Parte 24: Celos

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- ¿Y bien?. Dijo Madeleine preocupada al médico que había examinado a Cordelia.

-No hay explicaciones para su desmayo, al menos no físicas, pero según lo que su beta me dijo, ella ha estado con mucho estrés y no ha tomado descanso alguno, en alguien de su edad eso cobra su cuota.

- ¿Pero se pondrá bien?. Pregunto Jason mientras miraba de reojo a su alfa descansar en la cama.

-Sí, pero debe hacer reposo, nada de trabajo y definitivamente nada de estrés.

-Pierda cuidado que así se hará. Dijo Madeleine seriamente.

-Lo acompaño a la salida. Dijo Jason.

-Oh no, todavía no termino, tengo a alguien más que atender.

- ¿Quién?. Pregunto inquisitivamente Jason.

-El joven de la casa, tal parece que ha sufrido un accidente.

La mirada de ambos se tornó cómplice, se miraron entres si y el nerviosismo surgió en ellos, así como el deseo de saber qué tipo de accidente, pero antes de hacer tal pregunta el medico se excusó de ellos marcando el hecho de que se encontraba apurado.

-¿Qué hacemos Mad?.

-Ciertamente tendrán que explicar, aunque ambos sabemos que es.

- ¿Y si apresuramos la reparación en la mansión?.

-No tenemos manera de hacer eso.

-El beta de la manada Wáter Moon acaba de venir su alfa es uno de los que apoyo el nombramiento de Cordelia si le pedimos ayuda el sin duda no las dará.

-No... solo esperemos a que despierte. Dijo preocupada mirando a Cordelia dormir.

-Madeleine.

-¿Si?.

-Tranquila... todo se arreglará, sabes que te ayudare en lo que necesites. Dijo con mirada luminosa acercándose a ella para confortarla.

-Lo se... tu siempre estas allí para mí.

Mi cabeza se sentía aturdida, jamás me había pasado esto, tenía al médico diciéndome un montón de cosas de las cuales entendía la mitad, mi madre me miraba con culpa y yo no podía entender por qué, mi pecho ardía como si hubiesen puesto un hierro caliente en él, intenté levantarme, pero fui frenado por las cálidas manos de mi madre, mi padre por su lado intentaba mantener la calma, pero también se veía preocupado.

-Hijo quédate quieto, no escuchas al médico.

-No... es enserio.

-Sera mejor suspender la celebración de su cumpleaños.

-Pensé que estaba descartado de plano... ya te dije padre lo que deseo, solo dame hasta medio día estaré bien.

-Hijo, aunque aprecio tus ansias de entrenamiento, tu médico y tu madre tienen razón tendrás dos días.

-Pero... .

-Merisa, ambos déjenos a solos. Mi padre serio es algo que pocas veces había visto, se sentó en el sillón que estaba junto a mi cama respiro hondo.

-... Padre hablo enserio.

- ¿Qué es James?, porque no solo es querer ser alfa por que ya lo habías pedido, pero el que hayas venido a último momento a pedírmelo con tanto deseo me hace pensar que hay algo más.

-... .

-No eres un mocoso para quedarte callado, ¿Quieres ser un alfa y tomar control de la manada?, entonces no te quedes callado y habla.

-No sé qué diablos es lo que me sucede... no tiene razón de ser lo que siento o lo que hago por que en más de una ocasión me muevo sin pensarlo.

-Se claro James. Dijo Denian con severidad.

-De Cordelia, no siento nada por ella y odio la idea que ustedes tenían de comprometernos y casarnos, sin embargo, vasta que la vea enroscada a los brazos de otro para querer matarlo, no lo soporto incluso no sé por qué la seguí hasta su manada.

-Eso explica tu falta de días, pensamos que no era más que una rabieta tuya. Mi padre parecía anonadado, como habría de hacerlo, yo tampoco hallaba explicación para lo que hacía cuando la involucraba a ella, lo veo llevar una de sus manos a su rostro y suspirar pesadamente. -Escucha ya se para dónde va esto, aun cuando seas un alfa digno de disputarla eso no garantiza nada, tú mismo dices que no sabes por qué lo haces.

-Lo sé... es complicado. Dije yo en mi frustración.

-Deberías disculparte con ella.

-Pero... .

-James, las reglas son las reglas, dos personas y una luna no son una manada, ella ya la tiene, lo que la hace tu superior.

-Crees que no lo sé, eso es lo que más me molesta no poder discutir con ella de igual a igual.

-Entonces durante tu entrenamiento abandona esa idea, esa de solo ser alfa para ganarle una discusión o intervenir en su vida privada, ya que si no lo haces estarás más que una eternidad entrenando sin los más mínimos resultados.

-Por eso quiero empezar ya, siento que si dejo pasar solo unos días... .

-No pasara nada, ve y discúlpate con ella.

-Ya se, ya van como tres veces que me lo dices, déjame cambiarme.

-Bien, Vance te espera afuera, surgieron unos problemas en su manada y tiene que irse.

-Dile que pase.

-Hey, di la verdad te fuiste de locas con Verónica.

-Cállate idiota... ¿Qué paso?.

-Mmm, nada fuera de lo común niños y jóvenes yéndose a los límites de la manada a hacer quien sabe que cosas y luego no vuelven.

-Mmm, algo te estas guardando.

-Digamos que si, quería pasar más tiempo con Cordelia.

-Como si ella te prestase atención.

- ¿Y eso a ti que te interesa?, no te veo siendo mi rival, no es tu tipo de chica. Dijo el muy idiota con una sonrisa de oreja a oreja. -Bueno, nos vemos en tu cumpleaños.

-Seh... seh. No iba a permitir que se le acercase... bueno, a medias por que tampoco creo que ella lo deje; me puse un jogging suelto azules y una camiseta blanca y me fui hasta la sala de juegos, pero no la encontré, afine mi oído y escuche al muy idiota y resbaloso de Charlie ablando con su tía de estupideces, pero me molesto que estuviese cerca de su habitación, apresure mi paso y rápidamente fui detenido por su tía y el.

-Cordelia no se siente bien, vuelve dentro de un rato. Dijo su tía calmadamente, todo lo contrario del tal Charlie que no paraba de resollar detrás de mí.

-Tú tienes la culpa de todo esto, no fue sino hasta que termino de hablar contigo que ella termino así, vete, no te dejare.

- ¿No me dejaras, que?. No iba a permitir que un beta del que apenas recordaba el nombre me hablase de esa manera en mi propia casa, un profundo fuego recorrió toda mi persona, pero lejos de perder los estribos me mostré calmado solo mostrando mis ojos de alfa. - ¿Vienes con condiciones a mi casa?... apártate. El con todas sus fuerzas trato de no bajar su cabeza, ardía en rabia mientras lo hacía, su tía bajo su cabeza también pero no se quedó callada como él.

-Ella descansa, solo déjela dormir.

-No... esperare adentro a que despierte , es urgente que hable con ella.


Fin del Capitulo


Bueno, de a poco me voy sintiendo mejor de salud y espero tener a tiempo y en fecha cada una de las a actualizaciones, espero que les haya gustado el Capitulo, no se olviden de votar y comentar.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora