Mochi

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—Jimin ¿Hace cuanto que no levantas tu trasero de ahi? ¿Un mes o dos?—hizo una pausa en espera de una respuesta que nunca llegó—. Estas a nada de perder tu empleo y tambien algunas materias.

—¿Y eso a quien le importa?—contesto el rubio, mientras comía una rebanada de pizza y lloraba por una película en la televisión–o eso fue lo que le dijo a Jungkook–mientras era cubierto por una manta y abrazaba sus rodillas.

—Incluso te ves más gordo—Jimin le lanzó una almohada, el menor solo rió—Bien, tengo que irme a la escuela, gordito.

Jungkook salió rápidamente antes de ser atacado de nuevo, y conociendo a Jimin, está vez no sólo sería con una simple almohada.

—Pequeño Mochi, ¿Quieres algo de comida?—hablo Jimin acariciando su pequeña pancita.

Jimin iba a levantarse del sofá, para dirigirse al refrigerador pero el timbre de la puerta sonó, obligándolo a ponerse un pantalón más decente que el que traía puesto, así que subió rápidamente por las escaleras. Pero después bajo exageradamente agotado.

—Buen día ¿Usted es Park Jimin?—pregunto el mensajero leyendo una tarjeta.

—Si, ese soy yo—entregó múltiples sobres que a Jimin le impresionaron, pero no dijo nada hasta que agradeció al desconocido, y cerró la puerta—Mochi ¿Esperas alguna carta?—Jimin rió, por creer que le contestaría—Esta es de mi madre, al último, esta no tiene nombre, esta es del bebe, pero ya sabemos que ya tienes cuatro meses ¿Verdad pequeño Mochi?—hablo dulcemente acariciando su vientre—para Jungkook, para Jungkook.

Jimin abrió la carta que no tenía nombre, era la que más le causaba curiosidad, puesto que era la más pesada.

"Lo siento"

Era lo único que decía una pequeña nota dentro del sobre, sin embargo el resto del sobre estaba lleno de dinero.

—Santa mierda—Jimin se sorprendió por la cantidad de dinero que podía entrar en el sobre, nunca en toda su vida había visto tanto dinero junto,  ni siquiera las veces en que se quedaba horas extras en la cafetería.

Un par de minutos después de que se despejara un poco del primer sobre, abro el de su madre.

"Querido Jimin:

Se que no debería decirte esto por esta carta, que debí haberte llamado por teléfono desde el momento en que tu padre y yo lo supimos, pero ninguno de los dos ha tenido la suficiente fuerza, incluso he tardado varios días intentando escribir esto sin que termine llena de mis lágrimas hasta el punto de que no sea legible.

Hace unos días encontraron en el río el cuerpo de Jongin. Los forenses nos han dicho que cuando lo encontraron ya tenía bastantes semanas el cuerpo, y fue muy difícil encontrar una razón de su muerte y optaron por unos huecos que tenía tu primo como si algunas balas lo hubiesen atravesado, creemos que alguien lo ha asaltado, la sociedad está realmente enferma, son unos malditos, espero que a sus hijos les hagan lo mismo.

Se que es muy duro para ti, como lo es para nosotros, era como tu hermano, incluso solías jugar más con él que con Taehyung, si necesitas cualquier cosa o si necesitamos cualquier cosa te avisaremos.

Con amor, mamá y papá"

Jimin no podía creer lo que había leído, estaba impactado.

—Jongin—Jimin repitió su nombre un par de veces mientras miraba la foto enmarcada que se encontraba en su habitación, el moreno no solo había sido su primo, era su confidente, con el que podía ir cuando Taehyung y él discutían y sus padres como siempre estaban del lado de Taehyung. Pero aún así no sintió la necesidad de llorar, ni siquiera se sintió tan mal como debió.

Porque siempre había sido así, Taehyung siendo el menor de los dos, y con los ojos ligeramente más claros que Jimin, sin dejar de ser marrones, fue quien robo todo la atención de sus padres. Y era fácil darse cuenta, puesto que Jimin pagaba su propia estancia como estudiante en la carrera de Derecho, que le resultaba terriblemente aburrida, mientras que Taehyung estudiaba arte en el extranjero y todo pagado por sus padres.

Jimin apostaba a que Taehyung había sido el primero en enterarse de la muerte del mayor, mientras que a él le tardaron días, incluso semanas en decirle inventando una excusa barata para intentar cubrir que lo habían olvidado por completo.

Cuando Jimin cuando era mucho más joven, quería estudiar danza a lo que sus padres se negaron rotundamente, tal vez por eso Jimin se escapó de toda esa basura cuando recién había cumplido sus dieciocho y había escogido una carrera que ni siquiera iba con él, solo con tal de parecer mejor en algo que su hermano. Aunque a decir verdad, Taehyung parecía bastante feliz en esas fotos tomadas en Francia y en Inglaterra, mientras que el estaba sentado comiendo como un cerdo.

Jimin comenzó a recordar todo lo que había pasado en la infancia con Jongin y Taehyung, y no pudo evitar soltar un mar de lágrimas, a las que ya estaba acostumbrado, puesto que cada noche lloraba, ya fuera por una cosa o por otra.

"—Jimin yo quiero usar ese juguete".

"—Jimin, estás obeso".

"—¿Por qué un chico como él, va a querer a un virginal como tú? Si tienes como hermano cómo yo, solo te está utilizando para poder acercarse a mi, Jimin".

Múltiples flashbacks con las frases que Taehyung alguna vez utilizo en su contra invadieron su cabeza, provocándole una fuerte jaqueca.

Y una cosa llego a la otra y pensó de nuevo en él, después de creer que lo había superado volvió a pensar en su embriagante aroma, en sus fuertes brazos. Por lo menos pensar en él hacia que su cabeza dejara de recordar a Taehyung,

Jimin sintió un pequeño golpe dentro de su creciente vientre, y no pudo evitar gritar de la emoción.

—¡Mochi!—acaricio la sobresaliente curva—Ojala él pudiera estar aquí, es un poco idiota que lo diga, pero lo extraño, es mi culpa que no este a tu lado, cariño, por favor no me odies.

Te extraño Hoseok.

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Necesito dejar de escribir capítulos ñoños :V
 


También esta un poco pendejo el capítulo, pero necesito que se entienda esta parte para un futuro :V

El engendro de Hoseok «Hopemin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora