Narra Alejandra
Desde aquel día en la plaza, Melanie había conseguido mi numero de teléfono, y nunca supe cómo, y lo peor era que lo único que hacía era mandarme mensajes contándome sobre su vida con Jimena y decirme que ella solo me estaba usando para darle celos, al principio lo creí y me sentí usada, pero después de pensarlo mucho, comprendí que Jimena nunca haría eso, ella me quería, tanto como yo a ella.
En el momento en el que lo entendí le dije a Melanie que no le creía nada y que se ahorrara sus mensajes de celosa ridícula; cuando por fin creí librarme de esta, fue cuando las amenazas empezaron.
Me había dicho que si le mencionaba algo a Jimena, ella le contaría a mis padres de nosotras, no me sorprendería que lograra contactarlos, si consiguió mi numero del aire, para ella no debía ser difícil algo asi.Trate de no alterarme mucho, para evitar cualquier problema con Jimena o con mis padres, asi que empezó a ignorar sus mensajes y llamadas, supuse que pararían en algún momento, pero cuando menos lo espere, Jimena ya había contestado una de las llamadas de amenaza, fue ahí cuando todo el miedo que intentaba bloquear, salió y me hizo llorar frente a Jimena.
No podía salir corriendo siempre, asi que todo esto se lo explique, tratando de no causar problemas entre la amistad entre ella y Melanie, pero no tuve éxito, Jimena ya estaba lo suficientemente enojada como para matar al primero que se le atravesara.
—Voy a matarla— me dijo mientras se levantaba del sillón para dirigirse a la salida, habíamos llegado a su casa para evitar escándalos en público.
— ¡No! — Trate de detenerla —Si lo haces, le dirá a mis padres y todo se irá a la mierda.
—No lo hará si está muerta...es que — se había volteado hacia mi —...no puedo permitir que te siga amenazando asi, no tiene ningún derecho.—
—Lose, pero a mí no me importa, solo hay que seguir todo como antes.—
—No puede seguir todo como antes. ¡La que creía mi mejor amiga ahora me está traicionando! — Jimena comenzaba a desesperarse, y por más que trataba de buscar una solución, las ideas no aparecían en mi cabeza.— ¡Simplemente!...Agg...es que, no puedo actuar como si nada mientras ella— se acerco para abrazarme por la cintura con un tono más calmado—te hace pensar cosas que no.
—Yo no pienso en nada de eso —junte nuestras frentes cerrando los ojos—y...perdón— dije casi como susurro.
— ¿Perdón? ¿Porque?—
—Porque por mi culpa ahora tú y Melanie tal vez no volverán a ser como antes— realmente si me sentía mal por eso, eran amigas de años y solo por mí, Melanie había enloquecido de celos.
—Tonta— contesto Jimena— Tú no hiciste nada, ella fue la que reacciono asi...y ahora mismo voy a arreglarlo.—
Jimena me soltó y salió de la casa con paso rápido. Trate de alcanzarla pero ella era mas rápida que yo, cuando logre verla en la calle, estaba tomando un taxi.
— ¡Jimena! —Grite al ver como se alejaba cada vez más. — ¡Demonios!— grite mientras sacaba mi teléfono.
Marque el numero de Jimena lo mas rápido que puede, no contesto, volví a intentarlo, mis manos habían empezado a temblar, no sabía si por miedo a lo que pudiera pasar o por lo que Jimena fuera capaz de hacer. Jamás la había visto tan enojada.
Una, dos, tres veces intente llamarla y nada, solo una voz que me decía que estaba ocupado. Maldición, estaba hablando con Melanie, era seguro.
Había empezado a alterarme todo esto, ¿Porque debía ser asi? ¿Cual era el maldito problema con Melanie?
Intente marcar el numero una última vez, si no contestaba, le diría a mi hermano para que me ayudara a buscarla. De pronto contesto. Al fin.— ¿Bueno?
— ¡Nada de bueno! ¿Donde carajo estas?
—Tranquila, me estas gritando. Vine a arreglar todo
— ¿A que te refieres? ¿Donde estas? Jimena no hagas nada estúpido.
—Estúpido lo que hizo ella al intentar fastidiarme ¡Me conoce hace años, ya debería saber cómo soy si estoy enojada!
— ¡Vez! Ahora tu gritas, dime donde estas de una vez o voy a ir a buscarte.
— ¡No! Tú te quedas en mi casa hasta que vuelva, esto es serio, hazme caso.
—Aja si, ¿Y que le digo a tu madre cuando llegue y vea que estoy sola en tu casa eh?
—Mi madre no llegara hasta más tarde, por lo pronto te quedas ahí, punto. Adiós.
— ¡Espera! ¡¿Que harás?!
—Voy a partirle la cara
Eso fue todo, me colgó y me dejo sin respuestas, ni donde estaba ni que iba a hacer. Comenzó a llorar de coraje. Todo era su culpa. Si Melanie no hubiera llegado de la nada, esto no estaría sucediendo.
No podía mantenerme quieta, miraba a todos lados como si alguien fuera a darme la respuesta a todo este tormento; las lágrimas no dejaban mis ojos en paz, fue hasta que mi teléfono vibro en mis manos que reaccione, era mi madre.
Trate de calmarme un poco y aclare mi garganta para contestar.—Hola mamá
—Hola cariño ¿Que tal todo?
—Bien, estoy es casa de Jimena.
— ¿Ella está contigo?
—Eh...no, salió a comprar algo para comer.
— ¿Hija estas bien? Te oyes un poco extraña. ¿No quieres que vaya por ti?
— No, estoy bien, voy a esperarla aquí. Te amo mamá.
—Te amo hija, adiós.
Termine la llamada, y suspire; no podía hacer nada, y desesperarme no iba a ayudar, asi que me dirigí a casa de Jimena para esperarla. ¿Que mas podía hacer?
ESTÁS LEYENDO
J&A[ChicaxChica]
Teen FictionJimena y Alejandra jamas pensaron que con una sola desicion se pueden cambiar miles de cosas. Estas dos chicas se conocieron al momento de entrar a la preparatoria, ambas son muy buenas amigas pero de pronto empiezan a sentir algo mas que solo amist...