Parte 18

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Fui acomodado en una habitación para un beta por lo que tendría que evitar transformarme en un lobo o destrozaría todo, a fuerza debía quedarme ya que con Cordelia en ese estado no podía irme, llame a mi padre y le conté lo sucedido, allí él me dijo que eso marcaba ante todo a un verdadero alfa, pero que Cordelia no debió haberlo hecho ya que al ser menor la debilitaría mucho.

No era la Cordelia que conocí y era una que quería conocer, el modo en que llego y como todos inclinaban su cabeza, no me fue nuevo pero el hecho de que todos corriesen para ver en que podrían ayudar, o el hecho de que cada cinco minutos veo que alguien nuevo se acerca hasta una habitación improvisada para ella solo para preguntar su estado, era algo que me hacía moverme a saber, ella no era así, era egocéntrica y soberbia, ¿Pero qué puedo saber yo?, tengo todo lo que ella tubo y lo sigo teniendo, aquella noche vi como moría la anterior Cordelia, era verdad cuando decían que eventos catastróficos podían esculpir un alma y este era el caso.

Salí de mi habitación dispuesto a ayudar cuando a lo lejos escucho una conversación que tenía Cordelia con uno de sus subordinados.

-Te excediste con el chico, dependemos de ti y de tu fuerza podría haberte dejado peor.

-Lo sé, pero no podía dejar que ese chico muriese, muchos han muerto en mis manos estoy harta de ello.

-Aunque ese chico haya dicho eso, puede que este mintiendo. Dijo otra voz.

-También lo sé, no es nuevo el hecho de que hacen un proceso enfermo de selección para mejorar manadas, y de secuestrar gente cuando sin querer llegan a otro territorio, pero me intriga el hecho de que haya usado el título de el alfa que da cobijo, ese título le pertenece a mi padre... no lo sé, hay algo que no me gusta mi instinto me lo dice.

-No creo que vengan a reclamar por el muchacho.

-No lo harán, si huía es por qué querían matarlo, que uno de los rastreadores lo examine manda a dos gamas rastreadores a los límites para que sigan su rastro, lleva a los omegas, necesitan entrenar, refuercen la seguridad, no les viene mal.

-¿Qué pasara con la visita?.

-Partimos mañana de vuelta, con esto que paso no quiero dejar a Ara sola.

-Tener a la próxima generación aquí es un dolor en el trasero, si le llega a pasar algo nosotros tendremos la culpa.

-Por eso no se preocupen, asumiré yo la culpa de lo que le pase si es que pasa algo... cambiando de tema ¿Cómo van con las reparaciones?.


-El ala norte está completa, como pediste estamos mudando a las mujeres con niños pequeños, el ala este está por terminarse, la sur solo necesita de unas cuantas cosas, el problema es el oeste, las conexiones eléctricas son del siglo pasado, no tenemos como.

-... Perdón. No tenía salida sé que se molestarían por andar escuchando. -Escuche su conversación.

- ¿Quién diablos te crees, vienes aquí como invitado?. Dijo el hombre conocido como Varden.

- ¿A qué viniste?, interrumpes asuntos delicados, deberías estar durmiendo en vez de crear problemas. Dijo Cordelia seriamente.

-Puedo ayudar, soy bueno con lo que es electricidad y esas cosas, puedo ayudarlos. Los beta que estaban allí miraron a Cordelia esperando una respuesta.

-... Salgan. Dijo enojada suspirando, se levantó y cerró la puerta detrás de mi. -En qué diablos piensas, ¿Acaso crees que por que tengo la edad que tengo te da derecho a escuchar tras las paredes?, te dije bien que solo eras un invitado si quiero ayuda te la pediré.

-Escucha sé que fui un idiota y que no tenía derecho a opinar en una manada que no me conoce, sé que tengo el titulo de alfa, pero no tengo una manada... pero por favor, no seas tan orgullosa y acepta mi ofrecimiento. Me puse firme, pero me costaba hacerlo, si bien ambos éramos alfa el tener el mando de una manada hacia su voluntad más fuerte que la mía.

-Nos vamos mañana, no podrás hacer ni la mitad en lo que te resta de tiempo.

-Apostemos... si puedo hacer todo lo que necesitan con este tiempo, persuadirás a Jasón sobre el tema de tu hermana y la salida.

-Eso no está a discusión.

-Y si la sigue desde lejos.

-No eres nada bueno para negociar... bien, pero si fallas tu entrenamiento como alfa también lo tendrás con él.

-Tú me escondes algo, ¿No?.

-Exacto, por eso te dije que no sabes negociar.

Me fui rápidamente, Cordelia aviso lo que habíamos decidido, fui conducido hacia el ala en cuestión, y como era de esperarse de una mansión victoriana todo lo que era cableado era del siglo pasado, se notaba que habían venido apurados aquí, había muchos niños, uno de los que me custodiaba lo noto.

-A los niños débiles o que no nacen con el grado que se espera, los abandonan en el bosque.

-Hace poco creo que llego una mujer embarazada, ¿Cómo está?.

-En reposo absoluto, la vida del niño pende de un hilo... estará así por cuatro meses.

Me condujeron hasta el subsuelo de la casa, lo juro con solo ver esa maraña de cables sentí que tendría que ponerme una vacuna contra el tétanos, me saque la camisa y pedí las herramientas.

-Es raro que una alfa sepa de estas cosas. Dijo un beta horas después de que había empezado.

-Me gusta la tecnología, pero no me gusta que toquen mis cosas por lo que aprendí a arreglarlas.

-Con ese arreglo ... claro si llegas nuestra alfa vendrá más rápido.

-Hmm... entrenar con Jasón otra vez... esperaba disfrutar las vacaciones un poco más. Dijo rascando su nuca.

-... Tan malo es. Dije dando un bostezo, ya llevaba más de seis horas y no estaba ni a la mitad.

-Es el mismo demonio... cada vez que nos entrena creo ver la luz al final del túnel y a la diosa luna.

-... .Sonreí mustiamente y lo lamenté por Aren, aunque también por mi si los rumores eran ciertos.

-El alfa manda refrigerios. Dijo un omega apareciendo con un carro lleno de comida.

-Hmm a estas horas seguro que lo preparo ella. Dijo uno de los betas, mientras el omega se retiraba.

-Sí, cuando esta tensa cocina.

-Ella no demuestra muchas cosas. Dije silenciosamente, mientras me tomaba un pequeño descanso.

-Eso es por qué no eres de su manada o no la conoces lo suficiente, a él le encanta comer lo que prepara ella, a mi correr, correr con el alfa en forma lobuna no se compara con nada.

-Cierto... cuando ella va a patrullar eres el primero en ofrecerte.

Sentí celos de ellos tenía ganas de callarlos de un golpe, pero al sostener los cables en las manos recordé que tenía un motivo para estar allí.


Fine del capitulo.


Bueno, espero que les haya gustado, no se olviden de comentar y de votar, sus comentarios me ayudan mucho con la historia.

Nos vemos en el siguiente capitulo.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora