Parte 29: Verdades y Deseos (Primera parte).

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-No.. no...no, no, ustedes dos están mal, ¿Hasta dónde demonios llega su obsesión por casarme con ella?. Dijo el joven alfa desbordado caminando con enojo de un lado hacia otro, resollando aguantado la ira que lo consumía.

-Hijo. Su madre intento calmarlo, pero el aparto enojado su brazo.

-Merisa cierra la puerta, ve a atender a los invitados. Su madre no quería irse, pero entendía que la situación podría tornarse peligrosa.

-Siéntate... si es que quieres escuchar explicaciones. Dijo desplegando por completo su don de mando como alfa, sus uñas se volvieron negras y se alargaron, sus ojos se tornaron anaranjados oscuros, se podían ver sus colmillos, pero ni aun así él se sentó, permaneció desafiante con sus brazos cruzados mirándolo fijamente.

-Lo que tengas que explicar explícalo y ya, o cancelare la fiesta y me iré lejos a entrenar.

-Cuando tu tenías cuatro años, Cordelia era solo una recién nacida, sus padres la trajeron para presentárnosla, solo tenía dos días de nacida pero al momento en que ellos cruzaron la puerta tú la sentiste como tuya corriste hacia ella y entre su padre y yo te tuvimos que sacar de allí, eras un niño muy fuerte para ser tan pequeño, no cesabas de gritar que ella era tuya... su madre se asustó mucho y partieron de inmediato, pero tu sufrías hasta huiste de la casa para buscarla, recuerdas cuando te perdiste en el bosque en pleno invierno.

-Los cazadores me encontraron y tú me defendiste. Dijo desplomándose en el sillón.

-Si no te hubiesen encontrado habrías llegado a la casa en donde estaba Cordelia, la hubieses destrozado no tenía muchos días de nacida, que conviviesen hasta que ella fuese grande tampoco era una opción tú estabas obsesionado, teníamos miedo de que quisieses marcarla ni bien tuvieses oportunidad... entonces hicimos lo único que podíamos hacer en ese momento.

- ¿Qué diablos hicieron?. Dijo entrelazando sus manos con tanta fuerza que sus uñas se clavaban en sus manos haciéndolas sangrar.

-Utilizamos de las artes oscuras, para dormir los deseos de ambos.

- ¿Ambos?.

-Ella no lloraba, pero desde que sintieron esa conexión lloraba y se ponía rebelde, se enfermaba con facilidad cada vez que intentaban alejarse, cuando dormimos sus deseos todo se normalizo, con sus padres decidimos que quitaríamos el sello la noche de luna azul, pero cuando sucedió ese fatídico hecho sus padres hicieron llagar una carta por medio de su tía, que debíamos aplazar, lo que habíamos decidido, Cordelia debía y debe convertirse en alfa y ser nombrada como tal una vez que eso suceda quitaremos el sello... así lo habíamos pensado hasta que tu comenzaste a fijarte en ella entonces el deseo del alfa fue más fuerte haciendo flaquear el sello.

- ¿Y de su parte?.

-También.

- ¿Quiénes más lo saben?.

-Solo su tía y su beta, nadie más.

-Ustedes... nos manipularon solo por su propio beneficio, ¿Por qué diablos no nos dijeron nada?,¿Por qué ocultarlo?. No podía evitar recriminárselo, podrían haber cometido ese pecado, pero al menos podrían... ¿Qué digo?, mi propia familia me mintió y no conforme con eso me manipulo, uso las artes oscuras yendo en contra de los deseo de la diosa... me sentía sucio, asqueado y usado.

-No le digas nada a ella. Dijo en ruegos el que se hacía llamar mi padre.

- ¿No decirle nada?... me usaron, manipularon, me mintieron... soy su hijo, ¿Por qué me hicieron esto?... ¿Y ahora me pides por favor que no le diga nada?... enserio tienes pelotas. No podía más quería irme de ese lugar, el solo estar allí me hacía sentir sucio, y la conversación que escuche aquella noche volvió más nítida, si hicieron eso con su propio hijo, ¿Qué más habrían hecho?.

- ¿Dónde vas?.

