capitulo 21

63 10 19
                                    

—Bienvenidos sean a nuestra humilde morada—dijo un hombre de cabello castaño, ojos azules y una sonrisa amigable— soy Axel su anfitrión por esta noche, pasen y por favor sientanse como en casa.
—Gracias Axel— respondieron Connor y Casius al unísono, acto seguido entramos.

Lo cierto es que su "humilde" morada tenía tres pisos, suelos de roble, paredes de mármol y cristales polarizados, la decoración era gótica e incluso oscura pero no por eso se veía mal, del techo colgaban candelabros de cuarzo negro y de las paredes cuadros de diferentes personas entre ellas Connor.
Ya en el interior de la "humilde" morada nos dividimos, Casius se fue con Liz y Connor, Kris y yo nos quedamos juntos hasta que Kris vio a Ty y se fue casi corriendo hacia el, dejándonos solos a Connor y a mi.

—Asi que solos de nuevo ¿eh?— dijo el sonriendo pícaramente.
—No por mucho tiempo Connor— dijo un hombre viniendo hacia nosotros, Connor reemplazo su sonrisa pícara por una de amabilidad, bastante forzada— ¿me presentarás a tu acompañante?
—Por supuesto, Kalesie el es Alexander Black, el representante de los brujos en el consejo, Alexander ella es Kalesie, mi mate— Alexander tenía el cabello azul y los ojos grises casi plateados, tenía varios piercings, uno en la ceja, otro en la nariz y otro más en el labio inferior, también tenía pequeños aros en su oreja izquierda y su traje a pesar de ser "traje de gala" se veía bastante informal sin quitar el toque de elegancia.
—Encantado de conocerte Kalesie— Alexander tomó mi mano y la besó
—Lo mismo digo.

Continuamos hablando por un rato más hasta que Alexander se retiró y quedamos nuevamente a solas.
Dos horas después ya había saludado a Emily Forks la líder de los vampiros y a Michael Pirtle el líder de los licántropos, ambos tremendamente simpáticos, entre otras personas que también se acercaron para hablar de diferentes temas, tales como territorio, guerras y asesinatos, cosas que en lo personal no me llaman la atención pero debería pues seré la próxima Alfa de Dark Moon, después de un momento se retiraron también dejando que Connor me mostrara el lugar.

—¿Por que estás entre esos cuadros?
—Por que soy el representante de los híbridos en el consejo— el iba a seguir hablando, pero entonces una chica se acercó a nosotros con una bandeja de vinos, Connor tomó uno y me pasó otro, antes de irse al parecer se tropezó con algo y derramó una copa en la camisa de Connor.

—¡Oh dios! Lo siento tanto, no fue mi intención— ella estaba nerviosa a más no poder sin embargo no le quitaba la mirada de encima a Connor

—Quítale la cabeza— decía, mejor dicho gritaba Merlía
+No puedo hacer eso
—No le quita la vista de encima a Connor.
+Cálmate— fue lo último que dije antes de cerrar conexión.

—No te preocupes, esas cosas pasan.— Connor no le prestó mucha atención pero yo sí, el líquido estaba penetrando la chaqueta de Connor y ella parecía hipnotizada por sus ojos.
—Amor, lo mejor será que vayas a limpiarte, el vino deja rastro— lo tomé del brazo viendo a la chica directamente.
—Tienes razón, ya vuelvo— me dió un rápido beso en los labios y luego se fue por un pasillo y desapareció tras una puerta, luego enfoqué mi vista a la chica que estaba mirando en dirección donde Connor se había ido, al percatarse de mi miraba, dio media vuelta y se fue a repartir más vino.

