He's manic {Evak}

Onsdag, 10:05.

Habían pasado dos días después de la última vez que vi a Isak. No había levantado cabeza en todo este tiempo. Sinceramente iba por ahí arrastrándome e intentando disimular mi tristeza. Me sentía realmente mal por Isak. No podía parar de pensar en él y en todo lo que había pasado entre nosotros. En lo que había hecho mal, lo que había hecho bien y en lo que debería no haber hecho. Y seguía sintiéndome culpable por todo. Encima lo veía en el colegio y hacíamos como si no nos conociéramos. Apenas cruzábamos miradas y eso hacía que me sintiera aún peor, más culpable.

Estábamos en la hora de descanso. Yo vagaba por el instituto como llevaba haciéndolo toda la semana. Intentando disimular un poco la tristeza, intentando distraerme y no pensar mucho en Isak, aunque era casi imposible.

Iba camino de la cafetería y justo me lo encontré de frente. Llevaba su característica gorra roja y estaba realmente guapo. Pero cuando me miró a los ojos puede ver en ellos una gran cantidad de tristeza acumulada. ¡Dios, me sentía tan mal! Sin embargo, una pequeña alegría se había hecho hueco en mi corazón al poder verlo tan cerca de nuevo.

- Halla- le dije. Había pensado 500 formas de disculparme o más pero en ese momento me quedé paralizado.

- Hey.

- ¿Sin cardamomo?- le dije mirando a su sándwich y recordando la broma del primer viernes que estuvimos a solas.

- Cardamomo- dijo él con una entonación característica y conseguí sacarle una sonrisa. Así que yo sonreí un poco. Le había hecho sonreír así que quizá no me odiaba.

- Pero, eh...- empecé a decir yo para continuar charlando con él porque sinceramente en estas semanas lo había echado mucho de menos.

- Creo que me tengo que ir- dijo él y se fue deprisa.

Se fue sin más dejándome a solas otra vez con mis pensamientos. Lo había echado mucho de menos. Tenerlo tan cerca, oír su voz, ver su sonrisa. Echaba todas esas cosas de menos de él. Y este momento que había hablado con él me había sabido a poco. Necesitaba volver a estar con él y poder abrazarle. Pero para eso necesitaba que él me perdonara y para ello iba a conmover su corazoncito mediante algunos dibujos. Esperaba poder dejarle algunos dibujos con cosas que solo nosotros sabíamos y recordarle así que le quería, que no habíamos acabado y que en algún momento tendríamos que volver a hablar. Así que me senté en un sitio tranquilo de la cafetería y empecé a dibujar.

** Sé que los capítulos últimamente han sido un poco cortos, pero el jueves viene lo bueno así que seguir leyendo y no dudéis en comentar lo que queráis aunque sean fangirleos sobre cómo está yendo la temporada 4.