Narra Gustavo:
He quedado con Raissa para conversar, ella eligió el lugar: el centro comercial. No es un lugar tan apropiado como para terminar algo que ella misma lo empezó, pero sé que no tendría la valentía suficiente como para armar un escándalo en medio de tanta gente ¿o si?
-Hola Raissa, tenemos que hablar.
-¿Es urgente?
-Ni te lo imaginas.
-Vaya, vaya... Dentro de 20 voy para tu casa ¿si?
-¿No puede ser en otro lugar?
-Entonces en el centro comercial a las 5:00 en punto
-Está bien.
Y es así como llevo más de 40 minutos aquí. Raissa no contesta mis llamadas, parece que tiene apagado el celular. Estoy comenzando a desesperarme.
Sólo un intento más, si no contesta, me largo.
La última timbrada me mandó al buzón de voz, justo cuando estaba a punto de levantarme, siento unas manos frías a la altura de mis ojos.
-Hola cariño- me da un beso en la mejilla y retira sus manos de mi cara
-¿Se puede saber por qué demoraste tanto?
-Estuve conversando con Cinthia, me encontré con ella y nos fuimos de compras de paso- me enseña sus bolsos de compras y se sienta a mi lado- Y dime ¿Qué era eso tan importante que tenías que decir?
-Raissa, yo...
-Espera, espera, hay que ir caminando mientras me lo dices- se pone de pie y me jala el brazo para que la siga
-¿Ya puedo continuar?
-Ahora...- cruza su brazo con el mío- sí.
-Lo que te quería decir es que, mis vacaciones ya están acabando y no creo que tenga tiempo para esto
-¿Cómo que no tendrás tiempo? Si yo ahora mismo estoy en la universidad y aun así tengo tiempo para ti. Bebé, es cuestión de hacerte un horario y ya.
-No es eso, si no que
-¿Si no, qué?
-No nos vemos muy seguido, además vivimos un poco lejos
-¿Te preocupa la distancia? Pierde cuidado, que tendré casi todos los fines de semana para verte, y no podrás decir que no
-Solamente siento que esto no está funcionando como yo quería
-Oh Gustavo, esta relación no es de una persona. Yo también sufro como tú cuando no estamos cerca.
Justamente pasamos por un pasadizo que es como un atajo que da a hacia la otra calle de la ciudad, es algo largo y no pasa mucha gente por ahí
-Ahora que nos encontramos solos- Con sus dos manos me acorrala a la pared y acaricia mi pecho- ¿Por qué no recuperamos el tiempo perdido?- Antes de que pueda decir algo, estampa sus labios con los míos, estamos besándonos. ¿Estamos? Si le estoy siguiendo el beso quiere decir que sí. Lo estoy permitiendo. Ella colocó mis manos en su cintura. No puedo creer que siga con esto.
-¿Gustavo?- escuché que preguntaban mi nombre y giré para ver quién era
No puede ser.
-¿___?
Narras tú:
Maldito frío de los mil demonios, siempre llegas cuando nadie te lo pide.
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Loca por él (Gustavo Daneluz y tú)
FanfictionLlámenme como quieran, pero de que lo voy a conocer, lo voy a conocer. Él se ha convertido en mi todo y no pararé hasta encontrarlo esté donde esté. Lo quiero a él a costa de todo. A estas alturas ya no me importa nada de lo que piensen mis amigos o...