dijo Dave con voz aterciopelada.

—Es un placer conocerte Cassandra.— casi ronronee su nombre.— debo irme ya, espero verte pronto.

—No volverás a verme, prefiero no mantener contacto con híbridos.— respondió con la voz fría.

—Pues bien— sonreí juguetón— me encanta corromper inocentes futuras alfas.

Por un momento su rostro neutral flaqueó y me dejó ver una sonrisa tímida, pero tan pronto como la mostró, la escondió.

—Eso me gustaría verlo— me desafío  con  la  mirada— si no te importa híbrido,  tengo cosas que hacer.— pasó por mi lado chocando su hombro con el mío.

—¡Adoro los retos Cassandra!— grité antes de que su esbelta silueta se esfumara en la profundidad del bosque.

Cassandra Williams te juro que vas a convertirte en mi esposa.— me prometí a mí mismo en la profundidad del bosque.