13: Matthew Daddario

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La botella..

Narra Matthew

Mi mirada viajo por el mar frente a mí, siempre venía a esta hora a pensar sobre​ mi día, me quedaba varias horas en esta hermosa playa.

Me senté en la arena deseando cerrar los ojos y desaparecer o quizá quedarme en esta playa para siempre, vivir en el faro que esta a un kilómetro de mí y ser feliz.

Podía escuchar las olas del mar mientras las estrellas brillaban en el cielo, el olor a humedad llenaba mis fosas nasales y podía escuchar a mi corazón latiendo. Adoraba todo esto.

-¿huyendo? -una dulce voz habló a mis espaldas.

-Sólo de mi realidad. -conteste girando mi cabeza para ver a la dueña de esa linda voz. La luz de la luna pegaba en su cara permitiendo que pudiese ver sus facciones, era castaña y de piel clara, era un poco alta y si mis ojos no me fallaban los suyos eran verdes, sus labios eran finos y de un rosa fuerte, la chica era hermosa...

La chica asintió y se sentó alado mío mirando el mar, giró para mirarme y sonrió.

-Creí que no había más locos como yo a esta hora por la playa. -dijo ella

-La locura es buena. -dije sonriendo

-Sí, en eso coincido. -dijo ella y giró su cabeza para mirar el mar

-Nunca te había visto por acá. -le dije y ella sin voltear a mirarme recargo sus manos en sus rodillas.

-Siempre vengo a esta hora todos los viernes... Solo que siempre me quedo del otro lado del faro dibujando. -dijo ella y yo asentí.

-¿Y que te hizo venir de este lado? -pregunte con curiosidad

-Seguía a la botella. -me dijo señalando algo flotando en el mar- La ví desde el otro lado y la seguí... -dijo ella en encogiéndose de hombros dejando un mechón de su cabello castaño detrás de su oreja- Soy Samantha Jenkins. -dijo ella volteando a verme.

-Matthew... Matthew Daddario. -respondí sonriendo.

Una ola dejo una botella de cristal incrustada en la arena frente a nosotros, Samantha se estiró y la tomó entre sus manos, al parecer la botella parecía contener algo dentro de ella, Samantha quito la tapa de la botella y de ahí sacó un papel de color blanco enrollado y amarrado con un pequeño hilo, me miro y yo la mire.

-Se dice que hay náufragos puede que sea un mensaje de auxilio. -dijo y yo mire el papel.

-O solamente alguien haciendo una broma. -dije y ella rió.

-Sí. Eso suena más probable. -dijo y yo Sonreí.

Ella desató el pequeño hilo y desenrolló el papel dejando la botella aun lado, tomo entre sus manos el papel y comenzó a leer, poco tiempo después ella termino de leerlo y me extendió el papel con una sonrisa.

El papel decía:

"El amor de tu vida esta cerca, abre tus ojos"

Aleje el papel y mire a Samantha quien mordía su labio tratando de reprimir una carcajada a lo que yo Sonreí mirándola.

-Tenías razón... Creo que a sido una broma. -dijo ella.

-Creo que sí. -le conteste.

-O el mensaje no era para nosotros. -me dijo y tomo el papel enrollandolo de nuevo y amarrando el hilo.

-¿que vas a hacer? -pregunte viendo como metía el papel de nuevo a la botella y lo cerraba de nuevo.

-Lo regresare al mar, igual los próximos que lo encuentre tendrán más suerte. -dijo levantándose de la arena con la botella en manos a lo que yo me levante.

Ella aventó la botella y volteó a verme, Samantha era bonita, muy hermosa e de decir, me encantaban sus ojos color verde que tenían un brillo por la luz de la luna. Ella me sonrió para después darse la vuelta y caminar lejos de mí con solo un pequeño "adiós" como despedida, me quede mirando como un tonto como Samantha se alejaba.

Mi mente me gritaba "idiota, idiota, ve por ella""Anda es hermosa, ve o la perderás para siempre" La silueta de Samantha fue desapareciendo y mi mente repitiéndose una y otra vez que perdería mi oportunidad de ser feliz.

-¡Samantha! -grite, no sabía por que lo había hecho ni como lo había logrado pero sólo mire su silueta parar y darse vuelta, yo corrí hasta ella y paré frente a ella.

-¿qué sucede? -preguntó con una voz calmada.

-Quiero volver a verte... En... En una cita. -dije y ella me miró sorprendida, pestañeó un par de veces y miró sus manos.

-¿Estás seguro? -preguntó y yo asentí

-Sé que es repentino y que somos unos completos desconocidos... Pero quiero cambiar eso y quiero que aceptes comer conmigo mañana. -le dije y ella alzó su mirada hasta llegar a mis ojos.

-Esta bien... Acepto. -me dijo y yo Sonreí al igual que ella.

Intercambiamos números y ella se fue, me quede mirando desde la distancia la botella alejándose cada vez más de la orilla y un momento de idiotez me invadió y en un abrir y cerrar de ojos la botella ya estaba en mis manos y yo me encontraba nadando a la orilla sin saber porque lo había hecho.

Años después...

-¡Papá! -gritó mi pequeña de seis años corriendo a mí.

-¿qué sucede cariño? -le pregunte mientras la cargaba.

-Mami esta en el ático. -me dijo y yo Sonreí a mi pequeña recordando el terror que le tenía a ese lugar.

-Ya veo... -le dije dejándola en el piso-Ve con Alexander, iré por mami. -le dije y ella asintió para después correr a la habitación de su hermano-¡Alexander! ¡Cuida a Kat! -le grite a mi otro hijo de ocho años.

-¡Sí! -contestó.

Camine por la casa hasta llegar a las escaleras desplegables de madera puestas y la entrada del ático abierto, subí unos escalones hasta parar a la mitad.

-¡Amor! ¿estas ahí? -pregunte.

-Sí. -escuche de vuelta, subí los escalones que me faltaban y llegue al ático, busque con la mirada a mi esposa hasta hallarla arrodillada frente a una caja de cartón.

-¿qué haces aquí? -le pregunte y ella levanto su vista hacía mi y me sonrió.

-Buscaba unos libros. -me contestó y yo me senté alado de ella y vi la caja, estaba ahí la botella-Creí haber lanzado la botella al mar. -me dijo tomando la botella en sus manos, mire el papel dentro de la botella y Sonreí.

-Lo hiciste... Pero yo la rescate. -le dije y ella sonrió.

-¿abriste bien tus ojos? -me preguntó, dirigí mi mirada a sus ojos verdes y asentí con mi sonrisa aún más grande.

-Lo hice... Y te vi a ti... -le conteste para después besarla en los labios lentamente mientras tomaba su cara entre mis manos, ella correspondió al beso con suavidad y dulzura- Te amo Sam... Desde e primer momento en el que escuche tu linda voz y vi tus hermosos ojos verdes... Te amo y le agradezco a esta botella por guiarte hacía mí o jamás hubiera conocido al amor de mi vida... A ti. -dije y la volví a besar de la misma manera que antes demostrando cuanto la amaba...

💫💫💫💫💫💫💫💫

One Shot para: samantha169martinez

Lamento la tardanza y la verdad no sé
si te vaya a gustar pues yo no soy la
mejor haciendo one shots de amor a
primera vista y no sabía como desarrollarlo
pero después de pensar durante días creo que lo
conseguí. Espero que te guste y si es así
te agradecería que dejaras tu voto y un
comentario. Gracias por leer...

Gracias a tod@s 😉

Atte: yo

-ML

One Shots de Matthew Daddario Donde viven las historias. Descúbrelo ahora