Capitulo 13

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Narra Jimena

Rabia. Era lo único que podía sentir en ese momento.

Creo que jamás había estado tan enojada en toda mi vida; me sentía traicionada, confié en ella y me dio por la espalda. Años de creerla mi amiga para que ahora viniera a sabotear mi relación solo porque estaba "celosa".

Había tomado un taxi hasta llegar a donde estaba viviendo Melanie. Estaba dispuesta a dejarla calva si no me decía porque había armado todo esto.

Subí hasta su piso y me pare frente a la puerta de su departamento, no dude en golpear con fuerza, sonaba igual como si un policía hubiera venido buscando un tráfico de drogas.
Pasaron dos segundos y nada, asi que toque de nuevo, esta vez acompañe los golpes con un par de patadas. A punto de dar el tercer golpe la puerta se abrió, dejando ver a Melanie; tal vez pensó que venía de visita o algo asi, porque enseguida quiso abrazarme pero yo la empuje para que no se acercara.

— ¿Pasa algo malo?— pregunto con su tono de inocente que ni ella se cree.

—Vamos adentro, no quiero que tus vecinos chismosos, vengan a ver— De la manera más seria me adentre en su casa, ella solo se aparto dejándome pasar y cerró la puerta tras de sí.

— ¿Ahora podrías decirme cual es el problema?— dijo en tono serio cuando me detuve en la sala de estar.


—Tú, tú lo eres— conteste mirándola a los ojos, esos ojos que me prometieron un día jamás traicionarme y que ahora se quedaban perplejos.

—No...No entiendo— había empezado a bajar el tono de voz.


—Claro...Melanie aquí la única que no entiende soy yo— había empezado a sacar todo el enojo que tenia y cualquier cosa me haría explotar — ¿Porque amenazaste a Alejandra? ¿Que pasa con todos esos mensajes, eh?

Se quedo callada, no hacia ningún ruido ni movimiento, solo me miraba fijamente pero con la vista perdida, tal vez no sabía que decir, o no pensaba que fuera a enterarme.
Agachó la cabeza y susurro algo que no pude escuchar bien, asi que me acerque un poco a ella.

— ¿Que dijiste?

—Zorra...—Dijo un poco más alto —...es una zorra...no debía decirte...—

— ¿Alejandra? No, ella no me dijo, yo conteste su teléfono cuando tu llamaste asi que ella no tiene nada que ver, mejor ahórrate los insultos. —

— ¡Eso es lo que es! Una zorra que se metió en lo que no le importaba Es una maldita zorr-

Me harte y le di una bofetada. No iba a seguir escuchando ni una palabra más.

—No vuelvas a llamarla asi— dije en tono serio, mientras ponía su mano sobre su mejilla roja por el golpe —Aquí la única que tal vez merezca ser llamada asi, eres tu—

Esto la sorprendió demasiado porque me miro con los ojos muy abiertos y cristalinos, como si quisiera llorar.

—Jimena...— susurro mientras algunas lágrimas comenzaban a caer por su mejilla aun colorada.

— ¿Porque lo hiciste Melanie? Solo quiero saber eso—

—Tu...tú estabas enamorada de mi, vine aquí para decirte que yo también lo estoy, para que volviera a ser todo como antes, solo nosotras dos, sin importar que. Pero estaba ella, ocupando un lugar que no le pertenecía—

—Tú lo dijiste, 'estaba' enamorada de ti, cuando éramos niñas, cuando ni siquiera entendíamos nada de la vida o de las preferencias sexuales, eso paso hace mucho tiempo, ahora yo te consideraba mi amiga— algunas lagrimas se habían juntado en mis ojos. —Pero me traicionaste, no pensaste que ahora soy feliz con alguien más, fuiste egoísta y eso es algo que jamás había esperado de ti—

Nos quedamos largo rato sin decir nada, no supe cuanto tiempo fue o cuando había comenzado a llorar en silencio, me dolía el pecho, sentía un vacio enorme. Una sirena de ambulancia que se oía en la calle me despertó del trance. Melanie seguía frente a mí, con la cabeza gacha y la mirada en el suelo.

—Por favor, no vuelvas a interponerte entre Alejandra y yo— me disponía irme de ahí cuando su mano tomo mi muñeca jalándome hacia atrás, logrando que tropezara con la mesita de centro y cayendo sobre ella.

— ¡Olvídala a ella! Tu estas enamorada de mí y yo de ti ¿Porque debe ser tan difícil? — me había sujetado de los hombros y me gritaba directamente a la cara con lagrimas en los ojos. Era una imagen realmente triste. Pero en mi no tenia efecto, solo me sentía mas molesta, porque lo que estaba diciendo no era verdad.
La tome de las muñecas poniéndome de pie, y la sacudía un poco como si quisiera despertarla.

— ¡No! Eso no es cierto ¡No estamos enamoradas! ¡Yo amo a Alejandra y lo que tú tienes es una obsesión!—
Intento golpearme la cara pero fui mas rápida y lo esquive. Logre escuchar como cayó de rodillas detrás de mí y sus sollozos habían empezado a sonar por la habitación.

No quería voltear. No iba a hacerlo. La persona que estaba ahí llorando había sido muy egoísta, ella no era mi mejor amiga, ya no.

—No vuelvas, a interponerte en mi camino— dije sin mirar atrás.
Salí de edificio y camine hasta la parada del bus, asi tardaría mas en llegar a casa, pero quería estar un tiempo sola y no permitiría que Alejandra me viera llorar por haber perdido a la que creí mi mejor amiga tanto tiempo.

J&A[ChicaxChica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora