Parte 33: Comenzando una manada

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No dejaba de abrasarme, sus manos acariciaban mi cintura, iniciando en mí una sensación indescriptible, el hundía su rostro en mi vientre respirando muy pesadamente, era raro, pero parecía calmarse, bastante raro.

-Hmm enserio James, no sé que es lo que te sucede, pero ya tengo que irme.

-Eres el alfa unos minutos mas no te harán mal, necesitas descansar.

-Hey... también tengo que poner en orden los papeles de Ara, se saltó varios años y estará conmigo, tengo que recibir a una delegación de lobos que vienen de la región de Pando.

-Pando es bastante lejos. Dijo alzando su mirada para conectarla con la mía, aquellos ojos con el color de alfa se veían tiernos mientras trataba de rogarme un poco más de tiempo.

-James... no eres un niño, es enserio, si quieres hablar hazlo en la noche tengo tiempo después de la cena.

-Está bien. Dijo de mala gana.

-Cordy amor... vamos muévete... oh... pensé que no llegarías hasta la noche. Dijo apareciendo de improviso Charlie, juro que me pareció escuchar un gruñido de parte de James, pero debió ser mi imaginación a causa de la vergüenza, no quería que me descubriesen en esa situación por lo que me separe de inmediato, pero él seguía detrás de mí y asumo que no tenía una buena cara debido a los comentarios y gestos que hacía Charlie.

-Aghh... ¿Y tú que estas de flojo?, si recién llegas mueve las nalgas y llama a tu alfa.

-Sabes que no se da con la tecnología.

-Me vale... aunque sea con señales de humo llámalo.

-Ok... cálmate, Madeleine me dijo que vayas a tu oficina que los betas y gamas harán el resto de las tareas de campo, necesitas arreglar todo para la reunión de pasado mañana con los alfas... vamos muévete... muévete. Dijo burlonamente, ese idiota, no solo se le pegaba como lapa si no que era irrespetuoso con ella, quería matarlo o arrojarle sin querer a él, pero una hogaza de pan no le iba a hacer daño, si fuera seco y añejo podría causarle algún que otro daño, pero no matarlo... lastima.

-Bien... iré a darme una ducha.

-Hmm... así te ves linda... necesitas ayuda cariño para bañarte. Odiosamente me miro de reojo y sonrió levemente dedicándome enteramente esa última oración, me estaba incitando, midiendo cuanto tardaría en perder la cordura, pero también sabía que si no quería verme mal ante ella no haría nada y siguió el muy maldito.

-No gracias, puedo solita... Vamos vete.

-Hmm eres cruel, está bien, voy yendo. Finalmente, aquel estúpido se fue, quise acercarme a ella para retomar la situación que me traía loco.

-Hey tranquilo lobo, enserio, no sé que es lo que te sucede, pero realmente ahora no tengo tiempo... .

- ¿Puedo ayudarte?.

-No creo... y no tardes mucho o te pondrán a limpiar los baños, Aren está haciendo las compras para la cena creo que se juntarán cuando los pongan a desmalezar el ala norte.

-Ok... ¿Parezco un idiota con estas reacciones no?. Dijo James rascando nerviosamente su nuca.

-Idiota eres siempre, eso no me sorprende, pero si estas raro y no me parece motivo de vergüenza, sé que hay algo que te molesta y te duele, para que te hayas ido de tu casa el motivo es bastante malo, por eso si quieres hablar ven a la noche.

-Gracias... .

-... .Pero antes de irse Cordelia dio un paso atrás y sonrió socarronamente mientras lo miraba de reojo. - ¿Sabes parecía que estuvieses celoso de el?.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora