Parte 52

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-Mi tía la matara y Jasón lo matara a el.

Dijo mi luna mientras caminaba de un lugar a otro mientras yo trataba de incorporarme, mis piernas estaban hechas añicos, pero sanarían, había tratado de ocultarme de ella para que no viese mi estado pero solo sentí su dolor y decidí no hacerlo, ahora está en mi habitación y la orden de Cordelia no hace más que ponerme nervioso.

-Cordelia siempre puso a todos los demás antes que ella déjala que sea un poco egoísta además son pareja y están bastante grandes como para decidir hasta qué punto llegar, no son niños.

-¿Cómo yo?. Dijo molesta sentándose a mi lado.

-Tú no eres una niña, eres una adolecente... sobre eso discutiste con los betas de Bressed Moon en el baile.

-S... Si. Escondía su mirada entre su cabello, sabía que me mentía , sus orejas estaban completamente rojas, me moría por ver su rostro en ese momento.

-¿Ara?.

-No es nada. Seguía tratando de ser terca y yo de querer verla, y aunque dolió como el demonio la tome por la cintura y la arrastre hacia mí, ella se movió y deposito su cabeza sobre mi pecho debajo de mi cuello.

-Preciosa, vamos dime, no juegues con este podre hombre herido y magullado. Dije de manera aniñada.

-Eres un tonto Aren.

-Vamos, dime no me gusta estar aquí sentado viendo el techo, háblame.

-Duerme entonces.Quiso irse pero la sujete más fuerte.-Aren suéltame... no. Ver su reacción al sentir mis labios sobre el lugar en donde yo en algún momento dejaría mi marca me movió a no esperar más.

-No quiero, ... por favor Ara.

-Ellos decían que ... no entendían que hacia alguien que se veía tan bien como tú al lado mío, que era un desperdicio y que seguramente el líder de su manada le había dicho que estés conmigo solo para que la hermana del alfa no estuviese sin pareja.

-¿Dónde se quedan?, no voy a permitir que le falten el respeto a mi luna. Trate de levantarme, no iba a permitir que dijesen eso de ella, pero Ara me sujeta de los brazos se pone encima mío y me frena.

-Cálmate, mira como estas, además no me digas luna sabes que yo no soy.

-¡Eres mi luna!. La seguridad en mis palabras la petrifico, su pequeño cuerpo comenzó a temblar y ambos terminamos sentándonos en el medio de la cama, ya no había vuelta atrás.-Mi lobo y yo te sentimos en aquel árbol, yo discutí con él, él quería marcarte en ese mismo momento estaba tan ensimismado en pelear con el que termine... hiriéndote a ti.

-¿Por qué no dijiste nada?, acaso porque soy así, ¿Te avergüenzas?. Dijo tristemente sollozando y tratando de irse.

-No, no , no... mi preciosa, me avergüenza ser tan grande y tan idiota... yo pensé que sería mejor ser un beta que te merezca antes de decírtelo, mírame apenas puedo vencer a los omegas de aquí, ¿Cómo podría protegerte?.

-Pero... .Había mucha duda en ella.

-¿No quieres que yo sea tu mate?. Su respuesta me llenaba de terror, tal vez esperaba algo mejor que yo.

-... Es que, estoy fallada sé que me transformare en algún momento pero te mereces algo mejor que yo.

-No... yo te quiero a ti, cada parte de ti, lo bueno, lo malo y en algún momento no ahora quiero una familia contigo, quiero lo que nunca tuve, quiero amanecer cada mañana contigo a mi lado, que te enojes por cada cosa tonta que haga, que te rías de mis payasadas que me ames y en un futuro cercano que seas mi enfermera personal cuando Jasón y Madeleine se enteren de que eres mi luna por que de seguro voy a terminar peor que ahora. Ella rio grácilmente por mi último comentario.

Bloody MoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora