Parte 58: Quita tus manos

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No sabía si realmente confiar en él o no, se tomaba las cosas a la ligera como si no tuviesen importancia, vi que se lo llevaron de la misma manera en la que entro, pero eso no ocupo mi mente, estaba desesperado quería ver a mi luna, tocar su piel, besar sus labios luche por más de medio día para sacarme los grilletes hasta el punto en que ellos comenzaron a hacer sangrar mis muñecas y tobillos.

-Te dije que hacer eso no remediaría nada... no eres el primer alfa que traigo aquí. Dijo Athos apareciendo con una chica menuda, una beta que desde el principio me dio mala espina, se acercó a mí a curar mis heridas, pero de alguna manera su cercanía me provocaba alguna especie de rechazo que ni yo mismo podía explicar.

- Karah... así me llamo. Dijo con una artera sonrisa.

-¡¡Vete‼.Termine por asustarla tanto que dio dos pasos atrás y salió corriendo.

-Esos bríos te serán inútiles, pronto querrás estar a su lado.

-Eres estúpido o simplemente tonto, yo ya tengo una luna.

-Hmm hay una diferencia entre tenerla y poseerla... ¿Te conté específicamente como es que tu padre me robo mi luna?.

-No quiero escuchar. No quería, no quería oírlo llamarme hijo, ni mucho menos lo que me sugería , no sé por qué diablos se me vino a la mente ese maldito oso flojo y sus tácticas de hacer de vago, los lobos no somos así.

-Hmm... que mal, porque no estás en posición de exigir nada hijo... Uhhh lindo berrinche. Dijo gruñéndole.-El punto es que si bien es tu luna y todo eso no hay marca... yo no marque a tu madre, estábamos esperando... espere demasiado y me la quitaron.

-¿Qué diablos te hice yo?.

-Nada, deberías ser mi hijo en sangre... Karah es la mejor beta, ella ocupara el lugar de tu luna, le quitare la felicidad de su cachorro.

-Serás maldecido.

-Mi vida ya es un sufrimiento por lo que me quitaron, ya no poseo más, la diosa no puede quitarme más, y si todavía queda algo, será muy tarde ... las cosas ya abran pasado.

En ese momento me arrepentí una y mil veces de no haber marcado a Cordelia o de incluso dejar que ella me marcase, había sido tan tonto, de que me servía ser un alfa, siendo ambos alfas pasaríamos por lo mismo, una conexión reforzada con la marca nos haría capases de encontrarnos donde sea, no llevaba las de ganar si le sumaba el hecho de que ella estaba bajo un sello; desde el principio había hecho todo mal y ahora corría peligro de perderla.

Tengo que serenarme, ahora entiendo a ese oso flojo, los berrinches no me sirven, pero ... Ahhh ya lo entiendo, no venía solo para convencerme, venia para provocarme, actuar como ese oso lo decía era lo correcto pero, había sido una furia desde que llegue, actuar pasivo solo lo alertaría y el aceleraría lo que sea que tuviese para borrar mi unión con Cordelia, tenía que hacer tiempo pero al mismo tiempo no perder mis fuerzas, Jasón tenía razón, los músculos eran lo mío pero la estrategia no.

...

-No lo sé, esa loba se está acercando cada vez más aquí, si vas a forzarlo a unirse a una mujer deberías hacerlo ya. Decía Carven con un aspecto preocupado mirando por la ventana hacia la lejanía del paisaje.

-Estoy más preocupado de ese Ursar, si se llega a encontrar aunque sea por un segundo con su compañera estaremos en problemas, sé muy bien que se unirá a los lobos.

-Pero no puedes tocarlo solo retenerlo, los espíritus te quitaran la mitad de tu vida si lo matas o si matas a tu compañera.

-Cada día se hace cada vez más difícil retenerlo... cuando la constelación de la osa mayor este en su punto más alto esto será casi imposible, antes de eso tengo que forzar la unión de mi hijo.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora