Tres, tres días.Un día nuevo está por comenzar, o eso es lo que quiero creer. Martina tiene razón, de nada sirve estar lamentándome. Necesito pasar más tiempo conmigo misma.
Fuimos a aduanas a entregar las encomiendas, para no tener problemas a la hora del viaje, después pasamos por un Starbucks y nos pedimos cafés. Ninguna de las dos había desayunado.
-Hoy saldrá el sol.
-Al parecer sí- mezclo con azúcar mi café
-¿Vamos a la piscina? Hay unos que son termales
-¿Estuviste averiguando sobre piscinas?
-Algo así, pero ¿vamos?
-Martina, si no te diste cuenta, nuestro hotel tiene piscina
-¿Ah sí?- me responde después de haber tomado un sorbo. Y después de haberse quejado por haberse quemado la lengua- ¡Pero qué despistada! ¿Y qué estamos esperando para ir hacia allá?
-Yo estoy esperando a terminar mi café- señalo mi vaso y ella resopla
-No ahora, tonta.
-¿Puedo llamar a Thomaz para que nos acompañe?
-Si es que lo llamas te juro que no salgo del cuarto para nada.
-Está bien …
Antes del almuerzo nosotras ya estábamos metidas en la piscina ¿teníamos hambre? Eso era lo de menos, juntas nos estábamos divirtiendo más. Esa era la Martina que quería ver.
-¡No me eches agua al ojo! ¿No ves que esta piscina tiene cloro?- Martina se queja, muy tarde querida.
-¡Nooo! No veo – me río de su cara mientras ella intenta echarme agua también- ¡Ya ríndete, ríndete ante tu creadora!
– ¿Qué estás hablando?-se ríe
-¡Yo soy la doctora Frankenstein y tú eres mi creación!
-JAJAJA, ¿Qué no era Frankenstein el mounstro?
Y así como niñas pequeñas, recordamos nuestra infancia y jugamos hasta que comenzó a oscurecer y empezaba a hacer frío, nos subimos el almuerzo y estuvimos platicando.-Está genial esa piscina, hay que ir hasta el último día
-¡Sí! Y si es que sale el sol también…
-Nah, es lo de menos- hace una ademán con la mano- ¿Te llamó la tía Glenny?
-¿Por qué tendía que llamar?
-Para avisar si la encomienda ya llegó.
-No creo, tal vez llegue mañana
-Sí, tienes razón. Me ha dado sueño- hace a un lado su comida y se acuesta
-¿Vas a dejar la comida ahí?
-Sí, puedes comerla si quieres
-Buenas noches- le digo y ella balbucea algo inentendible.
Más comida para mí.
Justo cuando iba a tomar una siesta también, me llega un mensaje nuevo de un número desconocido.
¿Quieren saber qué es lo que decía?
-Hola, no te conozco bien y sigues sin caerme, pero si tú eres la felicidad de mi hermano, puedo soportarte. Hazme caso y perdónalo ya ¡Está muy mal! Todo el día no deja de hablar de ti y es aburrido. Sé que te fue infiel y te pido disculpas por parte de él, pero por favor, no hagas esto más difícil de lo que ya es. Isabella
Wow, ¿Tan mal está la situación para mandar a su hermana a escribir mensajes?
¿Por qué lo hizo?
<<Porque si él te enviaba ese mensaje, sabría que ni siquiera lo leerías>>
Tal vez es eso.
Gracias, hermana de Gustavo. Ahora ya no puedo dormir.
[…]
Puedo ver a través de mis pies lo pequeños que se ven los autos desde aquí, al mismo tiempo corre una brisa rozando mi cara y moviendo mi cabello suavemente. Decidí subirme al último piso del edificio del hotel, ¿Para qué? para contemplar el cielo estrellado de hoy y para divisar la ciudad de noche, es difícil concentrarte cuando tienes en mente a alguien.
-¿Acaso piensas lanzarte?- Oigo por detrás de mí la voz de alguien que hace que retrocediera para mirarlo
-¿Qué haces tú aquí? ¿Me sigues espiando?-Tranquila, solo pasaba a saludar- se sienta a mi lado y me mira- pero contéstame, ¿pensabas lanzarte del último piso de un hotel?
-Eso a ti qué- lo ignoro y miro hacia otro lado- para tu información, no pensaba lanzarme.
-Como digas…-ambos permanecemos en silencio- Esta ciudad es muy bonita
-Lo esJonás suspiró, para decirme lo siguiente:
-Venía a despedirme. Mi vuelo sale mañana…. Creo que nunca debí venir, empeoré las cosas o quizás las malinterpreté
Me quedo callada y él prosigue
-¿Qué vas a hacer ahora?
-No lo sé. Quisiera ir corriendo a perdonarlo pero, algo me dice que debo de mantenerme fría y distante con él.-No sé si un consejo te sirva ahora, pero lo diré: Sólo haz lo que tu corazón te dicte… Recuerda que, si tienes algún problema no dudes en llamarme, tal vez yo no siga siendo tu mejor amigo pero, tú para mí sí lo sigues siendo. – se levanta de su sitio y se despide- Adiós, ___- me da un beso en la cabeza
-Que tengas un buen viaje- volteo para despedirlo
-Hasta pronto- se despide con la mano. Cuando Jonás se va, me echo boca arriba a mirar el cielo. No importa si está helado o si consiga un resfrío si sigo así. Con todo lo que me han dicho, lo que me han aconsejado, me hace pensar en algo.
¿Y si lo perdono?
Aaay, ya falta poco para que rayita se vaya 😪
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Loca por él (Gustavo Daneluz y tú)
Fiksi PenggemarLlámenme como quieran, pero de que lo voy a conocer, lo voy a conocer. Él se ha convertido en mi todo y no pararé hasta encontrarlo esté donde esté. Lo quiero a él a costa de todo. A estas alturas ya no me importa nada de lo que piensen mis amigos o...