He's manic {Evak}

Mandag, 10:42.

Al día siguiente Isak me había mandado un mensaje para hacer algo juntos y hablar tal y como yo me esperaba. Eso me puso realmente feliz, pero no pude contestarle como hubiera querido. Él me había mandado el mensaje para quedar y yo no podía. Tenía que ir a ver a Sonja y aguantar toda su bronca de por qué la había dejado en la fiesta. No quería que Isak pensara que estaba jugando con él después de intentar besarle y ahora irme con Sonja, pero no me quedaba otra.

Después de pasarme medio domingo escuchando la bronca de Sonja y la otra mitad rogando por su perdón, llegó el lunes. Había pensado mucho en todo lo que había pasado ese fin de semana y llegue a la conclusión de que tenía que volver a quedar con Isak y esta vez terminar las cosas bien. Cuando llegué a Nissen el viernes por la mañana vi pegada en todas las taquillas una nota sobre una fiesta de Halloween ese mismo fin de semana. Perfecto. Utilizaría esa fiesta como excusa para poder volver a quedar con Isak.

Iba a encontrarme con él en un descanso y decírselo a ver que le parecía. Me lo encontré luchando contra su taquilla como siempre y entablé una conversación amistosa con él, haciendo como si el viernes pasado no hubiera sucedido nada.

- Hola- le saludé apoyándome en una taquilla cercana a la suya. Él puso una cara de sorpresa y luego sonrió. Supongo que se alegraba de verme aunque la situación era un poco extraña ya que los dos queríamos saber que había supuesto para el otro lo que casi pasa el viernes.

- Hey.

- ¿Vas a ir a la fiesta de Halloween?- le pregunté.

- Eh, no. Quizás. No lo sé. ¿Y tú?- me preguntó él a mi entonces.

- ¿Te me unes?- le dije sonriendo porque todo había salido como planeaba e iba a poder ver a Isak otra vez este fin de semana.

- Okay- dijo él asintiendo.

- ¿Okay?

- Si.

- Genial, entonces hagamos una pre-fiesta juntos.

- ¡Sí!- contestó él.

Me fui de allí porque el descanso estaba a punto de terminar y tenía que llegar a mi siguiente clase y coger los libros y eso. Pero antes de irme golpeé su taquilla para abrirla y él simplemente se quedó ahí sorprendido viendo como se había abierto.

Cuando Isak ya no podía verme sonreí por haber conseguido quedar con él pero también la mano me empezó a doler por haber goleado la taquilla tan fuerte. No importaba, lo importante es que este fin de semana iba a ver a Isak otra vez y tenía que terminar lo que había empezado.

**Sé que este capítulo es un poco corto pero los de la semana que viene van a ser bastante buenos porque tendremos su primer beso y quizás algo más. Elsker deg.