-Me iré de esta casa... lo último que hare por respeto a los años que viví aquí es continuar la fiesta, fingiré ser un buen hijo, quererlos y respetarlos, ah... y con lo de Cordelia no diré nada, pero tampoco me quedare callado si ella empieza a hacer las preguntas correctas... seré un alfa, el mejor pero no para que tú te sientas orgulloso... yo ya no puedo confiar en ustedes, porque no sé qué más pudieron haber hecho para protegerme o que más harían.

Vi como él se iba de un portazo, la noticia quebraría el corazón de mi luna, pero no podía culparlo, él era un rebelde y en más de una ocasión me dio más rabietas de las que recuerdo, pero siempre fue fiel a su familia; no quería este final, pero tampoco podía seguir con la mentira.

Solo me metí a mi habitación y comencé a cambiarme, un par de pantalones negros, una camisa azul oscura un saco negro, mis ánimos no eran los mejores y era evidente, trate de ponerme la corbata, pero era inútil y termine arrojándola hacia la puerta.

-Hmm, se necesita más que eso para matarme... creo. Dijo Cordelia apoyada sobre el dintel de la puerta, mi corbata le había dado en la cara. - ¿Problemas?. Decía sosteniendo juguetonamente la corbata, creí cuando me entere de lo que habían hecho que no querría verla, pero ahora solo quería ser abrazado por ella, pero tenía razón había sido durante toda la vida un patán, acercarme a ella sería más que raro, por lo que para ocultarlo me dedique a meter en un bolso y con toda la furia toda mi ropa.

- ¿Qué quieres?.

-Nada, solo cerciorarme de que no harás un berrinche por que lleve a Charlie, pero eso ahora no importa, ¿Qué te sucede?.

-Me voy de aquí, no quiero seguir viviendo aquí. Mis palabras eran ásperas, no quería decir más de lo debido como había parado otras veces.

-Eso sí que es un paso grande... ¿Dónde iras?.

-No lo sé, tal vez a una manada neutral, no lo sé quiero convertirme en alfa... pero no quiero estar aquí.

-Oye... .

-No se te ocurra decirme que tengo que darles una oportunidad a mis padres... por... .

-Te calmas..., no conozco a tu familia tan íntimamente, no sabía que era por tus padres, pero si quieres irte vete, sé que tú nunca harías algo así a menos de tener una razón, lo que veo mal es que tomes tus cosas sin un rumbo, eso lo hace parecer un berrinche.

-Ja... ja, ¿Por qué viniste?.

-Vine a decirte a ti y a tus padres que gracias a la ayuda que nos diste las reparaciones tardaron menos de lo pensado y que a más tardar mañana por la mañana me iré, faltan algunas cosas, pero eso se puede arreglar.

Escuchar que se iría me molesto, pero no podía retenerla en una casa que la había manipulado tanto como a mi aun cuando fuese por su bien.

-Ah... pero aun así te quedaras esta noche.

-Te dije que te regalaría algo y lo cumpliré... .James estaba extraño, parecía necesitado de hablar, resollaba como si tratase de aguantar algo, no lo entendía, seria hipócrita abrasarlo y decirle que todo estaría bien, pero se me ocurrió lo único que podía ocurrírseme. -Te daré mi regalo ... ¿Qué, acaso pensabas que te daría solo mi palabra de bailar contigo?... si quieres ir a algún lado ven a mi casa y si quieres entrenar tengo a varios betas que gustosos te ayudarían a entrenar.

-Dices entrenar con cierto sadismo.

-Nahh, para Naaaaada, pero es enserio mi oferta, tómala o dejala. Ella se quiso retirar, pero yo sujete su mano, ella se soltó solo para agarrar la corbata y ponérmela como se Devia. -... Hmm para ser un alfa ofreces tu cuello muy fácilmente lobo. Dijo ella con ese tono seductor que despertaba en mi más que un pensamiento de deseo.

-Depende de a quien se lo dejo tocar cariño. Dije con una sonrisa torcida, ella se apartó, pero me encanto ver ese tono rosado subido de tono en sus mejillas.


Fin del capitulo.


Hola como va?,espero que les haya gustado este capitulo, gracias por seguir la historia, dentro de pocos capítulos va a haber una conexión con una de las otras historias que escribo; se animan a  tirar nombres de cual seria?, *v*.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora