Loca por él (Gustavo Daneluz y tú)

Recién Graduada, Recién Premiada

Hoy es un día muy importante para mí, hoy me gradúo. Por fin, después de tanto tiempo de estar estudiando, de las amanecidas haciendo trabajos interminables, del miedo que tuve que perder cuando exponía en auditorios, de todas  las experiencias ganadas. Fue gracias a la ayuda de mis padres  que he llegado hasta aquí. Gracias a mí y al gran propósito que tengo que cumplir. Con todo esto podría decir que, ya estoy preparada para todo.
—Felicitaciones, hijita—me dice mi madre, con una sonrisa muy notoria

—Gracias mamá, gracias por haberme apoyado todo este tiempo.
—¿Sabes___? Yo siempre he estado orgulloso de ti, no tengo tanto que decir solo felicitarte, porque ya eres toda una profesional— oigo decir a mi papá
—¡Papi!—corro y lo abrazo muy fuerte—si no fuera por ti ni por  mamá, no estaría aquí en estos momentos...Ahora...— los miro a los dos—¡Abrazo familiar!

Nos quedamos así por un minuto, hasta que nos interrumpió una voz muy conocida.

—Hey, yo también debería de estar en ese abrazo— dice esa voz.

—¡Jeff!— voy y me cuelgo de él como si fuera un mono— ¡Hermanito! Pensé que no vendrías, ya te daba por muerto.
—No exageres— pronuncia haciendo un ademán con la mano—Tampoco iba a perderme un día tan importante como la graduación de mi pequeña hermana tumor.

Jeff era mi hermano mayor, teníamos tanta confianza que hasta a veces compartíamos la ropa interior. Él me decía pequeño tumor y yo le decía  súper moco ¿por qué? Porque cuando éramos niños a él le gustaba andar con los mocos afuera y no se los limpiaba para nada, recuerdo que una vez quiso declararse a una niña regalándole un helado, pero esta huyó de él como si fuera un fantasma, regresó llorando y me dijo ¿Por qué a ella no le gustan mis mocos?

Sí, asqueroso.

—Mira quién lo dice—lo señalo.

—¿Adivina quiénes se acaban de graduar?—Escucho a lo lejos la voz de Martina, mi amiga del colegio y de la universidad. Casualmente, también estuvimos en la misma universidad y gracias a ello nos volvimos inseparables.

—¡No- so –tras!— exclamo mientras hacemos un choque de manos y nos abrazamos

—Aaaay, nuestra vida— me dice mientras suspira— ¿Quién iba a pensar que tú y yo nos íbamos a volver como uña y mugre?

—Nosotras somos más que eso—la codeo mientras le sonrío.

—¡Sr. Y  Sra. Robertson! ¡Están aquí!— los saluda mi explosiva amiga Martina.
—Hace rato que nos estaban mirando— susurro en voz baja.

—¿Y tus padres, Martina?—pregunta mamá.
—¡Ah! Están en las sillas de adelante— señala la primera fila de sillas— querían estar adelante porque según ellos no querían perderse de nada.

—___, ven a tomarte una foto con tu amiga- me invita mi madre, a lo cual asentí.

—Ya está—me muestra la cámara fotográfica
Digamos que mi madre y las fotos no hacen buena combinación pero ¿Qué madre es perfecta?

—Bueno, ya que todos están reunidos aquí, tengo una noticia que darles— anuncia mi papá, al cual todos lo miramos atentos.

—¿Qué es?—por un momento miro a Martina, si es que sabe algo sobre esto y ella sólo se alza de hombros.

—Como ya terminaste la universidad, tu mamá y yo decidimos... premiarte de alguna manera y pensamos en darte un regalo—mi padre saca algo de su bolsillo y me lo da

Era un papel doblado, cuando lo abrí me vine a dar una sorpresa que pensé que de mis padres nunca vendría.

Un boleto de viaje a Sao Paulo.

—No... puede...ser— Martina hace un gesto de asombro.

Yo sólo alcancé a gritar de alegría y a dar brinquitos en mi lugar, por fin se me cumpliría el sueño de conocerte, Gustavo.

—Pero—me interrumpe mi madre—no vas a ir sola—su mirada se posa en Martina, luego vuelve a sacar un papel como el que tengo en la mano y lo enseña—¡Irás con Martina!

Martina y yo nos abrazamos y nos pusimos a gritar como unas locas de la emoción, lo mejor de esto es que no iré sola, Martina estará para apoyarme en mis locuras.

[...]

Llegué a mi casa agotada, fui a tomarme un baño antes de dormir, pero antes de eso abrí mi laptop que estaba en mi escritorio, la prendí y entré a Facebook a ver si Gustavo había actualizado algo. Aún no había posteado nada desde el 20 de diciembre, pero sí actualizaba su Instagram, después de deleitarme viendo sus  fotos, decidí por hacer lo mismo de siempre, escribirle.

Sabía que era algo tonto,  que era imposible que él contestara mis mensajes, pero igual lo hacía porque me sentía mejor al contarle lo que me pasaba. Ese hábito se había vuelto necesario para mí, como cepillarse los dientes en la mañana, como comer.

<<Hola mi Gus ❤ ¿Cómo está la persona más tierna y adorable que ha pisado esta tierra? Te cuento que hoy ha sido mi graduación. Ajá,  ya soy una alumna egresada de la universidad. Podría decirse que ya soy  toda una abogada. Y  ¿adivina qué?  Mis padres me dieron una gran sorpesa: iré de viaje a Sao Paulo. ¡Estoy emocionada! Es el primer viaje en el que lo hago sin ellos, viajaré con mi mejor amiga Martina y  lo más importante es que...Por fin podré conocerte. Te quiero                                                                                             By: tu eterna fan>>