Padres

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—Solo hay dos habitación y un baño, Jin dormirá conmigo, y Jimin con Hoseok y compartiremos el baño

—Olvídalo—contesto Hoseok mirando el vomito que jimin había creado momentos atrás.

—No pienso dormir con él—dijo Jimin.

—Bueno, no creo que ninguno de los dos quiera dormirse en esa cosa—dijo Jin señalando un sillón apestoso y lleno de ropa vieja.

Jimin estaba en el baño, se había mojado la cara un par de veces, porque estaba realmente nervioso, nunca había dormido con un hombre, y a decir verdad Hoseok no era cualquier Hombre.

—Jimin—dijo Jin al otro lado de la puerta, después de tocarla un par de veces—Tengo algo para ti—El menor de los dos abrió la puerta y Jin le entrego algunas prendas.

—Gracias Jin—cerró la puerta y se puso la ropa que Jin le había entregado.

Jimin maldijo cuando se vio en el espejo, Jin le había dado un pequeño short que apenas cubría su bóxer y una playera bastante grande que casi cubría el pequeño short.

Cuando Jimin salió Hoseok estaba intentando arreglar la televisión vieja que estaba en la habitación, en cuanto lo vio se levantó y se rasco la nuca.
El azabache trago duro por la vista, ver a Jimin con sus mejillas sonrojadas y con un pequeño ahora que enseñaba un poco más y de lo permisible era pecado, le dió la espalda para tratar de que sus sucios pensamientos dejarán de fluir.

Jimin observaba la cama con disgusto, él nunca había sido millonario, pero siempre había tenido suficientes recursos para darse ciertos lujos y dormir en algo decente, pero después de haber dormido en una cama exageradamente lujosa en la casa de Hoseok, ahora dormiría en un colchón de vagabundo.

—Solo es temporal, serán uno o dos días, hasta que las cosas se establezcan un poco—Jimin bufó y la televisión​ hizo un explosivo sonido—duerme un poco.

—¿Que demonios se tiene que establecer?

Hoseok se quitó la camisa para evitar contestar la pregunta y Jimin se volteo de inmediato, mucho más sonrojado que antes.

—Espero que no te importe que duerma sin camisa.

—N...no, está bien—Jimin levantó la delgada manta y se acostó en la cama cubriendo casi por completo su cabeza, para evitar tener contacto con Hoseok y su casi desnudo cuerpo.

La televisión finalmente prendió, el mayor buscaba algo interesante porque el ambiente se sentía muy incómodo.

—Los programas televisivos son una gran basura—dijo Hoseok después de recorrer algunos canales, apago la televisión y se acostó junto Jimin, este último no se había dado cuenta de lo pequeña que era la cama hasta que el azabache estuvo a su lado y quedaban exageradamente juntos—Esta bien, iré a ver si Jin tiene otras mantas, puedo dormir en el suelo no te preocupes—comento Hoseok cuando sintió como quedaban de pegados, su pecho casi rozaba con la espalda de Jimin, ni se diga del sobresaliente trasero de este último.

—¡No!—grito Jimin cuando Hoseok iba a salir por la puerta—digo...esta bien, podemos dormir juntos, si no te incómoda claro, a parte no creo que Jin quiera prestarte mantas después de lo que le dijiste—Hoseok asintió, y comenzó a reír al recordar eso.  

Volvió con Jimin, este se recorrió un poco quedando a unos pocos centímetros de caer al suelo.

—Estamos en Busán, por si querías saberlo—dijo Hoseok para romper el silencio que se había formado.

—¿En serio?—Jimin se giro de inmediato para quedar frente Hoseok, casi rozando sus labios por la cercanía—Yo nací aquí, recuerdo que cuando iba en la secundaria conocí a Jungkook y...—Jimin comenzó a relatarle todas las cosas que le habían sucedido en Busán, hasta que se quedó dormido.

El engendro de Hoseok «Hopemin»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora