El engendro de Hoseok «Hopemin»

¿Por qué?

Jimin se sentía tan aturdido, tan confundido. Sólo unas horas atrás había salido del hospital, sin Hoseok, apenas habia caminado una cuadra cuando sintió como su nariz y boca eran cubiertos por una fina tela empapada de cloroformo lo último que vivió antes de caer inconsciente fue como su pequeño cuerpo fue cargado con facilidad y adentrado a un auto, con las pocas fuerzas que tenia intento patear a los hombre, su mano cubría su vientre en intento de proteger a los pequeños dentro de el.

Jimin abrió los ojos, con un terrible dolor en las muñecas y sintiendo incomodidad en la espalda baja, su primera vista fueron sus piernas, estaban atadas con una gruesa cuerda alrededor de sus tobillos y las patas delanteras de la silla.

Intentó rebobinar todo lo que habia sucedido anteriormente; el en el hospital, él peleando con Hoseok, él enterandose que tendrá dos pequeños, el escapando del hospital...

—Finalmente despertó esta basura —Jimin levanto su mirada encontrándose con los ojos rasgados de un hombre aproximadamente de treinta años, que se veía mayor por las múltiples arrugas de su cara.

—Pensaba que Jung tenía buenos gustos —Hablo otro hombre, con un acento que delataba que su nacionalidad definitivamente no era coreana.

Jimin notaba que a pesar del mal acento de los hombres, querían que el entendiera todo lo que decian.

—Definitivamente Yoongi era mejor —Hablo un hombre que salió por la espalda del menor, que hizo que por su cuerpo corriera un escalofrío, puesto que llevaba una pistola que no dudo en rozar por su brazo, estaba intentando tragarse el nudo de su garganta, estaba tan asustado, todo su cuerpo no dejaba de temblar. 

—Siempre pensé que Hoseok era inteligente, gran idiota al embarazar a alguien como este pobre chico, tendrá que aceptar las consecuencias de sus actos —Habló el hombre que hablaba más fluido, mientras sacaba su moderno teléfono, Jimin dejo caer su cabeza mientras veía como sus lágrimas caían y chocaban con su hinchado vientre. Los otros hombre sólo reían cínicamente.

Jimin mordió fuertemente la cinta que cubría su boca, evitando que los sollozos fueran escuchados por los otros hombros, mientras no dejaba de pensar en todo lo que le había sucedido desde que habia conocido a Hoseok. El sonido del celular esperando la respuesta del otro lado de la línea lo sacó de sus pensamientos.

—Hola Jung —Hablo el hombre una vez que su llamada había sido respondida —Tanto tiempo sin escuchar tu voz, sueñas preocupado ¿Ocurre algo? —Los otros hombres intentaban no reírse, mientras Jimin intentaba gritar y moverse —No me contestes, déjame adivinar ¿Reconoces estos lloriqueos? —Colocó el auricular a la boca de Jimin, quitándole la cinta, para que el azabache pudiera oírle.

—Hoseok...— Hablo tan débil que dudo que el contrario lo hubiese escuchado, intentaba controlar sus lagrinas y el nudo de su garganta—Salvalos, por favor.

—Te amo, los amo, lo siento por todo esto—Fue lo último que escucho Jimin, cuando la llamada fue cortada repentinamente.

Los hombres comenzaron a hablar en su idioma natal.

Jimin se sintió feliz, Hoseok le había dicho que lo amaba, por otra parte apesar de todo lo que habia sucedido con Hoseok se había dado cuenta de que aquel hombre estaba por sobretodo lo demas; sobre su familia, sobre sus estudios, incluso sobre Jungkook. No era nada sin el.

—Parece que te ha abandonado, así es Hoseok —Hablo el hombre canoso una vez que habia terminado la charla con sus colegas —Pero lo peor de todo es que te ha dejado con dos horrorosos monstruos  —Jimin comenzaba a ponerse rojo de la furia, nadie podía hablar así de sus pequeños, a menos que fuera el mismo o Hoseok —No sabemos que le has visto, pero créeme que estas con el hombre más mujeriego que conozco, se ha metido con mi esposa —Jimin estaba aún más rojo, pero esta vez no por furia, sino por celos.

—¿Cuantos años tienes? —Jimin simplemente no quería contestar la pregunta del hombre, pero recibió un fuerte golpe que hizo que comenzará a sentir el clásico sabor metálico en la boca que quiere señalar sangrado.

—Veintisiete  —mintió.

—¿Qué haremos con esta basura, compañeros? Hoseok no vendrá, eso es obvio, pero no quiero que tengamos desperdicios —Jimin no pudo resistir las ganas de llorar, un sollozo rebotó por las paredes de la bodega —Pobrecito ¿Creiste que Jung vendría por ti? —Hablo acariciandole la mejilla, a lo que se sintió asqueado —El sólo piensa en si mismo, puedo apostar a que no siquiera sabías que mató a su madre e incluso intentó hacerlo con su padre. Lo que tiene de atractivo lo tiene de maldito sanguinario infeliz, así que por lo pronto le devolveré el favor —se alejo por completo del menor y see acerco a la mesilla en donde estaba la pistola, volvió a su posición anterior, frente de su víctima y colocó la pistola justo en el vientre, en la parte más sobresaliente.

Jimin comenzó a gritar con todos sus fuerzas, aún se encontraba débil pero no podía aceptar que le hicieran daño a sus pequeños, comenzó a moverse como una lombriz cuando su piel se seca debido a la sal.

—No te preocupes, liberaremos al mundo de dos pequeños bastardos —hablo el más joven mientras tomaba café de una pequeña taza.

Cuando el seguro de la pistola había sido liberado alguien había entrado por la puerta.

—Aquí está al que le debemos todo —Jimin abrió los ojos y levantó la vista, para poder observar alguien que no recordaba, pero estaba seguro que conocía.

—Ven Yoongi, llegaste justo a tiempo para la parte más divertida —El nombrado sonrió incomodamente al principio, pero luego una sonrisa cínica se adueñó de su bello rostro.

—¿Qué piensan hacerle? —pregunto el recién llegado, de piel bonita y pálida.

—Tal vez me vengue de lo que Jung le hizo a mi esposa — El silencio sepulcral que se había formado en el sala fue interrumpido por los gritos y las súplicas de Jimin.

"¿Por qué yo?"

Hola amixes, me tarde un chingo i know xD
Las amo en demasía, estuve demasiado ocupada, haré mis tareas y escribiré otro, las amo. ❤