—Kalesie, que gusto verte— dijo alguien a mi espalda llamando la atención, haciendo que mi cuerpo se tensara
—¿Que haces aquí Ian?
—Bueno, soy el hijo de un miembro del consejo, creo que tengo que estar aquí.— sonrió él presumiendo.— ¿Bailarias conmigo?
—Ni lo sueñes Ian.
—Por favor, por los viejos tiempos.
—No Ian, déjame en paz, no quiero armar un escándalo aquí.— tras el estaban Kris y Ty, disimuladamente les hice una seña para que me lo quitaran de encima pues lo último que quería era tener algún tipo de interacción con Ian.
—Déjala en paz.— espetó Ty, para mi sorpresa Ian le hizo caso y se fue a otro lugar.
—¿Y Connor?— preguntó Kris abrazando a Ty de la cintura.
—Una chica le tiró vino en su traje y fue a limpiarse, pero ha tardado mucho.— Digo con un deje de molestia al recordar como lo miraba esa chica.
—¿Estas celosa?— Kris estaba riendo como loca.
—No, solo digo que ha tardado mucho, es todo.— Kris seguía riéndose y Ty intentaba hacerla callar—iré a buscarlo, nos vemos luego.

Sin esperar respuesta comencé a caminar en dirección al lugar donde Connor había ido, al entrar por la misma puerta me quedé sin palabras, Connor le daba la espalda a la puerta y pude ver algunas marcas, en cuanto se dio cuenta que era yo se dio vuelta y se puso la camisa, antes de que yo pudiera ver con más atención lo que tenía en su espalda.

—¿Que haces aquí?— pregunto él— estaba a punto de salir.
—¿Que tienes en la espalda?
—Nada, no te preocupes, volvamos a la fiesta— su rostro mostraba nerviosismo.
—Déjame ver que tienes ahí Connor—  mi voz sonó autoritaria, demasiado para mi gusto sin embargo funcionó.

El se dio vuelta quitándose la camisa permitiendome  apreciar un conjunto de cicatrices que adornaban su espalda, en diferentes direcciones, con diferentes formas, parecía que se habían echo hace mucho tiempo, algunas aún eran terriblemente recientes por lo que eran evidentemente visibles, me aventuré a tocarlas, a sentirlas, me aventuré  a hacerlas mías, de un momento a otro no me encontraba más en esa habitación, me encontraba en un calabozo, oscuro y húmedo alumbrado solo por antorchas, en aquel calabozo veía como le daban latigazos, como lo quemaban, sentí como cada bala de plata y madera bendita era enterrada en su cuerpo, sentí cada uno de los golpes que Connor recibió, por un momento me permití ver alrededor de la celda, ver quién más estaba, mi sorpresa fue inmensa cuando vi a Ian seguido de Emily, la líder de los vampiros, ambos sin emitir sonido alguno, simplemente viendo y podría decir que disfrutando de la vista.
Al otro lado de la celda se encontraba Liz encadenada y casi inconciente, luego todo se esfumó, volví a estar en la habitación junto a Connor quién se habían​ dado vuelta sacándome de esa ¿alucinación? ¿recuerdo? No se lo que sea, pero me saco de ella.
—Hey, tranquila, tranquila ¿estas bien?— su voz era suave y aterciopelada, sus manos me atrajeron hacia su cuerpo para poder abrazarme.
—¿Que fue eso?— mi vista estaba fija en el suelo, mis ojos abiertos de par en par mientras lágrimas brotaban de ellos como si de las cataratas del Niágara se tratase mientras que mi voz era débil y apenas conseguía salir entre​ sollozos.
—¿Que fue que?— dijo en un susurro.
—Lo que vi, el calabozo, a ti encadenado mientras Ian y Emily veían como te torturaban. ¿Que fue eso Connor?— mis sollozos no se calmaban a pesar de que no estaba llorando tanto como antes.
—Solo es un mal recuerdo.
—Ellos te hicieron esto— no era una pregunta, era una afirmación y al no recibir respuesta las lágrimas se disiparon y el sentimiento de tristeza fue reemplazado por ira, auténtica y concisa, ira de la más pura.—¿Por que te hicieron eso?
—No debes saberlo, solo fue algo que no volverá a suceder.— sonaba tranquilo y calmado, acariciaba mi cabello haciendo que el enojo comenzara a disiparse también— Debemos salir ya, hay una fiesta del consejo afuera.

Sin decir más, espere a que se vistiera y pude ver como una que otra herida de su espalda se notaba reciente, no me gustó para nada pero no hable al respecto, en un momento hablaría con Liz. Luego de que Connor se vistiera y yo arreglará mi maquillaje salimos a la dichosa fiesta en la que no se que se estaba celebrando, pero debíamos estar presentes.

El Destino De Kalesie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora