Pov Daneh
Aun me sentía nerviosa cuando salia con ella, cada vez parecía la primera cita y no podía controlar mis emociones a su lado. Me miré en el espejo unas 20 veces esperando al chófer de Alisha. Decidí vestir un vestido negro ceñido al cuerpo, unos tacones del mismo color y me hice una cola de caballo en el cabello soltando un par de mechones enfrente, también unos zapatos de tacón negro que moldeaban mejor mis piernas, me sentía sexy y era lo minimo que debía ser al ser novia de de Alisha, "novia" que lindo suena, pero no lo era. A pesar de tener algo no lo teniamos formalmente.
Escuché el timbre de casa anunciando la llegada del chófer de Alisha, lo saludé y educadamente él abrio la puerta otorgando mi entrada en el auto. El camino fué silencioso, decidí bajar el vidrio de la ventana pero no funcionaba.
-¿Podría bajar el vidrio por favor?- Dije amablemente
- No puedo señorita, son ordenes de la señorita LeRossi
-¿Ordenes? ¿Porque?
-Es lo único que puedo decirle señorita disculpe.
Dios, ¿que estará planeando? no se a donde demonios iremos pero debería confiar en ella aunque no puedo evitar sentir ciertos nervios, pasaron unos 15 minutos hasta que el auto se detuvo.
-Necesito que se tape los ojos señorita - Dijo el viejo chófer pasándome un tipo de tela negra.
-¿Para que? Dije cogiéndola
-Son ordenes, por favor.
Sin chistar mas pero con miedo la puse sin posibilidad de ver en lo absoluto. Escuché la puerta abrir y la voz del chófer explicando que me guiaría del brazo, y así fué. Caminamos unos segundos hasta llegar a unas escaleras que subí con cuidado aun apoyada del brazo del chófer.
-Ya llegamos, le quitare la venda señorita.
-Gracias, dije y sentí como sacaba la tela de mi cabeza. Al observar a mi alrededor, una pequeña sala, dos sillones blancos perfectamente amoldados, una pequeña mesa de vidrio, alrededor cubría una cortina roja y en el suelo una alfombra vino tinto que fácilmente podía ser mas abrigadora que la cobija que tengo en casa.
-¿Te gusta?
Escuché esa voz y todos mis músculos se tensaron, me giré y la encontré sonriente con sus labios pintados de negro y el maquillaje de sus ojos que hacia resaltar el color de ellos. Vestía unos vaqueros negros pegados a su cuerpo, una franela blanca con una chaqueta de cuero, se veía perfecta.
- Me gustas tu- Dije y me acerque rodeando mis brazos alrededor de su cuello para darle un corto y cálido beso sin los labios.
-Se que te gusto Dan, se nota-- Dijo sonriendo besándome de nuevo
-Excepto tu ego- ataqué ligeramente sonriendo
-Mmm puede que lo arregle o me arregles, no crees? dijo tomándome de la cintura para guiarme a uno de los sillones. Entró una mujer de unos 40 años con un par de copas y un vino sirviéndonos a cada una.
-¿Se les ofrece algo mas ?- inquirió la mujer
-No, yo le aviso y que no nos moleste nadie por favor. Avisa al piloto que ya podemos despegar.
-¿Despegar? pregunté asombrada mientras la mujer asentía y se retiraba.
-Así es amor, estamos en un pequeño avión. No preguntes a donde vamos, es una sorpresa pero lo que si te pediré... No puedes decir no a nada que te diga vale?
- ¿Debo preocuparme? pregunté
-Por supuesto que no, todo bueno nada malo Dan- Dijo Alisha alzando su copa para hacer un pequeño brindis. -Por que sean unos muy buenos días al lugar que vamos-
- ¿Debo decir que si? -Pregunte riendo y ella sonrió igual, chocamos las copas finalizando con un beso. Sentí una pequeña turbulencia cuando empezó a despegar el avión, decidimos ver una película dejando las educaciones a un lado y nos acostamos en la gran alfombra que había. Besos iban y venían hasta que me quede dormida en los brazos de Alisha esperando la llegada del destino desconocido.
Espero poder pasar todo pronto y actualizar mas seguido. Un beso a todos mis lectores. No he respondidos los mensajes porque mi internet es muy lento, y tardan en cargar.
Star
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Nuestro secreto
Teen FictionAmores, dos mujeres, mundos diferentes, vidas diferentes. Engaños, decepción, dolor, corazones rotos y almas heridas esperando su rescate. ¿Es posible perdonar a la persona que amas de los errores y las mentiras? ¿Es posible creer de nuevo?. Di...