Parte 41: Una foto, una marca, un beso

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-Cordelia para de caminar, harás una agujero en el suelo. Dijo el alfa entre pequeñas risas mientras veía a su luna caminar nerviosa de un lado a otro, tomo una bolsa de hielo y la sostuvo en su cabeza sobre el notorio golpe al costado de la misma.

-No los conoces como yo, pese a que soy más chica los conozco más a ambos que ellos mismos, el no saber me pone así.

-Es bastante obvio que terminaran juntos... deja de preocuparte por todo.

-Tú no te preocupas por nada, crees que todo va a ir bien y listo, las cosas no son así. Era, es una luna terca, y me demostraría que su forma de pensar era la correcta, pero si quien iba a ser mi maestro aun cuando tuviese todo en contra se arriesgaba, yo también tendría que hacerlo, después de todo sé muy bien que de irle bien me lo restregaría en la cara.

-No, si lo fuesen las cosas irían como yo quisiese. Él se levantó y fue hacia ella el tomo por la cintura, su sonrisa era burlona pero su mirada desesperadamente intentaba esconder el deseo que lo carcomía verla en esa situación.

-¿Qué haces James?. Dijo ella dubitativa, casi como si él fuese un peligro.

-Te demostrare ser digno.

-...Deja de jugar. Dijo mirando por la ventana preocupada.

-Ellos estarán bien, tienes que tener algo de fe y esperanza.

-Las perdí en la noche de luna azul, si piensas buscar algo de esa chica James, no lo encontraras.

Veía algo en ella, y entendí sus palabras, todo a su alrededor florecía, encontraba su par menos ella, no era preocupación, era envidia, y se odiaba por ello, no pare de pensar en mandar todo al diablo y decirle la verdad, pero estaba tan frágil en ese momento, tanto que no hubiese servido, la quería fuerte y con esa picardía que me volvía loco.

-Esa noche pensé que morirías... diosa, ni siquiera podía reconocerte y estas viva, déjate querer Cordelia.

-... No eres mi mate ya te lo dije. Pese a que la luna, su luna se mostraba esquiva aún se atrevía a acercarse a ella para acariciar con suavidad su rostro esperando que ella entienda.

-¿Y si deseo serlo?.

-Todo acaba, tú necesitas estabilizarte y formar una manada .

-Lo hare.

-...Ajshhh James, ¿Por qué eres tan cabeza dura?... ¿Qué no entiendes que si aparece mi mate tu no significarías absolutamente nada?.

-Eso no lo sabes.

-No actúes como si todo te fuese fácil.

-Todo me es fácil cariño, pero por todo eso que me es fácil estas tu que lo complementas... conquistare tu corazón, es una promesa luna.

Como diablos él se atrevía a llamarme luna y peor aún a robarme un fugaz beso de los labios, solo se fue sin decir absolutamente nada con esa sonrisa torcida y fanfarrona, como si hubiese conseguido algo, pero justo cuando me dispongo a ir trae el para terminar de romperle la cara, aparece Ara de la mano de Aren, genial.

-¿Ahora qué?. Dije a la defensiva.

-Na... nada, es solo que ya que Aren y James van a empezar a ir a la universidad, podríamos venir todos juntos.

-Tenemos un especio de una hora... además tu tendrás que permanecer en reposo por un par de días como dijo el médico.

-¿Y después?. Ese tono inocente, ¿Cómo si no supiese lo que quería.

-No me tomes por tonta, sabes que no querré esperar y tu si, lo que esperas es que te deje esperarlo... de .

-Espera alfa... ella esperaría en la oficina del director y la llevaríamos James y yo.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora