J&A[ChicaxChica]

Capitulo 8

Narra Alejandra

El silencio es algo poderoso, puede dar paz o ponerte los pelos de punta en un segundo.
En especifico ese silencio era de los malos, Jimena le acababa de revelar a nuestros amigos sobre nuestra relación, no habían pasado más de diez segundos pero se sentía el peso de la eternidad.

Nadie decía nada, hasta que de pronto Valeria hablo.

—Chicos no sean tan duros, somos sus amigos hay que apoyarlas— dijo con tono guía.
— Ok...no estoy tan sorprendido—dijo Sebastián, el más alto de nosotros— realmente si hacen linda pareja.

—Es cierto— continúo Karen, la chica morena y de lentes— no se preocupen, no es que le vayamos a decir a todo el mundo— dijo con una sonrisa de confianza.

Todos los demás empezaron a decir que no debíamos preocuparnos, que sin importar que, nos ayudarían. Aquella presión por el silencio se convirtió en un sentimiento de paz. Estaba contenta de poder confiar en ellos.

—Bien, de verdad les agradezco que nos acepten— comenzó a decir algo tímida— La verdad creí que nos verían raro—

— ¿Que? No, algunas veces ya lo esperábamos— comenzó a decir Karen— solo faltaba que lo aceptaran— termino esto con una pequeña risa.

—Bien—dijo Jimena— ahora que lo saben, les pedimos de su completo silencio, tampoco queremos que nos corran de la escuela—

Todos rieron un poco y asintieron, me sentía mas tranquila ahora.

— ¡Tengo una idea!— Dijo Valeria casi gritando— Les ayudaremos en una cita secreta—

No podía creer lo que dijo, una cita secreta ¿enserio? Cuando mire a Jimena ella sonrió, al parecer le gusto la idea, si ella estaba de acuerdo no podía ser tan malo.

— ¡Yo las llevo al cine gratis!— Dijo Sebastián levantando ambos brazos, todos reímos. Sabíamos la fama que tenia por lograr entrar sin pagar.
Y así empezamos a organizar la 'cita secreta'. Al final quedamos de ir al cine junto y de ahí nos dejarían solas.
Sinceramente eso lo podíamos planear nostras, pero Valeria insistió en ayudar.

Mas tarde, ya estábamos Daniel, Karen y yo en la entrada del cine esperando a los demás, por alguna razón estaba muy nerviosa y ansiosa también.

Cuando llegaron los demás no pude evitar notar que Jimena se veía extremadamente linda, eso hizo que me embobara en su presencia; en el momento que se acercaron a saludarnos Jimena me abrazo y susurro a mi odio.

—Amo cuando te sonrojas así— esto provoco un escalofrió en toda mi espalda.
¿Sonrojarme? De pronto me di cuenta de cómo me ardían las mejillas y como reacción solo voltee la mirada al piso; cuando la levante de nuevo Jimena me guiño un ojo de manera picara, logrando que sonriera tímidamente.

—Ya chicas en público no— dijo Sebastián mientras se ponía entre nosotras, ambas reímos.
Enseguida nos pusimos de acuerdo para comprar los boletos, en conclusión, compramos dos para nosotras y ellos para una película diferente.

Nos encontrábamos ya las dos solas, hasta la última fila de la sala, en casi completa privacidad, cuando comenzó la película Jimena retiro el descansabrazos que nos separaba y me abrazo, su cálido cuerpo me envolvía en la oscuridad de la sala. Era extraño como en su cuerpo era un calor tan tierno y sus manos frías tomaban las mías, que a veces temblaban de la emoción de estar tan cerca, pero los pequeños besos que Jimena depositaba en mi cabeza me calmaban.
Poca atención le tomaba a la trama ya que me concentraba más un voltear hacia Jimena y con la leve luz que existía, poder encontrar sus labios y besarla en silencio, con besos completamente inaudibles.
Al salir nos sentamos en una de las pequeñas salas de la plaza a esperar que los demás salieran, mientras platicábamos de cosa que no sabíamos de la otra, por ejemplo que Jimena tiene complejo de gato; algunas eran tan tontas que moríamos de risa.
Todo estaba más que perfecto, hasta que de pronto una voz con tono retador nos cortó el momento.

— ¿No me vas a saludar Jimena?— Era esta chica de cabello largo y lentes, tenía unas facciones limpias y a decir verdad, era guapa.

—Melanie...si hola— Jimena tardo en reaccionar pero se levanto a saludarla, no me preocupaba, tal vez era una amiga de San Luis, que era donde vivía antes ella; pero casi como impulso tuve que preguntar.

—Eh, Hola— dije mientras me levantaba— ¿Quien es ella?— pregunte tratando de ser amable.

— oh si, ella es Melanie...— comenzó Jimena, pero fue interrumpida.

—Soy su ex—novia— continuo la chica, mientras sonreía y abrazaba a Jimena por los hombros.

Toda la amabilidad que trate de fingir se fue, siendo remplazada por una ola de celos.