He's manic {Evak}

Onsdag, 10:34.

Desde que me fui de la habitación de Isak el domingo por la mañana, no había parado de darle vueltas a todo lo que había pasado. Me había encerrado en mi habitación y no había hablado mucho con nadie. Isak me había mandado varios mensajes y llamado un par de veces, supongo que querría hablar de todo y lo que había supuesto, pero no conteste. No estaba preparado, tenía que ordenar mi mente.

El lunes mi madre me despertó para ir al colegio, pero le dije que no quería ir, que no iba a poder concentrarme porque tenía demasiadas cosas en las que pensar. Entonces ella se preocupó bastante por mí. Así que no tuve más remedio que contárselo todo. Le hablé sobre Isak y lo muy enamorado que estaba de él. De mis intentos para hablar con él y de cómo finalmente lo había conseguido. Ella me dio su opinión acerca de Isak. Me dijo que estaba muy contenta de que sintiera algo tan bonito como el amor por alguien, me dejo muy claro que no le importaba que fuera un chico. Sin embargo, me regañó por no habérselo dicho a Sonja.

- Dejar a Sonja es lo primero que tienes que hacer para empezar tu relación con él- me dijo cariñosamente mientras me abrazaba.

Tenía toda la razón del mundo, así que cuando mi madre se fue a trabajar llamé a Sonja para que viniera a mi casa y así poder sincerarme con ella. Estaba realmente asustado de hacer esto porque no sabía como ella se lo iba a tomar. No quería perderla como amiga porque realmente era muy importante para mí y le debía mucho.

- ¿Qué pasa? ¿Pasó algo en la fiesta de Halloween?- preguntó ella después de entrar a casa y empezar a quitarse el abrigo.

- Solo quería hablar de algo- dije yo suspirando mientras me sentaba en el sofá.- ¿Te acuerdas de Isak?

- Por supuesto que me acuerdo de él, Even. ¿Qué pasa?

- Sé que lo que te voy a decir te va a sentar muy mal pero no podía estar engañándome más tiempo.

- ¡Oh, Dios, otra vez no!- dijo ella suspirando obviamente ya viendo por donde yo iba.

- Estoy enamorado de él- solté de un tirón.- Y puede que él me corresponda. No lo sé. Solo que el viernes nos besamos.

- Ya veo porque nos dejasteis tiradas- dijo ella con un deje de sarcasmo.

- Bueno, ya no podía mentirte más- le dije yo muy lentamente observando su reacción.- Quiero estar con Isak.

- Oh, Even, nunca cambiaras, ¿eh?- dijo ella entonces con una pequeña sonrisa.- Sabes que te quiero y quiero lo mejor para ti, ¿verdad? Pues si tú eres feliz con Isak, por mi no hay ningún problema.

- ¡Dios, eres la mejor!- exclamé yo y le di un fuerte abrazo. Sinceramente me había hecho muy feliz que aceptara y comprendiera todo lo que acaba de decirle.

- Lo sé- dijo ella sonriendo.- Y si Isak te hace daño yo siempre estaré aquí, ¿okay?

- Okay- dije yo sonriendo.

Realmente era muy afortunado de tener a alguien tan bueno a mi lado como Sonja. No merecía a alguien así. Sin embargo, ella me quería y le gustaba pasar tiempo conmigo. Así que pasamos el resto del lunes juntos, riéndonos de tonterías y hablando solo en plan amigos. Pero agradecí mucho que me comprendiera.

El martes debería de haber ido al institutito pero no me sentía con fuerzas para afrontar a Isak. Contárselo a mi madre y a Sonja había sido más fácil de lo que me esperaba así que ahora tenía miedo de contárselo a Isak. Quería empezar una relación seria con él, lo deseaba más que nada en el mundo, pero no sabía si él estaba preparado para eso. Y eso me asustaba pero más me asustaba tener que contarle sobre mi enfermedad. Si quería empezar una relación seria con él, debía contárselo todo sobre mi y mi bipolaridad era una gran parte de ese todo.