¡Axl! Life in the Dreamhouse

Capítulo 15

'No hay sospechas'
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Habían pasado unos días desde que a Axl le habían dado el alta, pero seguía igual que siempre, sólo que ahora algo insegura y amargada.

- Cariño, ¿segura que no quieres nada? - Preguntó Slash amablemente, en todos esos días estaba muy atento de la salud de Axl, a tal extremo de llevarle el desayuno a la cama y comprarle cosas carísimas.

- Sí, estoy segura. - Contestó, ya harta de que Slash estuviera casi pisándole los talones hasta para ir al baño.

La noche anterior Slash había sugerido tener relaciones, pero Axl solamente se negó, insultándolo y mándandolo a dormir a otro lado. Pero ese día iba a salir, no soportaba más estar encerrada. Extrañaba las pasarelas, el centro comercial, estar a la moda.

- Slash, si quieres hoy ocúpate de tus cosas. Yo andaré haciendo algunos trámites.

- Pero Axl, estás delicad--

- ¡YA BASTA! - Gritó la pelirroja, haciendo que el moreno quedara callado y cabizbajo para sólo asentir.

- Bien.. Vuelvo en la noche. - Y se acercó a darle un beso de despedida a Axl, pero ésta sólo lo alejó. - Te amo.

Pero Axl no respondió. Slash, suspiró, tomó su chaqueta de cuero y se fue de ahí.

Axl esperó para que se fuera y se colocó de pie. Fue a su vestidor para ver lo último en moda que había para salir a la calle.

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- ¿No escuchaste lo último? ¡Hay una nueva diseñadora que dice que te va a ganar! - Dijo indignada Richard, mientras que iba tomando un helado.

Axl había citado a sus dos mejores amigas, Melissa y Richard para ir al centro comercial a dar un paseo y ver si habían nuevas tendencias en moda.

- Yo creo que nadie puede ganarle a Axl, o sea, ¡el vestido que ando trayendo es de su última línea y todos los chicos me miran! - Contestó Melissa, haciendo que Axl sonriera.

- Oye.. pero mira qué guapo está ese tal Duff.. - Susurró Richard en la oreja de Axl, quien miró al instante en la dirección que apuntaba con el pulgar su amiga disimuladamente.

Pantalones de cuero... Chaqueta del mismo material. El cabello alborotado, piernas largas y... Trasero.

Axl quedó mirando a quien, había captado que estaba ahí.

- ¡Axl! - Exclamó Duff, sonriendo y acercándose al trio de amigas.

Las otras dos empezaron a mirar pícaramente a Axl, quien estaba ruborizándose un poco.

- Hola, ¿cómo estás?  Te ves bien hoy - Atrevió a decir Axl, a lo que Duff sonrió como un galán.

- Tú también te ves guapa. Oye, hay una fiesta esta noche en mi mansión,  y quería decirte si... ¿te gustaría venir?

Melissa y Richard le decían con la mirada a Axl que dijera que sí, pero se notaba que estaba muy indecisa.

- No lo sé. . .

- Vamos, sé que te vas a divertir.

Sabía que Slash no la iba a dejar ya por su delicada salud, pero mejor sonrió de manera coqueta y asintió, accediendo a la invitación.

- ¿A qué hora es?

- A las diez. Pero si quieres llega antes, ya sabes, para ayudarme en los preparativos si quieres o simplemente estar un rato a.. solas.

Axl otra vez asintió, diciendo que ahí estaría. Ambos se despidieron de beso en la mejilla y Duff se fue, dejando a Axl sonriendo estúpidamente.

- Dios santo, hoy tienes sexo. - Dijo de la nada Richard, a lo que Axl la miró mal. - ¿Qué? ¿No te diste cuenta cómo te miraba? Le gustas Axl.

- No digas tonterías Richard. Yo tengo pareja y él también.

- Slash no es tan alto y apuesto. - Dijo Melissa, rodeando los ojos y colocándose mejor su cartera.

- Aún así, sólo será una fiesta. Bien, nos vemos luego chicas.

Y la pelirroja se despidió de sus amigas, yéndose hasta su ferrari rosado.

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- ¿Por qué te arreglas tanto? - Preguntó Slash con voz ronca y coqueta, apoyado en el marco de la puerta, teniendo los brazos cruzados,  mientras que Axl usaba un vestido que resaltaba su figura y llevaba un peinado que le hacía ver elegante pero a la vez juvenil.

- . . . Tengo una junta hoy con las chicas. - Contestó, colocándose otra mascarilla para los ojos.

- ¿Entonces te arreglas para mí? Porque las chicas no te ven tan arreglada todos los días  - Slash, dejó de estar apoyado en el marco de la puerta para ir hasta donde su pareja. Se colocó detrás suyo y le tomó de su fina cintura, llevando su boca hasta el suave y delgado cuello de su pareja. Empezó a dar suaves besos que fueron tomando intensidad.

- Slash.. suéltame. - Pidió Axl mientras que pintaba sus labios, pero Slash mordió,  así que la pelirroj@ se dio la vuelta, empujando a Slash. - ¡TE DIJE QUE ME SUELTES! 

El moreno, sorprendido, observó a Axl con extrañeza. La pelirroja vio su reloj, terminó de pintar sus labios y tomó su cartera.

- Vuelvo mas tarde, no me esperes.

Y Axl se fue, dejando a Slash algo triste. El moreno se sentó en la gigante cama de su pareja, suspirando y tomándose el rostro.

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