Prólogo

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–– Papá.

–– ¿Si, cariño? –– Preguntó dulcemente cerrando el libro, mirando a sus pequeños gemelos, aunque tuvieran una mansión solo para ellos, preferían dormir en la misma cama.

–– ¿Cómo conociste a Hoseok? –– La pregunta le tomó por sorpresa, pero afortunadamente él y su querido esposo ya habían planeado con anterioridad su respuesta.

–– ¡Hoseok! –– gritó hacia el pasillo, el nombrado llegó a la habitación rápidamente.

–– Están mis segundas personas favoritas aquí, que lindos –– dijo apretando las mejillas de ambos niños.

–– ¿Quién es la primera? –– Preguntó el pequeño Jungkook, recibiendo un guiño por parte de su padre.

–– ¿No eres muy brillante, cierto?

–– ¡Hoseok! –– gritó Jimin, ambos niños rieron.

–– También está la persona que sacude mi corazón todos los días –– dijo refiriéndose al rubio, quien se sonrojo bajando su cabeza con una sonrisa boba marcada en sus labios.

–– Los niños quieren saber donde nos conocimos.

Hoseok lo pensó por un momento.

–– Nos conocimos en la universidad, yo estaba estudiando ingeniería mecánica y Jimin enfermería ¿Cierto, bebé? –– inquirió intentando continuar con la mentira –– Jimin no era muy atractivo en ese entonces –– recibió una pequeña palmada por parte del nombrado, pero no se inmuto –– Es mentira, Jimin siempre ha sido atractivo, con esa piel pálida, esos lindos labios rellenos, ese voluminoso trasero y algunas partes estrechas de las que no les puedo hablar, por ahora –– Recibió de nuevo una palmada por parte del rubio.

–– Hoseok siempre ha sido un idiota con buen cuerpo –– continúo Jimin –– Lo conocí porque Namjoon era su mejor amigo y eran los más atractivos de la universidad.

–– Permíteme continuar Jimin, por favor –– dijo de forma irónica –– Terminé la universidad, comencé a trabajar en la empresa en la que trabajo ahora, obviamente comencé con el puesto más bajo, y de un día para otro Jimin me dijo que estaba embarazado, solo llevábamos algunos meses de habernos conocido.

Había verdad en aquella mentira, Hoseok realmente tenía un título universitario, y se encontraba dirigiendo su propia empresa, esta vez sin alguna relación con el narcotráfico.

–– ¿Te sentiste feliz? –– Preguntó Mochi.

–– Por supuesto que no –– el tercer golpe de la noche por parte del rubio contra su amado resonó.

–– ¿Y tú Jimin?

–– Estaba en el último año de universidad, y aunque Hoseok no quiera decirlo también se emocionó mucho –– dijo, mirando con aquel brillo especial en sus ojos a sus hijos, los amaba demasiado –– Tanto que no me permitía que saliera de casa, para evitar que les pasará cualquier cosa.

Hoseok intentó no reírse, recordando todas las cosas por las que tuvo que pasar Jimin, con los pequeños dentro de él, afortunadamente todo había salido bien con ellos, y eran bastante bien parecidos, como sus padres.

–– El resto es historia –– Dijo Hoseok, cortando la conversación, extrañaba mucho a Jimin –– Nacieron los engendros de Hoseok, quienes hicieron que Jimin dejara de prestarme atención suficiente, a dormir.

–– Jimin –– Suplicó Jungkook –– Aún no tengo sueño, por favor cuéntenos otra historia –– El rubio miró con un puchero a Hoseok, también lo extrañaba mucho –– ¿Cómo conoció Nam a Jin?

El engendro de Hoseok «Hopemin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora